Marca, color y sistema de propulsión. Esos tres puntos fueron tomados en cuenta para encuestar a más de 2.000 personas a las que previamente se les hizo un test de coeficiente intelectual
Una empresa británica dedicada a la destrucción de automóviles de desecho se unió a una consultora internacional de investigación de mercado, para intentar un experimento muy atractivo, con impacto en la industria automotriz que busca tendencias de consumo para fabricar productos masivos: conocer qué tipo de automóviles eligen las personas más inteligentes.
Scrapcar Comparision y Censuswide entrevistaron a 2.024 conductores británicos con un breve test de 20 preguntas especialmente seleccionadas para medir su coeficiente intelectual, luego del cual, realizaba las tres últimas preguntas que eran saber qué auto tenían, qué sistema de propulsión los movilizaba y de qué color eran.
El coeficiente intelectual (CI) promedio del ser humano está entre 85 y 115 puntos. Se trata de una valoración estándar del rendimiento intelectual de cada individuo, y se considera que dos tercios de la población está en esos valores, mientras que solamente el 2,5% están fuera tanto por tener un CI menor a 70 o superior a 130 puntos. La misma escala de inteligencia de Stanford-Binet, determina que una mínima parte de la población tiene un coeficiente intelectual superior a 144 puntos, cuando se los considera como “superdotados”.
Esta investigación arrojó como resultado, que las personas con coeficiente intelectual más alto, poseen un automóvil de la marca checa Skoda, que perteneciente al Grupo Volkswagen. Skoda ha ido ganando fuerza a lo largo de los años dentro del paraguas de la casa alemana, desplazando incluso a Seat, que durante muchos años fue la marca en la que se probaban muchas soluciones que luego llegarían a los autos de Volkswagen o incluso Audi. Por lo tanto, podría decirse que, sin ser la marca madre, tiene productos de la misma tecnología y calidad, a un precio más bajo. Punto para los más inteligentes. Quienes tienen un auto Skoda son las personas con un CI de 99 puntos.
En orden descendente, la segunda marca resultó ser Suzuki, con usuarios que tienen un CI de 98,09 puntos, la tercera es Peugeot con 97,79, la cuarta MINI con 97,41 y la quinta resultó ser Mazda, con propietarios que arrojaron un coeficiente intelectual promedio de 95,91 puntos.
Como datos curiosos se pueden mencionar a Toyota en sexto puesto con 95,76 de promedio y Mercedes-Benz con 94,74. Pero como confirmación de los motivos por los que las personas que tienen un Skoda son los de mayor coeficiente, vale mostrar que Seat ha quedado en el décimo puesto con 94,71 puntos de CI y Volkswagen está en 19no lugar con 92,25, siendo que todas tienen la misma tecnología y son marcas generalistas y no premium.
Al momento de elegir el color del auto, se impuso la lógica de elegir autos de colores claros, ya que reflejan la luz solar, manteniéndose más frescos en días de temperaturas muy bajas. El blanco prevaleció en personas con un CI de 95,71 puntos, y el color gris es elegido por usuarios con una puntuación de 94,97. Sin embargo, el color rojo quedó en tercer lugar con 94,88 puntos, seguido del azul (93,60), el negro (92,83) y plateado (92,67). Luego viene el verde, que aunque sea Inglaterra el país del estudio, fue elegido por personas con un CI de 88,43.
Entonces llegó el último punto a evaluar, el de la propulsión de los autos de las personas “más inteligentes”. Aquí sorprendió que, por amplia mayoría, las personas que eligieron tener un vehículo con motor de combustión interna son las de mayor coeficiente intelectual, con una puntuación de 94.35. Después aparecen los usuarios de autos híbridos, con 93,89 puntos, los de motores diésel con 92,91, y recién en último lugar llegan los que tienen autos eléctricos, con un promedio de CI de 90,19 puntos.
El estudio arrojó algunas sorpresas, como la del uso de autos con motores térmicos en lugar de sustentables. Sin embargo, no se puede dejar de tener en cuenta que es sólo una muestra, y que toma el auto que tienen los usuarios, aunque eso no significa que ese sea el auto que elegirían tener si tuviera la posibilidad, especialmente económica, de alcanzarlo.
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