El volante es un elemento muy importante de tu vehículo y es esencial para garantizar el buen funcionamiento de todos los autos
Una conducción buena y segura es muy importante para evitar cualquier tipo de incidentes. Manejar un auto con mala alineación, balanceo o fallas que alteren el buen funcionamiento del volante, es incómodo y pone en riesgo la vida de muchas personas.
El volante es una de las partes más importantes para la conducción del auto, este es el encargado de dirigir el vehículo.
Que el volante de tu auto se ponga duro al girar es un problema del volante que no da muchas señales tempranas. Por eso, es muy importante saber que fallas pueden provocar que el volante se ponga duro, así podrás revisar todo y asegurarte que no va a fallar repentinamente mientras conduces.
Por eso, aquí hemos reunido cinco de las razones más comunes por las que el volante de mi auto se pone duro al girar
1.- Fuga de líquido de dirección
La dirección asistida eléctrica, utiliza un motor eléctrico para generar energía para la dirección, se ha estado usando en la mayoría de los autos nuevos vendidos en los Estados Unidos. Sin embargo, los sistemas de dirección asistida hidráulica todavía se utilizan en la mayoría de los vehículos que circulan en la actualidad.
En el corazón del sistema se encuentra la bomba de dirección asistida que depende del líquido de dirección hidráulico para hacer posible el proceso. Prácticamente, si la dirección hidráulica tiene el nivel bajo de líquido, esta no funcionará adecuadamente e incluso puedes dañar la bomba de la dirección.
La causa más común de dificultad para girar el volante es que no hay suficiente líquido de dirección asistida en el sistema. Esto probablemente sucederá cuando haya una fuga de líquido por una grieta en el área de la manguera presurizada o si esta área se afloja.
2.- Espesor del líquido de dirección
Si al revisar el líquido de dirección, encuentras que el líquido de la dirección asistida está lleno pero aún es difícil de girar, entonces posiblemente es porque el líquido de la dirección asistida esta muy espeso.
Como todos los demás líquidos en un vehículo, el líquido de la dirección asistida no tiene una vida infinita y también acumula suciedad y escombros con el tiempo. Por lo tanto, es fundamental que lo cambies periódicamente según los intervalos recomendados por el fabricante.
Si no lo cambia dentro del período especificado, el líquido se espesará y perderá su capacidad para lubricar el sistema correctamente.
3.- Bomba de dirección asistida averiada
La bomba de dirección asistida es la encargada de transferir el líquido del sistema de dirección a la unidad de piñón y cremallera. Cuando gira el volante, la válvula de control del sistema permite que el líquido fluya hacia el piñón, lo que le permite girar el volante sin mucho esfuerzo físico.
Una bomba que funciona mal no bloqueará la rueda por completo, pero necesitará mucha más fuerza, lo que podría ser peligroso cuando necesites girar bruscamente o en una situación de emergencia.
4.- Cremallera de dirección defectuosa
La función de la cremallera de dirección es conectar el volante a los mecanismos que hacen girar las ruedas en la dirección en la que está navegando.
Si sientes que es difícil girar el volante después de arrancar el auto, pero el volante gira gradualmente con más suavidad mientras conduces, el problema definitivamente está en la cremallera de la dirección. En este caso, la cremallera se calienta mientras el motor está en marcha, lo que permite que el lubricante haga su función.
5.- Presión de llantas
La presión inadecuada de aire en las llantas, puede desencadenar este problema. Todos los neumáticos de tu vehículo deben haberse inflado de acuerdo con la PSI recomendada por el fabricante.
0 Comentarios