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Por qué dormir la siesta puede salvarte la vida


Mujer durmiendo la siesta en la oficina
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Image captionUn descanso al mediodía reduce la presión arterial en forma significativa, incluso durante la noche, según un nuevo estudio.
Margaret Thatcher la hacía. Winston Churchill también.
Y un nuevo estudio científico indica que los dos líderes británicos estaban en lo correcto al hacer regularmente la siesta.
Efectivamente, según el Dr. Manolis Kallistratos, dormir durante el día contribuye auna reducción en la presión sanguínea lo suficientemente importante como para disminuir el riesgo de un ataque al corazón.
"Churchill afirmaba que debía dormir una siesta entre el almuerzo y la cena y Thatcher decía que en torno a las tres de la tarde no debía ser molestada",relató Kallistratos, quien acaba de presentar las conclusiones de un trabajo sobre la relación entre la siesta y la presión arterial en el Congreso Europeo de Cardiología, que se celebra en Londres.
Margaret ThatcherImage copyrightAP
Image captionMargaret Thatcher decía que no la molestaran a las tres de la tarde.
"Ambos tenían razón. De acuerdo a nuestro estudio, dormir al mediodía baja la presión arterial y puede disminuir el número de medicamentos requeridos por los hipertensos", aseguró el cardiólogo del Hospital General Asklepieion Voula en Atenas.

Presión arterial más baja

El estudio midió el impacto de la siesta en la presión sanguínea de cerca de 400 pacientes con una edad promedio de 61,4 años.
En cada paciente se midió la presión tanto en horas de trabajo en la oficina como en forma ambulatoria durante 24 horas.
Medición de presión arterialImage copyrightTHINKSTOCK
Image caption"Aunque la disminución promedio de presión sanguínea parece una cifra menor, debemos recordar que una reducción de 2 mmHg en presión arterial sistólica puede reducir el riesgo de eventos cardiovasculares hasta en un 10%", dijo el Dr. Kallistratos.
También se tuvo en cuenta la velocidad de onda de pulso (ver abajo), los hábitos de vida y el índice de masa corporal y se realizaron evaluaciones con ecocardiogramas.
Tras descartar el impacto de factores como edad, sexo, consumo de alcohol, sal, tabaco, café y ejercicio, Kallistratos y sus colegas constataron que la presión arterial ambulatoria era 5% menor en pacientes que dormían la siesta que en aquellos que no lo hacían.
El porcentaje se refiere a presión arterial sistólica. En el caso del estudio, la presión sistólica de los pacientes que dormían siesta fue 4% menor cuando estaban despiertos (5 mmHg) y 6%menor (7 mmHg) durante la noche que los pacientes que no descansaban al mediodía.
Se trata de cifras cruciales, según Kallistratos.
"Aunque la disminución promedio parece una cifra menor, debemos recordar que una reducción de 2 mmHg en presión arterial sistólica puede reducir el riesgo de eventos cardiovasculares hasta en un 10%."
Los investigadores también encontraron que la llamada velocidad de onda de pulso, pulse wave velocity, un índice de rigidez en la aorta, era 11% menor, y el diámetro del ventrículo izquierdo 5% menor en el caso de quienes descansaban que en el de aquellos pacientes que no dormían al mediodía.
"Esto indica que los que duermen al mediodía tiene menos daño en sus arterias y corazón debido a la presión arterial alta", señaló Kallistratos.

Cuánto más larga mejor

La duración de la siesta también es importante.
Leon Britton, jugador del club Swansea City de GalesImage copyrightSWANSEA CITY
Image captionEl club de fútbol británico Swansea City instaló 30 estaciones inflables y portátiles para dormir la siesta durante los entrenamientos.
Los pacientes que durmieron al mediodía por 60 minutos registraron una presión sistólica ambulatoria menor que aquellos que descansaron 17 minutos menos.
"Nuestro estudio demuestra que la siesta no sólo está asociada a una menor presión arterial, sino que cuanto más largo sea el descanso será más beneficioso", dijo Kallistratos.
El investigador resumió de esta forma las conclusiones de su estudio.
"La siesta al mediodía está asociada a menor presión arterial durante un período de 24 horas, una mayor reducción de la presión durante el descanso en la noche, y menos daño a las arterias y el corazón. Y cuanto más larga la siesta, menor los niveles de presión arterial sistólica y también probablemente la cantidad de medicamentos para la presión".
El desafío es ahora encontrar la forma, hacer el tiempo para incorporar ese descanso en la rutina diaria.
"La siesta al mediodía es un hábito que se ve casi como algo privilegiado en esta cultura de trabajo intenso de nueve a cinco", dijo Kallistratos.
Todo indica, sin embargo, que hallar el espacio para incorporar una siesta aunque sea breve, puede tener un impacto profundo y a largo plazo en la calidad y duración de la vida.




Julio 21, 2015

5 consejos para una siesta perfecta
Hombre durmiendo sobre escritorio
Esta no es precisamente la siesta ideal, según las expertas.
Reparadora para algunos, flojera para otros.
La siesta es parte de la tradición de algunos países como Grecia y España. Y otros –como Japón- han investigado los beneficios de dormir unos minutos a mediodía para ver si vale la pena fomentarlo.
Las estadísticas muestran que la siesta no está reducida a una costumbre latina:entre uno y dos tercios de la población mundial duerme siesta.
Pero ¿es siempre bueno dormir siesta? ¿Y en qué condiciones se debe dormir a mediodía para mejorar la productividad y tener mejor humor?
BBC Mundo se le pidió a los expertos los consejos claves para la siesta perfecta.

