El presidente del país llegó anoche a Estambul, poco después de que el portavoz de la presidencia anunciara el fin de una intentona golpista que se ha cobrado la vida de 161 civiles; cerca de 200 muertes contando a los rebeldes
Durante la noche se han producido explosiones en el Parlamento (Ankara), en la plaza Taksim (Estambul) y en el aeropuerto de Estambul, además de varios tiroteos contra la población civil y las fuerzas leales a Erdogan
Golpe de Estado fallido en Turquía. Después de que el Ejército se hiciera con el control de puntos estratégicos de Ankara y Estambul, Recep Tayyip Erdogan llamó a la ciudadanía a la rebelión callejera contra el golpe de Estado. Miles de partidarios se lanzaron entonces a las calles de Ankara y Estambul y se enfrentaron al Ejército, que incluso respondió con disparos a los civiles. El balance provisional es de, al menos 1.400 heridos y al 161 civiles muertos (alrededor de 200 contando a los rebeldes), según los datos ofrecidos por el primer ministro turco, Benali Yildirim. Por su parte, hay 2.839 militares detenidos, entre ellos dos generales, y 2.745 jueces destituidos.
La imagen de la televisión pública turca «TRT» siendo liberada por los propios ciudadanos certificó anoche el fracaso del golpe.
Erdogan, que se encontraba de vacaciones en el sureste del país cuando se produjo el golpe, anunció que regresaría a Ankara y restablecería la situación. Cerca de las 2 y media (hora española) tomaba tierra en Estambul. El islamista Recep Tayyip Erdogan llegó en un vuelo al aeropuerto Atatürk de Estambul, poco después de que el portavoz de la presidencia anunciara el fin de la intentona golpista. «Ningún poder está por encima de la voluntad popular», aseguró el presidente turco nada más aterrizar ante las televisiones del país. El líder turco se presentó como la víctima de una traición, cuyos «responsables lo pagarán muy caro», y justificó, por ello, una inminente limpieza en las filas del Ejército, que no se ha hecho esperar. Detenida la intentona golpista, el gobierno turcoanunciaba la inmediata destitución de 5 generales y 24 coroneles.
El Ejecutivo ha pedido a sus seguidores, como ya hiciera ayer, que se mantengan en las calles para evitar otras posibles intentonas golpistas. Anoche la gente desafió la amenaza de los tanques y el aterrador sonido de los cazas volando muy bajo en las ciudades de Estambul y Turquía para plantarle cara a los militares que se alzaron en armas contra el Gobierno.
No solo los partidarios del AKP y Erdogan se han opuesto al golpe esta noche. Numerosos activistas, periodistas y medios de comunicaciónnormalmente muy críticos con las posturas del presidente también han mostrado su total apoyo al orden democrático. También los tres partidos opositores con representación parlamentaria han comunicado su rechazo a la revuelta militar.
El ruido de sables comenzó apenas seis horas antes y, a las 22.30 horas, el Ejército se desplegaba en puntos estratégicos del país, entre ellos aeropuertos, puentes y medios de comunicación. Allí respondió con disparos a las manifestaciones, causando cientos de heridos. La Policía, que sufría en los primeros compases sus primeras 17 bajas, y los servicios secretos se han alineado en el bando presidencial. Al final de la jornada, cerca de 1.500 golpistas fueron arrrestados por las fuerzas leales, que han continuado hasta detener a 2.800 militares.
Retroceso golpista
Los golpistas han perdido con el paso de la horas los grandes puntos estratégicos que tomaron anoche, como los puentes estambulitas sobre el Bósforo o la televisión pública. Según explica a ABC una de las trabajadoras del ente, unos 40 militares entraron en el edificio y les requisaron los teléfonos móviles. Los periodistas han estado retenidos en las instalaciones hasta esta mañana. Finalmente, «tras unos disparos al aire», los militares se han rendido y entregado a la policía.
