Familia que " Anhelaba un milagro para nochebuena " recibe AYUDA

Para ayudar a estos hermanos y su familia pueden comunicarse al teléfono 849-260-6469.

Gobierno promete vivienda a familia pobre de Pantoja

SOLIDARIDAD. AYER VARIAS INSTITUCIONES Y PERSONAS LLEVARON AYUDAS

Respuesta. Alexis Lantigua, viceministro administrativo de la Presidencia, y el senador Amable Aristy Castro, acudieron al llamado de ayuda a la familia Domínguez, al igual que algunas instituciones y otras personalidades.

Santo Domingo

La mesa está llena y los ojos de Reynaldo se iluminan. Su madre está junto a él, delicada por la enfermedad, pero agradecida por la solidaridad de un pueblo que se abocó a brindar la mano amiga.
Reynaldo, sus tres hermanos, abuela y su madre Graciela quien padece de cáncer, comenzaron a vivir lo que hasta ayer era solo un sueño.
Luego de la historia publicada por este diario titulada: “Anhelan un milagro para Nochebuena”, el gobierno y personas de diferentes partes del país, acudieron a su pequeño hogar a brindar su apoyo.
El gobierno se comprometió a construir la vivienda a la familia Domínguez, así como asumir el costo de los medicamentos y seguimiento médico para Graciela, conocida como Raquel, en el sector Pantoja.
El viceministro administrativo de la Presidencia, Alexis Lantigua, quien visitó a la familia, dijo que por disposición del presidente de la República, Danilo Medina, se enviará una comisión para evaluar las condiciones de la casa e iniciar su pronta construcción.
“No se sienta sola, gracias a Dios y al Presidente quien está atento a situaciones como la suya”, expresó Lantigua.
Dijo que el interés del mandatario es ayudar a cubrir sus necesidades y cumplir el sueño de Reynaldo de tener la Nochebuena que anhela.
También, el Despacho de la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina, se comprometió en brindar la ayuda necesaria a la familia Domínguez, a fin de que tengan una vida digna.
“Esta comida representa el corazón de la señora Primera Dama, la voz de ayuda, la voz de la mano amiga, donde tu familia puede estar segura que no están solos, que Dios a través de ella va a hacer que ustedes tengan una Navidad donde se sientan que en el sufrimiento siempre tienen el apoyo de los demás”, expresó la coordinadora técnica del Despacho, Martha Rodríguez.
Rodríguez acudió en nombre de la Primera Dama, junto a los doctores Nelson Figueroa y Lissy Campos, de los programas del Despacho, Cuenta Conmigo y Mujeres Saludables, respectivamente.
La coordinadora técnica le comunicó a Graciela y a su familia, que darán seguimiento a la salud de todos, así como ayudar a la educación de los niños.
(+) ACUDEN A LA VIVIENDA CON AYUDAS Y ALIMENTO
Reynaldo y su familia, recibieron además varios enseres del hogar por parte del senador por la provincia La Altagracia, Amable Aristy Castro, así como varias raciones alimenticias crudas y cocidas.
El Senador se comprometió con brindar una ayuda económica mensual a la familia y con los medicamentos, y estudios médicos de la madre.
Aristy Castro obsequió a la familia Domínguez, camas nuevas, abanicos, nevera, lavadora, televisión, sillas, así como ropas, bicicletas y una computadora. También, el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE) acudió llevando raciones alimenticias y haciendo un levantamiento sobre la situación de la abuela, A la casa de los Domínguez acudieron varias personas que movidos por la solidaridad llenaron la vivienda de alimentos, ropas y calzados.
En familia “Mi deseo es pasarla en familia, compartir con los vecinos”, aseguró Graciela (Raquel), al ver la cantidad de alimentos sobre su mesa.
A la joven madre de 36 años, le fue dada de alta del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (INCART), donde permaneció durante varios días ingresada aquejada por el cáncer que padece.
Reynaldo, sus hermanos y abuela de edad avanzada, salían cada día a pedir alimentos a los vecinos para poder comer, además de limpiar casas por algunos centavos. Hace dos años que la tristeza invadió sus vidas, cuando aquel día su madre fue golpeada y violada durante un atraco cuando se dirigía a su lugar de trabajo.
Para ayudar a esta familia se puede llamar al teléfono 849-260-6469.

