Primer vistazo a las furgonetas de la NASA que transportarán astronautas para las misiones a la Luna

Cuando Canoo ganó el contrato de la NASA para crear un vehículo de transporte de tripulación totalmente eléctrico, el informe que se envió a la empresa fue bastante sencillo. La NASA necesitaba vehículos capaces de transportar a la tripulación y a los astronautas, equipados con todo su equipo y trajes, hacia y desde las instalaciones y la plataforma con un alcance mínimo de 80 kilómetros. Canoo no lo ha tenido fácil para hacer funcionar su línea de producción, por lo que teníamos algunas dudas de que la compañía podría hacerlo, pero esta semana Canoo llevó un trío de prototipos funcionales al Centro Espacial Kennedy, Estados Unidos.

Los transportadores se basan en el vehículo de Canoo llamado Lifestyle Vehicle de Canoo, o LV para abreviar. Desde el exterior, estas unidades, de color rojo, blanco y azul, se parecen mucho a los modelos de consumo de la empresa, con algunos añadidos de logos y mensajes de la NASA.

El blanco se ha decorado como una furgoneta sin ventanas laterales en la segunda fila ni vidrio trasero, haciendo eco de uno de los modelos en el sitio web de Canoo. Dadas las fotos limitadas del interior, eso es todo lo que podemos ver; no está claro en qué medida estas furgonetas fueron personalizadas para la NASA, o si solo son vehículos de venta al por menor adornados con stickers de la NASA.

Las furgonetas deberán tener ocho asientos, para cuatro astronautas, tres tripulantes y un conductor, además de espacio la siguiente carga, según SAM.gov:

 • 4 bolsas de equipo (cascos, etc.), cada una de aproximadamente 50 x 50 x 50 centímetros, con un total de 0,13 metros cúbicos.

• 4 unidades de refrigeración a base de hielo (CU) de aproximadamente 71 x 41 x 56 centímetros.

• 1 bolsa de equipo (79 x 30 x 41 centímetros) para el técnico de traje.

• 1 bolsa de transferencia de plataforma: 1 bolsa de viaje grande de aproximadamente 79 x 30 x 41 centímetros.

• 2 pies cúbicos por pasajero para almacenamiento variado.

El Canoo LV parece espacioso, pero esto suena a demasiado equipaje. Las puertas también deberán tener 65 centímetros de ancho como mínimo, para que los astronautas puedan entrar y salir del vehículo con sus trajes.

Ahora, este es un gran momento para Canoo, y los transportadores se ven geniales, pero la compañía necesitará más que el apoyo de la NASA si quiere durar lo suficiente para entregar las unidades finales para junio de 2023, antes de la misión Artemis. El camino hacia la sustentabilidad para cualquier nuevo fabricante de vehículos eléctricos es, por lo menos, complicado, y los recientes informes de ganancias de Canoo son una prueba de ello. La startup se cotizaba a 2,03 dólares el 30 de junio, casi el nivel más bajo registrado, a kilómetros de distancia de su último gran pico de 12,89 dólares en noviembre.

A pesar de los vientos en contra, Canoo todavía se compromete a entregar vehículos, con un precio base de menos de 35.000 dólares, para fines de este año. Eso, junto a la presión adicional de una misión a la luna.