En el aeropuerto de Atatürk, en Estambul, otro de los puntos claves de la noche, la normalidad trata de abrirse paso. Las puertas ya se han abierto al público esta mañana, comienza a hablarse de funcionamiento habitual perola mayoría de vuelos han sido cancelados o sufren importantes retrasos. «Hay unos cientos de personas frente a los mostradores esperando para poder embarcar», cuenta a ABC un pasajero turco. «Por ahora nos dicen que esperemos y solo los vuelos a Adana y Antalya parecen estar funcionando».
El jefe del Estado turco no tardó en poner rostro al que, a su juicio, era el principal instigador de la andanada. «Una estructura paralela de poder», dijo. Término empleado habitualmente para describir a su enemigo declarado, el clérigo Fethullah Gülen. Definía el golpe como un intento ejecutado por «una minoría del Ejército».
El clérigo se convirtió en un enemigo político del presidente Erdogan después de que en 2013 se conocieran casos de corrupción, supuestamente destapados por simpatizantes del clérigo, en el círculo más íntimo del presidente. No obstante, partidarios del clérigo y el propio Gülen, han asegurado que las acusaciones de que están implicados en el golpe «son muy irresponsables» y falsas.
Los principales partidos de la oposición turca no tardaron en manifestar su pleno apoyo al orden constitucional. El líder del Movimiento Nacionalista (MHP), Devlet Bahçeli, llamó inmediatamente a Yidirim por teléfono para expresarle su total respaldo a la voluntad del pueblo en las urnas.
«Este país ya ha sufrido demasiado por los golpes de Estado. No queremos que esas dificultades se repitan», ha dicho, por su parte, el líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Kemal Kiliçdaroglu. «El CHP depende completamente de la libre voluntad del pueblo, algo indispensable en nuestra democracia parlamentaria», ha recalcado.
Turquía ha amanecido con escenas de celebración entre el pueblo, principal artífice del fracaso del golpe militar, mientras continúa haciendo balance de muertes y detenciones, en medio de una purga urgente en el Ejército. La liberación del jefe del Estado Mayor, Hulusi Akar, cuya adhesión al presidente se cuenta como una de las principales claves del fracaso, y que permaneció durante varias horas en manos de los sublevados, ponía fin a la noche más trágica y tensa de la puerta de Europa.
Balance de la revuelta en las calles de Turquía: la cifra de muertos asciende a 265
El número oficial del gobierno de Recep Erdogan, que informó que había 161 fallecidos, no contemplaba a los 104 rebeldes caídos en el intento de golpe de Estado
Víctimas de los enfrentamientos en el intento de golpe de Estado en Turquía (AFP)
El gobierno turco afirmó haber abortado el intento de golpe de Estado militar que causó al menos 265 muertos, aunque el presidente Recep Tayyip Erdogan pide a la población que siga movilizada en la calle.
Las informaciones oficiales de parte del gobierno de ese país indican 161 muertos y 1.440 heridos, pero esa cifra de parte del gobierno no tiene en cuenta a los fallecidos que intentaron derrocar al gobierno. El jefe de las fuerzas armadas dio cuenta de que son 104 los golpistas muertos, lo que se suma a las cifras de civiles.
El primer ministro, Binali Yildirim, confirmó el elevado número de víctimas en los enfrentamientos en Ankara y Estambul entre los insurrectos, el ejército y decenas de miles de personas que se echaron a la calle. Yildirim señaló que 2.839 militares fueron detenidos en relación directa con los hechos, que tildó de "mancha" sobre la democracia turca. "Estos cobardes tendrán la pena que se merecen", dijo.
Hubo 104 rebeldes muertos que se suman a la cifra oficial del gobierno (AP)
Al igual que el presidente Erdogan, el primer ministro acusó al predicadorFethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos, de estar detrás de esta iniciativa sangrienta, pero él lo niega tajantemente.
Decenas de miles de personas, muchas de ellas con banderas turcas,desafiaron a los militares rebeldes, subiéndose a los tanques desplegados en las calles o yendo al aeropuerto de Estambul para recibir a Erdogan en la ciudad de la que fue alcalde. El jefe del Estado volvía precipitadamente de unos días de descanso.