1. Necesitarla

La siesta no necesariamente es buena para todos y en todas partes.
Hay contextos socioculturales –como en los países mediterráneos o desérticos- donde la siesta se institucionalizó más bien como una necesidad ante el extremo calor del verano.
En otros países donde la siesta no es necesaria por clima ni corresponde a un contexto sociocultural, es recomendable sólo para aquellos que la necesitan. Es decir, para aquéllos que por alguna razón no durmieron lo suficiente de noche y están cansados.



Mujer durmiendo
Tener sueño es necesario, pero no suficiente para dormir siesta. La idea es hacerlo en un lugar donde se descanse en media hora.

"Una privación de sueño se controla durmiendo siesta. La gente siente que duerme, despierta refrescado y sigue el día con mejores condiciones de productividad", le comenta a BBC Mundo Julia Santín, directora del Centro del Sueño de la Red de Salud de la Universidad Católica de Chile - Christus.
También se recomienda para "gente que trabaja duro, obreros de la construcción, por ejemplo o camioneros. Se ha demostrado que la siesta aumenta la productividad".
Hay quienes, sin embargo, deberían evitar la siesta.
"Gente a la que le cuesta mucho quedarse dormida de noche, obviamente va a estar cansada al otro día, pero no le recomendamos la siesta, porque lo único que lograrán es volver a tener problemas para dormirse en la noche", le explica a BBC Mundo Jeanne Duffy, profesora de medicina de la Universidad de Harvard experta en trastornos del sueño.
¿Y qué pasa con los que despiertan de mal humor y a la que le cuesta más de 15 minutos salir del "trance" luego de dejar de dormir? Eso se denomina "inercia de sueño" y si tú eres uno de ellos mejor ni pienses en dormir la siesta porque el remedio a tu cansancio será peor que la enfermedad, según las expertas.

2. En un lugar cómodo y un contexto adecuado

Tener sueño después de almuerzo no es suficiente para entregarnos a los brazos de Morfeo.
De hecho, no es comer lo que nos da sueño en la hora cercana al mediodía, sino un fenómeno fisiológico.
A la mitad de nuestro día útil, todos los seres humanos experimentamos una reducción fisiológica que disminuye la alerta. Lo que es mundialmente conocido como el "sueño después de almuerzo", pero que no está ligado a qué o cuánto comemos.
"En esta reducción fisiológica hay una mayor propensión a quedarse dormido, independiente del almuerzo", explica Santín.
Pero no es bueno ni sano cerrar un rato los ojos en cualquier parte.
Quedarse dormido en la oficina, echado sobre el teclado del computador por ejemplo, o sentado completamente doblado "lo único que te va a dejar es un dolor muscular, lo que resulta peor que el cansancio", comenta Santín.



Mujer durmiendo
Más de 30 minutos puede tener efectos perjudiciales en el sueño nocturno.

3. No más de media hora

Una siesta efectiva no debiera durar más de media hora.
"Después, puede empezar a afectar el sueño de la noche", asegura Santín.
La Fundación Nacional del Sueño de EE.UU. recomienda una siesta de 20 a 30 minutos "para mejorar el estado de alerta y el rendimiento sin quedar aturdido o que interfiera con el sueño nocturno".
"Lo recomendable es no más de 20-30 minutos porque mientras más larga, más posibilidad de que haya efectos negativos y que haya problemas con el sueño nocturno o este se retrase", explica Duffy.
4. Entender que ayuda, pero no hace milagros
Según la doctora Sandra C. Mednick, autora del libro "Toma una siesta, cambia tu vida", dormir siesta puede restaurar la sensibilidad de sentidos tan diversos como la vista, el oído y el gusto.



Bostezando
Muchas veces una siesta bien dormida ayuda a aumentar la productividad del resto del día.

Y un estudio reciente de la revista Personality and Individual Differences realizado con 40 voluntarios de entre 18 y 50 años con la misma cantidad de sueño promedio arrojó que los que dormían una hora de siesta podían intentar realizar una tarea imposible durante más tiempo sin frustrarse. Del otro lado, los que no dormían siesta eran más impulsivos y perdían la paciencia más rápido.
Sin embargo, tanto Duffy como Santín coinciden en que esas no son propiedades exclusivas de la siesta.
"El sueño tiene siempre un efecto restaurador. A los choferes de camiones, por ejemplo, se les recomienda que duerman una siesta antes del recorrido, con una tacita de café".
Y la privación de sueño no sólo se manifiesta en somnolencia, sino también en irritabilidad, fallas de memoria o falta de concentración.
"Evidentemente una siesta va a afectar mejor el humor. Es obvio, super explicable y lógico, pensando en las funciones del sueño".
5. Que complemente, pero no reemplace el sueño nocturno
Es cierto. Hay países como Grecia y España donde la siesta es parte del ADN. "Pero si te fijas, la gente de esos países tiende a irse a la cama más tarde que la del resto de Europa donde no se duerme siesta", asegura Duffy.



Despertador
Lo importante es que la siesta no reemplace horas de sueño nocturno.

Y los beneficios de la siesta están asociados a un fenómeno creciente –y preocupante- a nivel mundial: la gente cada vez duerme menos en la noche. Especialmente en las ciudades, donde se duerme un promedio de 5,6 horas según Santín.
Un adolescente debiera dormir nueve horas en la noche y un adulto ocho.
"Está claramente demostrado que la privación de sueño, dormir poco o menos de lo necesario, aumenta el riesgo cardiovascular, trae problemas con el metabolismo y se relaciona con algunos tipos de cáncer", comenta Santín.
No dormir lo suficiente de noche es perjudicial para la salud. Y no hay siesta que recupere el tiempo perdido.

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