Voz Editorial Noticiario 1070, Hibi Radio, 27-11-2018
La obligatoriedad que establece una de nuestras leyes, de que los funcionarios y empresarios, cada año presenten mediante acto notarial su Declaración Jurada de Bienes, ha posibilitado que el pueblo dominicano conozca el crecimiento económico de muchos personajes, incluyendo los funcionarios de cada gobierno.
En los últimos años nos hemos percatado de los tantos millones acumulados por la cúpula dirigencial del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), como Víctor Díaz Rùa, Félix Bautista y profesor Radhamès Camacho, éste aprovechado ex presidente de la ADP y hoy presidente de la Cámara de Diputados, con una fortuna increíble de 2 mil 280 millones de pesos.
El caso más reciente, el ex Ministro de Industria y Comercio, licenciado José Del Castillo Saviñòn, que de acuerdo a su Declaración Jurada del presente año, incrementó su patrimonio en más de 135%, al pasar de 160 millones de pesos en el 2013 a más de 377 millones en el presente año.
Al menos que éste señor no figure en el largo listado del Comité Político y Dirección Central de dirigentes del PLD que tienen la condición de “blindados”, nos unimos a quienes han solicitado a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa(PEPCA), abrir una exhaustiva investigación alrededor de sus bienes materiales.
El mensaje que están enviando, ése y otros reconocidos funcionarios a la presente y futuras generaciones, es que para salir de la olla o la miseria, no basta con hacerse de una carrera universitaria, sino ingresar al PLD y alzarse con una designación en cualquiera de los Departamentos que conforman el Gobierno Central.
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