Los hechos se fueron encadenando desde poco antes de la medianochelocal (21H00 GMT), cuando "las fuerzas armadas turcas" decretaron la ley marcial y un toque de queda en el país, tras el despliegue de tropas en las dos ciudades principales. Los golpistas anunciaron una "toma de poder total en el país" con el objetivo de "garantizar y restaurar el orden constitucional, la democracia, los derechos humanos y las libertades y que prevalezca la ley suprema".
Los civiles se enfrentaron a tanques y sufrieron el ataque de helicópteros (AP)
El régimen turco considera que Gülen, un ex aliado de Erdogan, encabeza una "organización terrorista". En el pasado Ankara pidió a Washington su expulsión pero las autoridades estadounidenses se han negado por la falta de pruebas suficientes. Este sábado John Kerry, secretario de Estado instó al gobierno turco a presentar pruebas, al tiempo que se ofreció a ayudarle en la investigación sobre la intentona golpista.
Cuando todavía estaba en la localidad de Marmaris de vacaciones, Erdogan intervino en directo por televisión con su teléfono móvil para pedir la movilización popular. "En Turquía hay un gobierno y un presidente elegidos por el pueblo" y "si Dios lo quiere, superaremos la prueba", dijo.
El presidente aseguró que "aquellos que salieron con tanques serán capturados porque esos tanques no les pertenecen", y calificó de "traición" el intento golpista.
De acuerdo con medios turcos, detrás del golpe militar fallido está el exjefe de las Fuerzas Armadas del país, Akin Ozturk.
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A media tarde de este viernes, los movimientos de tropas y el paso rasante de aviones militares sobre Ankara hicieron temer lo peor a la población de la capital. Poco después, en un comunicado, una facción del Ejército turco, aseguró que habían tomado el poder con el fin de proteger el orden democrático y mantener los derechos humanos en Turquía. Detrás de estos acontecimientos podría estar el general turco Akin Ozturk, informanmedios locales.
Nacido en 1952, Ozturk es general de cuatro estrellas de la Fuerza Aérea turca y sirvió como comandante hasta agosto de 2015. Actualmente sigue siendo miembro del Supremo Consejo Militar del país.
Según el político, fueron detenidos 2.839 militares. Entre ellos se encuentran oficiales de intermedio y alto rango. Además, Yildirim ha indicado que el Consejo Constitucional del país considerara la introducción de la pena capital tras el intento de golpe.
Los militares golpistas impusieron la ley marcial en todo els autopistas de acceso a Estambul y Ankara, apoyados por blindados, cazas y helicópteros del Ejército. El primer ministro turco, Binali Yildirim, ha afirmado que todos los conspiradores, representantes del "estado paralelo", incluidos los miembros de las Fuerzas Armadas de Turquía, están en manos de la Fiscalía y serán castigados por intentar llevar a cabo un golpe de Estado, que se cobró la vida de 161 personas y dejó 1.440 heridos.
Rodeado de una multitud que lo aclamaba, Erdogan dijo: "El gobierno está en control".
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, regresó a Estambul tras iniciarse en la noche de este viernes un intento de golpe de Estado en su contra por parte de un grupo de militares.
Según las autoridades, el levantamiento y la respuesta para controlarlo dejaron como consecuencia161 muertos, "la mayoría de ellos civiles", más de 1.000 heridos y más de 2.800 militares vinculados al golpe arrestados.
Y el nuevo jefe interino del estado mayor del ejército, Ümit Dündar, informó en televisión que el intento de golpe fue "frustrado".
El primer ministro Binali Yildirim nombró a Dündar en sustitución de Hulusi Akar, del se que informó fue capturado por los rebeldes durante el levantamiento y cuyo paradero actual no está claro.
Aunque la versión del ministro Para Asuntos Europeos, Ömer Çelik,difiere un poco de ésta.
Çelik dijo este sábado que la situación está "un 90% bajo control", ya que "algunos rehenes no han sido aún liberados".
