
Las
huellas dactilares siguen siendo una de las pruebas más importantes a
la hora de demostrar la presencia de un sospechoso en la escena de un
crimen. Sin embargo, las huellas no decían cuándo estuvo allí la persona
que las dejó. Una nueva técnica permite calcular con precisión hace
cuánto tiempo que se dejaron las huellas sobre un objeto.
El secreto de esta técnica está en el ácido palmítico. Shin Muramoto y Edward Sisco, del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología
(NIST) han descubierto que esta sustancia grasa presente en la piel se
degrada a un ritmo constante. Una vez averiguada esa cadencia, basta
analizar la huella mediante un espetrómetro de masas para determinal su
antiguedad. Es como un equivalente a la prueba del carbono-14, pero para
huellas dactilares.
La técnica
tiene aún algunas limitaciones. De momento solo la han probado en
laboratorio y solamente es capaz de determinar la antigüedad de la
huella si esta se ha dejado en los últimos cuatro días.
Los
descubridores de la técnica trabajan ahora en prolongar ese margen al
menos hasta los 10 días, y en calcular variables ambientales de manera
que pueda utilizarse en huellas dactilares encontradas fuera de un
laboratorio. Este vídeo ofrece más detalles sobre la técnica. [vía American Chemical Society]

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