News

6/recent/ticker-posts

La pobreza infantil, un mal que se reproduce en RD


Según datos oficiales, la pobreza infantil alcanza el 28% de la población dominicana




Rony, de 14 años, se esfuerza cada noche para asistir a la escuela. Las nueve horas que invierte diariamente en su oficio de “limpiabotas” no parecen ser suficientes para arrebatar su deseo de superación. Desde muy temprano entendió que en esas horas de estudio se encuentra el boleto para mejorar su vida, la de su madre soltera y la de sus tres hermanos menores. La de Rony es una historia que se repite constantemente, con protagonistas diferentes.
La condición de país en vías de desarrollo hace que República Dominicana tenga tasas importantes de pobreza, una realidad con la que los dominicanos están bastante familiarizados. Pero, además del análisis de las carencias de toda la población, los expertos en el estudio de este fenómeno han decido tipificar otro tipo de pobreza, la infantil.
Aunque la pobreza infantil está muy estrechamente vinculada a la condición socioeconómica de sus padres, cobra especial relevancia cuando se observa como un obstáculo para romper con el círculo vicioso de la exclusión.
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), República Dominicana ha experimentado una lenta, aunque constante reducción de la pobreza desde el inicio de siglo. No obstante, el ritmo de disminución es inferior al de la población en general.
“La pobreza no es solamente la carencia de ingresos, o la satisfacción o no de un conjunto de necesidades básicas. Es también una cuestión de cumplimiento de derechos fundamentales”, según el Unicef.
La incidencia de la pobreza infantil en América Latina y el Caribe es de 45% y de un 17.9% en pobreza extrema.
evolucion-pobreza-infantil
Según Unicef, el porcentaje de la población de niños, niñas y adolescentes con necesidades básicas insatisfechas mostró una tendencia descendente en la década del 2000, con un rezago en el año 2005 como consecuencia probable de impactos postergados de la crisis económica de 2003-2004. En ese período no se observaron discrepancias significativas entre la población infantil y la población total.
En 2010, el 50.6% de la niñez del país equivalentes a 1.7 millones, vivían con necesidades básicas insatisfechas. Entre ellos, un 42.1%, equivalentes o 722,000, vivían en el Gran Santo Domingo. Muy atrás se encontraba el Cibao Norte con 16.2%, equivalente a 279,000, y Valdesia con 14.4%, equivalente a 247,000.
Las regiones con la incidencia más elevada de carencias en las necesidades básicas de los niños fueron El Valle y Enriquillo, con tasas medias entre 2008 y 2010 del 72.9% y 72%, respectivamente. Otras regiones con una elevada incidencia fueron Higüamo, Yuma y Valdesia. En contraste, el Distrito Nacional y el Cibao Norte registraron tasas menores al 40%.
En 2007, en República Dominicana había 665,000 niños, niñas y adolescentes que habitaban en viviendas sin servicios sanitarios adecuados, poco menos de 526,000 no tenían acceso a agua de la red pública, más de 148,000 vivían en casas con piso de tierra o madera, 130,000 no tenían energía eléctrica en sus hogares, más de 1.9 millones no tenían acceso a radio y más de 667,000 no tenían acceso a un televisor.
De todos los niños con servicios sanitarios inadecuados, un cuarto vivía en el Gran Santo Domingo y un 15% en la región Valdesia. De esta última, la mayor parte vivía en San Cristóbal. Quienes no tenían acceso a agua de la red pública en sus hogares se concentraban en el Cibao Nordeste y en regiones de la costa Sur del país, específicamente, Higüamo, Ozama, Valdesia y Yuma.
La falta de un piso de materiales de calidad afectaba a casi 150 mil niños en todo el país. Poco menos de un 29,000 (20%) vivía en el Gran Santo Domingo, un 17.9% en El Valle, un 15.8% en Valdesia, 11.1% en Enriquillo, y 10.8% en Cibao Norte.
La falta de servicio sanitario seguro y adecuado afectaba a una particularmente elevada proporción en las regiones más pobres del país, pero se destaca la elevada pro-porción de Santo Domingo o San Cristóbal. La falta de acceso a agua de la red pública es severa en al-gunas regiones, pero el número niños afectados se distribuye en todo el territorio.
La incidencia de la pobreza extrema es más alta entre los niños, niñas y adolescentes que en la población general. Además, la indigencia infantil ha disminuido menos rápidamente que la indigencia general.
La pobreza infantil extrema en las regiones fronterizas de Enriquillo y El Valle es el doble del promedio infantil nacional.
TRABAJO INFANTIL
El Comité Directivo Nacional, dependencia del Ministerio de Trabajo encargada de velar por la erradicación del trabajo infantil, realiza una serie de acciones enmarcadas dentro de su plan estratégico. En diferentes provincias se han creado salas de tarea en una alianza con los sectores agrícolas, así como la creación de los comités de vigilancia.
“Se aprobó el plan estratégico nacional y la hoja de ruta, ambas para erradicar el trabajo infantil y sus peores formas en cumplimiento a los convenios de que somos parte con la Organización del Trabajo (OIT)”, según el ministerio.

Publicar un comentario

0 Comentarios