NUEVA YORK -- Si tan solo esta buena racha hubiera llegado antes.
Los Yankees de Nueva York pasarán el mes de octubre fuera de la postemporada cuando su eliminación de la misma se confirmaba el jueves antes de que hilvanaran una victoria de 5-1 contra los Medias Rojas de Boston, que la noche anterior festejaban en el camerino visitante de Yankee Stadium tras sellar el título de la División Este de la Liga Americana.
Nueva York inició la jornada a cuatro juegos detrás de los Orioles de Baltimorepor el segundo comodín, pero con los Marineros de Seattle y Tigres de Detroitpor delante de la escuadra neoyorquina en la tabla de posición, superar a esos equipos iba necesitar de un gran milagro fabricado por los dioses del béisbol restando tres partidos en la temporada.
Su esperanza de clasificar por segundo año consecutivo como uno de los dos comodines fue apagada cuando Baltimore aseguró la eliminación de la franquicia que más Series Mundiales ha ganado en la historia de las Grandes Ligas, derrotando a los Azulejos de Toronto mientras los Yankees bateaban en la parte baja de la séptima entrada.
A diferencia de las muchas otras victorias que los Yankees compilaron gracias a un máximo desempeño que proporcionaron desde el 1 de agosto, lo que le dio una tremenda vuelta a lo que parecía ser una deslucida recta final de la temporada regular tras los canjes que produjeron las salidas de Andrew Miller, el cubano Aroldis Chapman, el puertorriqueño Carlos Beltrán y el fin del matrimonio con Alex Rodríguez, una inquietante sensación permanecía dentro del siempre jubiloso camerino.
''Es difícil. Imagínese, uno quiere estar ahí en los playoffs pero hay que darle los méritos a las gente que han hecho buen trabajo'', aseveró el cerrador Dellin Betances a ESPN Digital. ''Quedamos cortos, pero peleamos''.
Los Yankees se metieron en la pelea cuando el resto del mundo los había descartado de los playoffs. Los analistas y su propia afición apuntaba hacia los últimos dos meses del torneo y la temporada de 2017 como parte de la reconstrucción de un equipo que entonces estuviera preparado para competir en 2018.
La llegada del novato dominicano Gary Sánchez de pronto iluminó el panorama de una organización sinónima con el béisbol que siempre se ha celebrado en las gélidas noches del mes de octubre en calle 161 y la Avenida River, a pesar de que la temporada pasada Nueva York fue eliminado por los Astros de Houston en el partido del wild card de la Liga Americana. El resto de la ofensiva se puso en marcha, el pitcheo se enderezaba y todos saboreaban los playoffs.
Sánchez procedió a conectar 20 jonrones en sus primeros 51 partidos, convirtiéndose en el primer liga mayorista desde Wally Berger, quien lo había logrado en 1930 con los Bravos de Boston.
El pasado 10 de septiembre tras una victoria ante los Rays de Tampa Bay, que había sido impulsada por otro vuelacercas de Sánchez, Nueva York permanecía a un juego del segundo comodín.
Sin embargo, los Yankees tropezaron sobre su propia sombra, cayendo en un bache en el cual perdieron 12 de 18 partidos. La ilusione de su aparición en la postemporada completamente fue extinguida por falta del rendimiento en la ofensiva y del pitcheo, especialmente en relevo.
''Esto es difícil. Trabajamos por mucho tiempo para tratar de alcanzar la postemporada y ganar campeonatos'', señaló el dirigente Joe Girardi, que como receptor de los Yankees ganó tres Series Mundiales de 1996 a 1999. ''Cuando quedas corto, realizas que hay un montón de trabajo por hacer para comenzar de nuevo. Es muy difícil''.
Los Yankees todavía pueden impactar el horizonte de los playoffs. El viernes por la noche reciben a los Orioles para el inicio de una serie de tres juegos.
Aunque la tabla de posición del comodín indica que los Orioles están empatados con los Azulejos, en virtud de haber ganado la serie regular entre ambos equipos, controlan el primer comodín. Detroit tiene una desventaja de juego y medio detrás de Toronto mientras que dos juegos separan a los Marineros.
''Si hubiéramos ganado par de juegos pueda ser que estuviéramos en pelea'', dijo Sánchez a ESPN Digital. ''Pero esto es pelota. Eso pasó ya. Hay que tratar de venir mañana y tratar de ganar el juego de mañana''.
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