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Cinco rasgos comunes entre las personas extremadamente inteligentes



Cinco rasgos comunes entre las personas extremadamente inteligentes


No hay que llenar una pizarra con fórmulas para ser listo. (iStock)
(Caracas, 29 de junio. Noticias24).- La inteligencia no se limita exclusivamente a la capacidad de memorizar o al nivel de conocimiento que pueda tener una persona sobre algún tema. El origen etimológico del concepto de inteligencia hace referencia a saber elegir; suele decirse que un individuo es inteligente cuando es capaz de discernir cuál es la mejor vía, entre un abanico de posibilidades, para resolver una tribulación.
Sin embargo, la capacidad artística, emocional, la racional o la colectiva son nociones también asociadas a la inteligencia y en ocasiones es difícil determinar cuáles otros campos permiten el desarrollo de la inteligencia. Lo cierto es que en una publicación de El Confidencial se recopilan cinco rasgos que comparten las personas consideradas “extremadamente inteligentes”.
1. Saben adaptarse a las nuevas situaciones
Pura naturaleza e instinto de supervivencia. La evolución de las especies nos muestra que solo sobreviven aquellos seres que saben adaptarse a los cambios que hay en el medio. Una persona inteligente es aquella que cuando llega un giro en las circunstancias que le rodean es capaz de verlo y realizar los cambios que correspondan en su vida. Esto abarca campos tan dispares, tal y como señala Donna F. Hammert, como la capacidad de relacionarse con nuevas personas cuando cambiamos de aires; la suficiencia como para detectar un problema, profundizar en él y buscar una solución; la facilidad para encontrar un nicho de felicidad pese a las dificultades; o la predisposición a ver, entender y aceptar otros puntos de vista.
2. Son escépticas
El escepticismo en ocasiones es visto como desconfianza y no tiene por qué ser así. Usuarios como Keyzurbur Alas tienen claro que una persona inteligente es aquella que siente aversión a aceptar las ideas sin digerirlas y, además, convertirlas directamente en evidencias sin cuestionarse. En cambio, la mentalidad de una persona inteligente es aquella que tiene curiosidad, quiere conocer nuevas cosas, pero sin darlas por hecho y tiene la suficiente independencia como para saber que lo que hoy puede ser válido, quizá mañana ya lo sea. Al final, tener siempre todo claro y en todo momento no es más que un signo de ausencia de cuestionamiento y desinterés por conocer otras realidades. Nunca es todo ni blanco ni negro, existe una amplia gama de grises.
Por muchas capacidades y aptitudes que se tengan, es imposible prosperar si no se cuenta con el resto
3. Curiosidad
En este punto coinciden muchos foreros que participan en el hilo. Está claro que los nuevos descubrimientos no suelen aparecer solos, sino que forman parte de un trabajo reflexivo o de investigación. La curiosidad sirve como camino para llegar a nuevas ideas, pero esta no debe detenerse cuando aparecen, sino que debe seguir avanzando para alcanzar otras nuevas, diferentes o mejores. Sin embargo, la curiosidad sin un trasfondo no sirve de nada. Esta virtud debe ir acompañada de otras, ya que de poco o nada servirá si detrás no hay un sentido, una cuantificación o unos objetivos. Algunas capacidades que deben acompañar a la curiosidad son la claridad de pensamiento, la capacidad de expresión, la autocrítica o la voluntad de cambiar para mejor. Porque por muchos hallazgos que se encuentren, si estos no se aprovechan para construir algo, no tendrá ninguna utilidad.
4. Asertividad
Saber ponerse en el lugar de los demás es igual de importante que las capacidades respecto a uno mismo. Como todo el mundo sabe, el ser humano es un ser social, que necesita relacionarse con el resto. Por muchas capacidades y aptitudes que se tengan, es imposible prosperar si no se cuenta con el resto de personas. Saber cómo piensan, echar una mano cuando otros necesitan ser ayudados, mostrar humanidad con el resto de personas y saber cuándo y cómo deben sacarse determinados temas de conversación es una capacidad o virtud de gran valor, no solo respecto al resto, sino también respecto a uno mismo.
5. Psicóticos
La gota de humor, aparentemente, la pone el usuario Brandon Mitchel, pues indica que los asesinos en serie suelen ser personas de un nivel intelectual muy por encima de la media. No le falta razón ni a él ni a nadie que opine esto, ya que es una creencia ampliamente desarrollada. Seguramente a todos nos venga a la cabeza el personaje ficcionado de Hannibal Lecter. No es el único caso, ya que tal y como explica la neuróloga Nancy Andreasen las personas creativas y de alto intelecto suelen tener más facilidad para sufrir problemas mentales como bipolaridad o trastornos depresivos. Seguramente, todos en alguna ocasión hayamos conocido o coincidido con una persona cuya inteligencia se encuentra muy por encima de la media, pero también su desequilibrio. Más allá de las chanzas que pueda haber respecto a estos perfiles de persona, esta idea nos muestra que, en efecto, no existe un único tipo de inteligencia y que podemos encontrar personas de un intelecto más limitado, pero con una gran facilidad para relacionarse con otros humanos y también casos de un nivel intelectual muy superior, pero sin capacidades sociales… O ambos rasgos juntos, para bien, o para mal.


Un 90% de la población mundial no sabe pensar

La culpa, según Robert Swartz, la tiene principalmente la escuela, que no logra que los alumnos aprendan de forma activa

Un 90% de la población mundial no sabe pensar
Wikimedia
Según los expertos, no nos enseñan a tener una mente abierta
Muchos lo sospechaban, pero no había datos fehacientes. Al menos hasta ahora. Sin embargo, Robert Swartz -doctor en el «National Center For Teaching Thinking» estadounidense- acaba de desvelar que entre un «90 y un 95 por ciento» de la población mundial no sabe pensar adecuadamente. Según explica, la razón debe buscarse en las escuelas, donde se enseña a memorizar, pero no a razonar y a resolver un problema haciendo uso de la creatividad.
«Poca gente en el planeta ha aprendido a pensar de forma más amplia y creativa. […] El progreso de la humanidad depende de este pensamiento», ha determinado el experto. Swartz ha lanzado este dato apenas un mes antes de viajar a Bilbao, donde se reunirá el ICOT –el mayor congreso nacional sobre inteligencia- los días 29 de junio y 3 de julio. En él, este científico pretende demostrar que es posible reflexionar sobre el uso del pensamiento en las áreas de educación y deporte –entre otras-.
Concretamente, este experto en pedagogía educativa cree que actualmente existen múltiples formas para implementar el pensamiento y que ayudan a la población a «mejorar su forma de pensar». Swartz ha desvelado a su vez que la sociedad no sabe usar su mente por culpa, principalmente, de la escuela del siglo XXI, en la cual -aunque es completamente diferente a la de siglos anteriores- no se cambia la forma de educar a los más jóvenes.
Como solución para hacer que este dantesco porcentaje se reduzca, Swartz propone fomentar la comunicación desde la infancia, pues más de un 99% de los problemas del ser humano tienen un origen lingüístico. Por otro lado, considera que los colegios deben crear «sujetos activos» a la hora de aprender, y no pasivos. Es decir, capaces de pensar de manera crítica y no limitándose a recibir información. La clave, según él, radicaría en enseñar a las nuevas generaciones a «pensar de forma crítica».
En esta misma línea, Swartz cree que hay que fomentar la empatía en los más pequeños para que aprendan a valorar la opinión del otro, el trabajo en equipo y que sepan amoldarse a la mayoría.

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