
Hace un mes vivimos un día histórico para la ciencia.
El hallazgo de las primeras ondas gravitacionales, vibraciones en el
espacio-tiempo que predijo Einstein, abrió una nueva etapa para la
astronomía y la física experimental. Tenemos otra manera de estudiar el
universo y ahora cualquiera puede ayudar desde casa.
El evento que detectaron los observatorios del LIGO (la fusión de dos
agujeros negros de 36 y 29 veces la masa del Sol) fue tremendamente
energético. Los físicos no esperan ver muchas ondas gravitacionales de
este tamaño, pero están muy interesados en detectar señales más débiles,
como las que se producen cuando un par de estrellas de neutrones giran
en círculos a gran velocidad o incluso restos de radiación gravitacional
creados en el origen del universo.Los participantes escudriñarán sin esfuerzo los datos recopilados por el LIGO entre septiembre de 2015 y enero de 2016. Fue el 14 de septiembre a las 5:51 de la madrugada cuando los interferómetros de Washington y Luisiana detectaron el evento que cambió la física (o mejor dicho, que la ratificó). [vía Nature]
0 Comentarios