De
todos los componentes que forman los dispositivos que usamos, hay uno
que apenas ha variado su función: el cable. El laboratorio Tangible Media Group
del MIT ha pensado algunos usos interesantes para convertir el cable en
algo más que el tubo flexible por donde pasan los datos o la
electricidad.
Las ideas
se refieren única y exclusivamente al cable (no a a los conectores de
sus extremos) y más concretamente a su capacidad para convertirse en un
elemento interactivo. El MIT ha recopilado las mejores ideas para dar
nueva vida a los cables en un proyecto llamado Cord UIs.
Cables sensibles a la presión
¿Cuántas
veces hemos buscado como locos el pequeño botón con el que pausar la
reproducción musical en unos auriculares? El MIT propone dotar al cable
de un sensor capacitivo que mida la presión a lo largo de toda su
longitud. De esta forma, bastaría apretar cualquier zona del cable con
los dedos para poner en pausa la música en un reproductor de bolsillo o
en un smartphone.
Desconectar un disco duro al sujetar el cable
En un
laptop, esta misma presión se podría utilizar para, por ejemplo, poner
el equipo en reposo . El gesto de pellizcar con fuerza
el cable podría servir también para expulsar una unidad de disco externa
de forma segura antes de retirar el cable USB.
Aplicado a
un cable de corriente convencional, estos sensores podrían acabar con
esa búsqueda incesante del interruptor de la lámpara de pie que siempre
acaba debajo del sofá. Bastaría pisar el cable con los dos pies para
encender y apagar la luz.
Nudos para regular
Casi como
si fuera una manguera en vez de un cable, se podría dejar un nudo en el
cable y regular la intensidad de la luz simplemente apretándolo o
aflojándolo.
Algunos de
esos métodos quizá complican más la vida de lo que la solucionan
respecto a un simple interruptor, pero son una ingeniosa manera de dar
nuevos usos a una pieza que, salvo por sus conectores o su capacidad, no ha variado mucho. [vía MIT]
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