Esta semana salió a la luz un inquietante video que muestra a Kaia Rolle, una niña de seis años, siendo arrestada en septiembre de 2019 mientras le decía al agente que no quería ir a la cárcel.
Las imágenes, capturadas por la cámara corporal de un miembro de la Policía de Orlando, en el estado de Florida, en el sur de Estados Unidos, han causado indignación y han abierto un debate en torno a la edad mínima aceptable para ser arrestado.
Aunque el incidente ocurrió el pasado 19 de septiembre, la familia de Kaia decidió compartir el video con los medios de comunicación este lunes.
Los abogados de la familia le dijeron a la BBC que hicieron públicas las imágenes porque querían mostrar cómo se desarrolló el arresto.
La estudiante de primer grado fue detenida por presuntamente haber tenido un berrinche y haber golpeado a tres empleados de la escuela Luscious and Emma Nixon Academy de Orlando.
En el video se ve a Kaia mirando unas bridas plásticas sostenidas por el agente Dennis Turner, preguntándole "para qué son", antes de que este las utilizara para restringir los movimientos de la menor poniéndolas alrededor de sus muñecas al mismo tiempo que respondía: "Son para ti".
"¡No, no me ponga las esposas, por favor!", se oye a la niña decir.
Tomaron sus huellas dactilares y fotos policiales
Posteriormente, la pequeña fue trasladada a un vehículo policial y, a pesar de sus llantos y de suplicar que no quería ir en un coche de policía, un segundo agente que aún no ha sido identificado la metió en la parte trasera del automóvil y le respondió: "¿No quieres? Tienes que hacerlo".
"Por favor, denme una segunda oportunidad", imploró la niña de seis años antes de que el agente cerrara la puerta del vehículo.
Un equipo de periodistas del programa de televisión de la BBC Newsday analizó el controvertido caso con la ayuda de la abuela de Kaia.
"No solo la metieron en un vehículo policial, sino que la llevaron a un centro de detención juvenil, donde tomaron sus huellas dactilares y fotos de ficha policial y tuve que bajar al centro para firmar su salida", dijo Merlayn Kirkland en el programa.
"Me dieron un registro de detención que muestra que fue acusada de agresión", agregó.
Kirkland explica que el "berrinche" de Kaia se trató de un efecto secundario de la apnea del sueño, una condición médica que hace que la respiración del afectado se interrumpa o se haga muy superficial.
Durante el día, las personas con la afección suelen sentirse cansadas, tienen problemas de concentración, cambios de humor e incluso pueden sufrir dolores e cabeza.
"No se me ocurre ninguna razón para arrestar a un niño de 6 años"
Dennis Turner, cuya cámara corporal capturó el incidente, fue despedido después de una investigación interna efectuada por el Departamento de Policía de Orlando, que determinó que el agente no había seguido el protocolo correcto.
La norma establece que un oficial de policía debe contar con la aprobación de su supervisor para arrestar a cualquier niño menor de 12 años.
Jeff Kaye, presidente del School Safety Operations Inc., con sede en California, Estados Unidos, le dijo a The Washington Post en un correo electrónico que en otros estados el agente no solo habría sido despedido, sino posiblemente acusado de algún delito.
"No se me ocurre ninguna razón para arrestar a un niño de 6 años, pero lo digo en base a mi capacitación y experiencia, y no en base a la de otros", aseguró.
Según le dijo Kaye al diario estadounidense, varias escuelas distritales lo han contactado desde la publicación del video indicando que quieren reexaminar sus programas de recursos escolares porque no quieren que algo similar ocurra en sus instalaciones.
El caso de la pequeña Kaia ha reavivado el debate en EE.UU. sobre el uso desproporcionado de la fuerza por parte de los agentes de policía que patrullan en algunas escuelas, en particular con alumnos que pertenecen a minorías raciales.
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