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Los juguetes más que un juego para los niños


Los niños aprenden mientras juegan. El juego es el “trabajo” cotidiano del niño, la forma que tiene de practicar y desarrollar habilidades.

Santo Domingo
Los juguetes son los accesorios del juego, los medios para conseguir un fin. Por eso al elegir un juguete para sus hijos, los padres deben hacerse varias preguntas, por ejemplo: ¿Se adapta este juguete a los intereses y necesidades de mi hijo? ¿Invita al niño a explorar y participar? ¿Satisface la curiosidad natural y la fantasía de mi hijo?
Para el desarrollo del niño es necesario tanto el juego en solitario como acompañado. Un niño puede jugar solo con un juego de construcción y, al hacerlo, desarrollar su independencia, autonomía y perseverancia. Al usar el mismo juguete para jugar acompañado, puede adquirir habilidades sociales como la empatía y la cooperación o aprender a compartir.
Los niños con acceso a una amplia variedad de juguetes bien elegidos tienen más probabilidades de sentirse estimulados. Los estudios demuestran que alcanzan grados más altos de desarrollo intelectual, independientemente de su sexo, raza o clase social.
Con el juguete adecuado, el niño no se aburrirá ni se frustrará innecesariamente.
Los juguetes deben captar el interés del niño y desarrollar sus capacidades, y al mismo tiempo ser adecuados para su grado de desarrollo, argumenta Elena Camacho, jefa de Retail de Mothercare en el país.
La firma explica los tipos de juego y las habilidades que promueven.
((Tipos de juegos
Físico y enérgico:
Actividades como subir y bajar, lanzar, correr, atrapar y patear balones, ayudan al niño a aprender a controlar su cuerpo y coordinar sus acciones.
Experimental: En cierto sentido, todos los tipos de juego son experimentales para los niños, puesto que con ellos ponen a prueba sus habilidades, descubren lo que pueden y no pueden hacer, pero ciertos tipos de juego pueden conducir a más descubrimientos que otros, por ejemplo, poner objetos dentro de envases, hacer torres u ordenar objetos de diferentes formas y tamaños. Al observar a los niños mientras juegan y hablarles, los padres pueden ayudar a sus hijos a encontrar las palabras adecuadas para describir sus hallazgos. Este tipo de juego puede ser muy intenso y requiere mucha concentración.
De fantasía: Representar situaciones con amigos o con juguetes ayuda a los niños a entender el mundo que les rodea. Los niños de todo el mundo juegan a la escuela, la tienda... Estos juegos también pueden basarse en cosas puramente imaginarias, como brujas y magos, hadas voladoras o peces en el agua.
Creativo: Los niños sienten una gran satisfacción cuando hacen algo por sí mismos.
Con materiales: Jugar con materiales blandos, o con arena y agua, puede tener un efecto relajante sobre los niños pequeños. Además, les ayuda a explorar las propiedades de muchos materiales diferentes y descubrir, experimentar y, a veces, crear cosas.

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