La idea es que para ver a los taxis de Londres no tengan ir únicamente a Londres. Puede que ya no sean negros, que no tengan el volante a la derecha, puede incluso que con estas transformaciones cabales hayan atentado contra su figura icónica. Pero a costa de expandir y proliferar su épica a otras capitales europeas: los míticos taxis londinenses visitarán otros mercados fuera de la isla para 2018.
Al menos es el plan de la compañía London Taxi Company, propiedad de la empresa china Geely desde 2013. La firma británica es la responsable de rubricarle cierta mística a los vehículos de transporte público de la multicultural ciudad inglesa, dueña de clásicas misceláneas de carácter pintoresco y característico -sus rojas cabinas de teléfono, por caso-. Los taxis, robustos, negros y singulares, conforman la idiosincrasia de Londres con raíces echadas en 1899: materia de exportación.

El fabricante anunció un ambicioso plan para aumentar su producción hasta alcanzar diez mil taxis y otro tipo de vehículos comerciales hasta finales de la década. Para cumplir este objetivo que significaría multiplicar por diez los niveles de manufactura actuales, los taxis londinenses preven desembarcar en otras ciudades europeas el próximo año.
Las autoridades de la firma ya han visitado ciudades como Oslo, Amsterdam, París y Berlín en los últimos meses en procura de encontrar nuevos mercados para el taxi negro de Londres. Chris Gubbey, CEO de la London Taxi Company, no reveló cuál será la primera ciudad fuera del Reino Unido en la que pronostican desplegar una flota de estos vehículos de bajas emisiones, y reconoció que será complejo penetrar en mercados dominados históricamente por otras marcas: "Tienden a ser muy nacionalistas con sus productos y creo que, conociendo este dato, debemos ser muy sensatos respecto al que pensamos que puede ser nuestro potencial de subida en la cuota de mercado".

Este proyecto de expansión de la centenaria London Taxi Company doblega incluso las preocupaciones sobre las exportaciones de Reino Unido al resto de la Unión Europea por la aplicación del Brexit. La decisión de la empresa no se atañe a la incertidumbre en relación a acuerdos comerciales. De hecho, construyó una nueva fábrica cerca de sus instalaciones en Coventry con una inversión de 380 millones de dólares.



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