“Compraré esto”, “viajaré a tal lugar”, “dejaré esta relación”, son
decisiones que solemos tomar con más o menos frecuencia en la vida. Y
podrían ser buenas, dependiendo el caso. Sin embargo, quizás hayan sido
tomadas por culpa de la ansiedad.
Todo es una decisión
La
ansiedad es un “mal” que todos conocemos bastante bien. Para algunos,
es solo un sentimiento desagradable, pero para muchos, es algo más: una
presencia constante que interfiere con la toma de decisiones. ¿Será tu
caso?
Un
nuevo estudio llevado adelante por la Universidad de Pittsburgh,
descubrió un mecanismo para reconocer cuándo la ansiedad puede irrumpir
en la toma de decisiones. El mismo, publicado en marzo en la revista
científica The Journal of Neuroscience, encontró que la ansiedad
desencadena una región del cerebro que es crítica para tomar decisiones
“flexibles”, reseñó un comunicado de prensa del sitio EurekAlert!
Así, estar ansioso lleva a tomar malas decisiones cuando en medio hay algo que te preocupa.
Es decir, que tus resoluciones estarían teñidas de dicha preocupación, y
te “nublarían” el juicio, haciéndote dar un paso en falso.
“La
ansiedad humana es devastadora, no solamente por cómo se siente la
persona, sino también, porque puede interferir con casi todos los
aspectos de la vida diaria, incluyendo, la toma de decisiones”, señaló
Bita Moghaddam, autora principal del estudio, en el comunicado.
Ansiedad y decisiones: una relación conflictiva
Por
ello, las personas demasiado ansiosas tendrían dificultad para decidir
cómo enfrentar los eventos impredecibles de la vida, y podrían incluso
verlos como una “tragedia”.
De
esta forma, una simple discusión de pareja podría verse como el término
de una relación, o, un cambio de puesto laboral, como una amenaza a su
carrera, encontró una investigación anterior publicada en 2015 en la
revista científica Nature Neuroscience, y recogida en un comunicado de prensa de la Universidad de Berkeley.
Algunos trucos para decidir “bien”
Si
te sientes identificada con esto, quizás sea hora de ponerte manos a la
obra. Aprende a tomar decisiones con estos consejos que comparte la
psicóloga Linda Sapadin en el sitio PsychCentral:
- Acepta que no puedes tenerlo todo
Tomar
una decisión implica que le cierres la puerta a otras cosas. “¿Habría
funcionado si me hubiera quedado con mi ex?”; “¿Y si hubiese aceptado
ese trabajo?”, pueden ser preguntas válidas, que no estaría mal hacerse.
Sin embargo, son parte de la fantasía, y no de la realidad. Mejor, vive
en el presente, recomienda la experta.
- Pensar más no siempre implica pensar “mejor”
Si
tu cerebro no deja de evaluar posibilidades y de medir las posibles
consecuencias de un acto, lo más probable es que termines más confundido
que decidido. Piensa, pero no demasiado, ya que puede ser peor.
- No postergues indefinidamente tus decisiones
Lo único que lograrás con ello, es que alguien más tome la decisión por ti, o que termines haciendo algo por impulso.
- Confía en tu intuición
Se
trata de una percepción, una impresión o algo que está adentro tuyo
pero no terminas de entender del todo. ¡No lo ignores! Puede ser una
importante fuente de información, según la especialista.
- Algunas decisiones no tienen los resultados esperados, pero eso no significa que te hayas equivocado.
¡Todo puede salir mal! Aún las decisiones que a simple vista parecen las mejores. No te castigues por ello.
0 Comentarios