Gripe, ¿cómo bajar la fiebre de los niños?

Escalofríos, dolores musculares, dificultades a la hora de respirar… y una fiebre muy alta. Tu hijo, como muchos otros, no ha podido librarse de la gripe este año. ¿Cómo mitigar estos síntomas?

Fiebre y gripe infantil: olvídate de los remedios de la abuela

Si tu hijo tiene la gripe, a falta de un tratamiento específico para combatir el virus, lo importante será aliviar los síntomas, en particular la fiebre. Se considera que un niño tiene fiebre cuando supera los 38°C. Según las últimas recomendaciones sobre cómo tratar la fiebre en un niño de más de seis meses, solo hay que tratarla a partir de los 38,5°C y solo si el niño se encuentra realmente mal. La fiebre es un mecanismo de defensa habitual del organismo y, sin embargo, nos empeñamos en bajarla a cualquier precio, a pesar de que, en algunos casos, no molesta al niño y ni es demasiado alta. Cuidado, si el niño tiene menos de seis meses, el protocolo es distinto y debe estar supervisado por un médico.
Antes de recurrir a un medicamento, recuerda que existen algunas medidas muy sencillas que podrían aliviar los síntomas del niño. Por ejemplo, no le abrigues demasiado y evita tener la calefacción encendida todo el día. No olvides que debe beber mucha agua (más de lo normal). La fiebre deshidrata al niño y mantiene el malestar.
Al contrario de lo que solían hacer nuestras abuelas, ¡no le metas en una bañera llena de agua helada!
Tampoco suelen recomendase baños de agua tibia (2°C por encima de la temperatura corporal del niño), a menos que el niño se sienta particularmente bien en el agua. Del mismo modo, evita las gasas de agua fría sobre la frente u otras partes del cuerpo, ya que no son más que una molestia adicional para el niño.

Visión general sobre los medicamentos

Hay varios medicamentos disponibles en el mercado. Aquí tienes una lista:

• Paracetamol;
• Ibuprofeno y Ketoprofeno (este último solo se puede conseguir con una receta); los dos son anti-inflamatorios no esteroideos (AINE);
• La aspirina también es un AINE, pero desde hace varios años ya no se receta a niños.

Sin embargo, no todos los médicos coinciden en el uso de estos medicamentos, algo que puede confundir a muchos padres. Las recomendaciones son claras: todos los medicamentos disponibles en el mercado deben utilizarse con precaución, respetar bien las dosis y los tiempos indicados y, sobre todo, evitar asociarlos con otros tratamientos. Así pues, es importante leer bien el prospecto e informarse de las contraindicaciones, en especial si el niño está tomando el medicamento sin receta. Los dos tratamientos más utilizados en pediatría son el paracetamol y el ibuprofeno. Este último requiere más precauciones de uso, pero, al parecer, es más eficaz para bajar la fiebre. En caso de sufrir varicela, se aconseja tomar paracetamol y evitar los anti-inflamatorios no esteroideos o la aspirina. No dudes en consultar con tu pediatra o médico de cabecera, ya que es él quien mejor conoce a tu hijo y quien podrá decirte qué es lo mejor para él.
En cualquier caso, nunca le administres a tu hijo dos medicamentos al mismo tiempo.
Y, si a pesar del tratamiento, la fiebre persiste durante más de tres días, o si ves que tu hijo no mejora, acude al médico rápidamente.
A.-A. Epis de Fleurian