
La
idea de un procesador basado en ADN en lugar de en silicio suena a
ciencia ficción, y de momento lo sigue siendo, pero hoy se ha dado un
paso importante en esa dirección. Un grupo de investigadores ha logrado
crear el primer interruptor doble de ADN, un paso necesario para crear
puertas lógicas basadas en material genético.
El avance es obra de un equipo de investigadores de la Universidad de Anglia,
en el Reino Unido. Hasta ahora, la ciencia había logrado modificar la
estructura de una cadena de ADN para convertirla en un intrerruptor con
dos posiciones: encendido y apagado. Para ello se modificaba el PH
aplicando ácidos o bases para que la cadena se doblara y desdoblara
alternativamente. Este descubrimiento ha sido aplicado ya en la
construcción de sencillas nanomáquinas de ADN.
Lo que el
departamento de farmacia de Anglia ha descubierto es la posibilidad de
hacer que el ADN doblado, una unidas a la que llaman i-motif,
se transforme en una nueva forma. Al aplicar cationes de cobre
(partículas de cobre con carga positiva), el ADN doblado se transforma
en un nueva estructuta en forma de horquilla. Este cambio también es
reversible. Para devolver el ADN a su posición original basta añadir
EDTA. El EDTA es un quelante que elimina los cationes de cobre y un
reactivo muy habitual, por ejemplo, en los champús domésticos.
Ambos
cambios son compatibles porque el cobre y el EDTA no modifican el PH. De
esta manera, lo que tenemos es un doble interruptor de ADN, un
dispositivo que permitiría la creación de puertas lógicas.
Las puertas lógicas son unidades básicas en la fabricación de circuitos
electrónicos. Aún queda mucho por delante pero, en teoría, esto sienta
un pilar para la fabricación de nanocomputadoras de ADN. El estudio de
Anglia acaba de publicarse en la revista Chemical Communications. Este vídeo resume el descubrimiento.[Chemical Communications vía Phys.org]
0 Comentarios