
La idea ha salido de los laboratorios de desarrollo de la empresa alemana Schaffer, quienes acaban de revelar un nuevo sistema de propulsión para bicicletas eléctricas que evita las cadenas y correas de las bicis tradicionales por un sistema totalmente eléctrico.
La clave está en lo que han denominado como Schaffer Free Drive, desarrollado en conjunto con los especialistas en transmisiones de bicicletas eléctricas Heinzmann. La diferencia con los sistemas tradicionales radica en la conexión, ya que ahora el motor y los pedales están unidos por un cableado, un sistema que se basa en un generador instalado en el eje de los pedales.
Tal y como cuentan, la acción de pedaleo del ciclista alimenta el generador y convierte la energía de mecánica a eléctrica, eliminando la necesidad de cualquier forma de entrega de potencia mecánica a la rueda trasera, como cadenas, correas o ejes de transmisión.

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