Aquella explicación no tardó en levantar suspicacias entre sus seguidores. ¿Por qué Jacob había colocado cuidadosamente cámaras en todas las zonas sensibles de la avioneta? ¿Por qué no había intentado hacer un aterrizaje de emergencia? Y lo mejor de todo: ¿por qué llevaba puesto un arnés de paracaidismo? Pues bien, para terminar de desenmascarar al youtuber, un piloto experimentado decidió viajar hasta el lugar de los hechos para tratar de aportar algo de luz sobre el accidente.
Gracias al vídeo del propio Jacob y a los detalles de su historia no fue complicado dar con el lugar en las montañas de Sierra Nevada (California) desde donde se precipitó la aeronave. Una vez allí, el youtuber Scooby1961 dejó el motor de su avioneta en ralentí para tratar de imitar el fallo del motor que sufrió Jacob.
El vídeo fue publicado el 24 de diciembre con el título “Estrellé mi avión”. Al comienzo del vídeo, Jacob explica que el 24 de noviembre había volado hasta las montañas de Sierra Nevada, en California, para esparcir las cenizas de su mejor amigo, Johnny Stranges, que falleció haciendo base jump, como explicaba en otro vídeo que acumula cerca de tres millones de reproducciones.
Según dice, su avioneta experimentó un fallo de motor y tuvo que saltar. La aeronave, una Taylorcraft de 1940, se estrelló contra una montaña mientras tres cámaras grababan el incidente. “Por favor, vuela con paracaídas”, añadió Jacob como consejo para sus seguidores.
Trevor Jacob fue uno de los snowboarders del equipo olímpico de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi en 2014. Ahora dirige Adventured, una plataforma web donde los usuarios pueden ofrecer experiencias y servicios de aventura y deportes extremos, como aprender a disparar con un Navy SEAL o hacer paracaidismo con el propio Jacob.
En su canal de YouTube sube principalmente vídeos de él mismo haciendo paracaidismo y otros deportes. No es un canal muy popular, pero no por falta de intentos. Algunos de los títulos de sus vídeos son: “Llevé al repartidor de pizzas a hacer paracaidismo”, “Fui a prisión por saltar de un tren”, “Convertí mi casa en un skatepark”, “Me quedé atascado en un telesilla”, “Casi muero ahogado en un río” y... “Mi novia me dejó por otro hombre después de 10 años”.
“Estrellé mi avión” encaja muy bien en esta temática, pero a juzgar por los comentarios del vídeo, nadie cree que fuera un accidente. Algunos de los argumentos que usan los escépticos es que en ningún momento se ve a Jacob intentando arrancar el motor, ni tampoco se ve miedo en sus ojos. Para colmo, lleva puesto un arnés de paracaidismo.
Todo está convenientemente documentado. Hay una cámara en la cola del avión, que graba en primer plano el impacto contra la montaña, y otra en el ala, que graba a Jacob cuando salta. Jacob también graba el salto con una cámara de acción en un palo de selfies, e incluso graba tomas del avión cayendo. Supuestamente las cámaras estaban ahí para documentar el momento de esparcir las cenizas de su amigo.
El avión choca contra una montaña. Por suerte, no provoca ningún incendio. Jacob aterriza en una zona de maleza espesa y sufre algunos cortes, pero camina hasta un camino de tierra y se encuentra con un par de agricultores que lo asisten. El vídeo concluye con Jacob conduciendo al punto donde quería esparcir las cenizas de su amigo, esta vez en parapente.
No puedo asegurar que el vídeo esté planeado, pero estrellar intencionadamente tu avión contra un paraje natural para obtener visitas en YouTube sería caer más bajo que los youtubers que comieron cápsulas de detergente para hacerse virales. Me gustaría creer que fue un accidente.
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