"Este levantamiento, este movimiento es un gran regalo de Dios para nosotros. Porque el ejército será limpiado", aseguró el mandatario en una rueda de prensa realizada tras su llegada a Estambul desde el sur del país, donde se encontraba de vacaciones.
Horas después el gobierno turco informaría que 29 coroneles y 5 generales fueron apartados de sus cargos, así como unos 3.000 jueces.
Los golpistas "pagarán caro este acto de traición", agregó Erdogan en su desafiante discurso en el que señaló como culpables del intento de derrocamiento a los seguidores del clérigo musulmán turco Fethullah Gulen.
En la mañana del sábado, frente a una multitud que lo aclamaba en el aeropuerto de Estambul, Erdogan dijo: "El gobierno está en control".
Poco después, la televisión turca mostró a decenas de soldados presuntamente involucrados en el intento de golpe de Estado rindiéndose en Estambul, abandonando los tanques con las manos en alto.
En cambio, en la capital, Ankara, todavía había reportes de escaramuzas.
Image copyrightGETTY IMAGESImage captionUn grupo de partidarios de Erdogan festeja sobre uno de los tanques militares que bloquearon los puentes en el Bósforo.Image captionLas autoridades turcas informaron de que decenas de militares fueron apartados de sus cargos y la televisión turca mostró estas imágenes de soldados golpistas rindiéndose.
Asimismo, Grecia informó del arresto de ocho hombres que llegaron al país en un helicóptero militar turco.
El aparato aterrizó en la ciudad norteña de Alexandroupolis y los hombres solicitaron asilo político, según las autoridades griegas.
Pero Turquía ya adelantó que pedirá su extradición.
Disparos y explosiones
En la noche de este viernes, un grupo de militares de los cuales no se sabe aún quién los dirigía, aseguró tener el control de Turquía tras posicionar escuadrones de soldados en puntos estratégicos de Estambul y Ankara, las dos principales ciudades del país.
Decretaron el toque de queda y la ley marcial, y en un comunicado leído en la televisión estatal aseguraron haber instalado en el gobierno a un "consejo para la paz de la patria".
Image copyrightREUTERSImage captionUn hombre se enfrentó solo a un tanque de guerra que intentaba entrar en el aeropuerto de Ataturk en Estambul.
Miles de personas ignoraron el toque de queda y salieron a protestar en apoyo a Erdogan, algunos incluso saltando sobre los tanques en actitud desafiante.
Durante toda la noche, las imágenes y reportes de medios locales mostraron enfrentamientos entre militares y civiles, y explosiones en edificios gubernamentales.
Image copyrightEPAImage captionErdogan dijo que "el ejército será limpiado" y que los golpistas pagarán por su "traición".
En la plaza Taksim, en Estambul, por ejemplo, se escucharon dos explosiones grandes. Las mismas fueron acompañadas por el sonido de aviones de combate.
Los medios estatales informaron que una bomba impactó el edificio delParlamento en Ankara.
Por otra parte, un avión de combate del gobierno derribó un helicóptero militar que era tripulado por fuerzas golpistas.
Image copyrightGETTY IMAGESImage captionHay reportes de 17 policías muertos en el cuartel de las fuerzas especiales de la capital.
El primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, había dado la orden de derribar cualquier aeronave secuestrada por los golpistas. Según informó, jets militares habían despegado de la base militar ubicada en Eskisehir, al este de Ankara.
También se reportaron tiroteos y una explosión cerca del complejo presidencial en Ankara, y que sólo en el cuartel de las fuerzas especiales de la capital 17 policías habían muerto, aunque no se tiene claro si estas víctimas están incluidas en la cifra de fallecidos general.
"Orden democrático"
Horas antes, los uniformados emitieron en la televisión estatal un comunicado en el que aseguran haber tomado el poder para "preservar el orden democrático".
Image copyrightGETTY IMAGESImage captionTras el levantamiento militar, el presidente Erdogan habló con CNN Turk y aseguró que seguía en ejercicio de su cargo.