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La mesa está vacía y ha estado así por mucho tiempo. Reynaldo no recuerda cuándo fue la última vez que probó un bocado de su comida favorita, arroz y habichuelas, pero esta Nochebuena, él solo sueña con una cosa: “Que mi familia esté unida”.

Sentado en una desgastada silla, con sus manos y pequeño rostro sobre la mesa, Rey, como le llaman sus hermanos, espera alguna noticia sobre la salud de su madre, a quien asegura que ayudará cuando crezca.

Su progenitora padece de cáncer y ha estado varios días ingresada en el hospital, por lo que el pequeño de diez años, sus tres hermanos y su abuela de edad avanzada, tienen que hacer malabares para comer.

“A veces cenamos”, dice, mientras recuerda que en ocasiones se alimentan por la caridad de sus vecinos.
El tener una cena en Nochebuena es solo un sueño, pues hay días que no comen, y los que sí, un pequeño plato de arroz blanco para todos.
Miseria
Cada día al salir el sol, Reynaldo Domínguez y sus hermanos, Graciela de 13 años, Adonis de 15 y Rosanna de 18, buscan que alguien les regale un poco de comida y de no ser posible languidecen por el hambre.
Rosanna la mayor, limpia y lava ropas en las casas del sector Pantoja, donde ofrece el servicio por algún plato de comida o 50 pesos para llevar bocado a su familia.
La abuela, doña Dulce, a quien su memoria por ratos la traiciona, dice que tiene 68 años, pero así no lo expresa su desgastado rostro.
Al igual que los niños, la dama recorre varios metros en busca de comida. “Ella sale a pedir cada vez que nos ve con hambre”, dice Rosanna con tristeza No conocen a su padre, solo recuerdan que se llama Anselmo y que nunca los ha visitado. Reynaldo tiene otro progenitor, pero al igual que sus hermanos nunca ha sabido de él.
Sus posesiones
No hay baño, solo un roto inodoro en el patio trasero de la deteriorada casa de madera vieja y zinc, ubicada en el sector Pantoja, en la calle Armonía, cerca de la puerta del cementerio Cristo Redentor.
Sus posesiones son pocas, pues lo que se observa en la pequeña vivienda es prestado o donado por algún vecino.
A causa de la enfermedad, su madre Graciela María Domínguez, no pudo seguir trabajando por lo que su situación económica empeoró y han sobrevivido hasta entonces de la caridad.
Unas cuantas sillas maltratadas adornan la casa, al igual que una mesa, una estufa corroida y tres camas viejas que les fueron regaladas.
Dentro de la casa inclinada hacia la izquierda, casi a punto de derrumbarse, hay una nevera prestada por una hermana de su madre, a quien aseguran no ven con frecuencia. Sus ropas y zapatos también son regalados por vecinos o por aquellos a quienes les brindan algún servicio de limpieza.
(+) “UN SUEÑO TRAS EL DOLOR
“Quisiera tener a mi familia unida”, repite una y otra vez Reynaldo, al afirmar que ese es su sueño de Nochebuena.
Al estar su madre en un hospital y no tener alimentos para cenar, ese es su anhelo, el mismo que confirman sus hermanos y su abuela Dulce.
Rey quisiera ser ingeniero o arquitecto, si pudiera estudiar, pues él y sus hermanos no van a la escuela.
“Yo quiero ayudar a mi mamá”, dice cabizbajo, como si sintiera lástima de sí mismo.
En Nochebuena quisieran comer manzanas, uvas y algo más que sólo arroz, con la mejor de las compañías, su madre.
Dolor
La tristeza ha invadido sus vidas, desde aquel día en que su madre fue golpeada y violada durante un atraco cuando se dirigía a su lugar de trabajo.
Su progenitora, conocida entre los vecinos como Raquel, hace casi dos años llegó a su casa con una herida en el seno derecho.
Hoy tiene cáncer, causado por los tres hombres que la maltrataron.
Los hermanos han tenido que luchar junto a su madre Graciela Domínguez (Raquel), quien está ingresada en el Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (INCART), desde hace varios días.

Para Ayudar
Para ayudar a estos hermanos y su familia pueden comunicarse al teléfono 849-260-6469.