El comunicado del grupo militar, leído por un presentador del canal nacional de televisión TRT— según él, obligado a punta de pistola—, aseguraba que el imperio de la ley democrática y secular se había visto erosionado por el actual gobierno, y que entraría en vigencia una nueva Constitución.
Sin embargo, Erdogan habló por medio de una videollamada desde un celular al canal de televisión CNN Turk para asegurar que seguía en ejercicio de su cargoe instó a sus partidarios a salir a las plazas y calles del país en favor de la democracia.
El mandatario se refirió al intento de golpe como "el levantamiento de una minoría".
El inicio
Image copyrightAPImage captionLa plaza Taksim en Estambul fue uno de los lugares donde los partidarios de Erdogan se reunieron de a cientos para oponerse al golpe de Estado.
Los primeros reportes de una situación irregular en Turquía habían llegado cuando medios locales empezaron a hablar de sobrevuelo de aviones caza-bombarderos y helicópteros militares, así como disparos en Ankara.
Además, tanques bloqueaban dos puentes sobre el río Bósforo, en la ciudad de Estambul, la más grande del país. También impedían el acceso a los aeropuertos de esta ciudad y de la capital, Ankara.
Grupos de monitoreo de internet dijeron que el acceso a redes sociales como Facebook y Twitter estaba siendo restringido en Turquía, aunque no estaba claro quién bloqueaba el acceso.
Image copyrightGETTY IMAGESImage captionMilitares bloquearon este viernes el puente sobre el río Bósforo en Estambul.
La televisión turca anunció que altos mandos militares fueron tomados rehenes en Ankara. Según informes, uno de ellos era el jefe del estado mayor de las fuerzas militares, general Hulusi Akar, cuyo paradero sigue siendo desconocido.
Entre tanto el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dio una declaración desde Moscú diciendo que esperaba que hubiera paz y continuidad en Turquía.
Junto a Kerry, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que "es necesario evitar cualquier enfrentamiento cruento y resolver los problemas por conductos constitucionales".
Y un portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, pidió que se volviera al "camino de la estabilidad y el orden" en Turquía.
Image copyrightREUTERSImage captionEl primer ministro Binali Yildirim, dijo que las fuerzas de seguridad habían sido llamadas para manejar la situación.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó a la calma.
"El secretario general está siguiendo de cerca los acontecimientos de Turquía", informó un portavoz de la ONU, Farhan Haq.
"Naciones Unidas busca aclarar la situación en el terreno y llama a la calma", añadió.
Además de hacer unas declaraciones similares y pedir "un respeto total para las instituciones democráticas de Turquía", el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, recordó que Ankara es "un valioso aliado".
Lo es sobre todo contra el gobierno del presidente Bashar al Asad en Siria y en el combate al grupo autodenominado Estado Islámico, ya que permite a la coalición internacional liderada por Estados Unidos su base de Incirlik para sus incursiones contra los yihadistas en Irak y Siria.
Image copyrightREUTERSImage captionDecenas de personas salieron a la calle en Estambul para rechazar lo que el presidente Erdogan denunció como un "intento de golpe" de Estado.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo que las tensiones en Turquía no se pueden resolver con armas.
Y agregó que la Unión Europea apoya totalmente al gobierno democráticamente electo del país, algo en lo que también insistió la canciller alemana Angela Merkel.
En unas palabras similares a las utilizadas por Erdogan, Qatar, la monarquía absoluta bañada por las aguas del Golfo Pérsico y aliado de Turquía, también denunció el "intento de golpe de Estado".
"Pagarán el precio más alto"
El primer ministro turco dijo que las fuerzas de seguridad habían sido llamadas para manejar la situación y que "nada podrá perjudicar la democracia turca".
"Estamos analizando la posibilidad de una intentona. No permitiremos esto", dijo Yildirim, sin ofrecer más detalles.
"Aquellos que participen de este acto ilegal pagarán el precio más alto", añadió.
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