Científicos de Estados Unidos y Alemania descubrieron una nueva clase de antibióticos
en bacterias de tierra. Estos son mucho más fuertes ante la resistencia
a los antimicrobianos. Sin embargo, lo más impresionante es cómo los
encontraron.
Durante el
siglo 20 descubrir antibióticos era muy común. No obstante, con el paso
del tiempo la tarea se tornó más difícil. En la actualidad se descubren
pocos antibióticos al año. El problema es que aún hay muchas bacterias
entre nosotros que los científicos no han terminado de estudiar. Esto
porque el 99% no crece dentro de un laboratorio.
Pero ahora
todo podría cambiar gracias a que un grupo de investigadores encontró la
manera de cultivar estas bacterias "incultivables". Utilizaron un
dispositivo llamado iChip que lleva el ambiente en el que crecen al
laboratorio. Kim Lewis, líder del proyecto, explica cómo funciona:
iChip es una tabla con hoyos. El equipo llena esos agujeros con tierra, la mezcla en agua para liberar microbios, diluyendo la muestra. Luego se mezcla con agar (gelatina vegetal de origen marino) líquido y este se devuelve al iChip. La disolución asegura que cada agujero, ahora con un disco de agar sólido, contenga solo una célula bacteriana.Después se cubren los discos en membranas permeables y sumergen todo el tablero en una muestra de la tierra original. Los microbios están contenidos en el agar, pero aún pueden absorber nutrientes, factores de crecimiento, y todo lo que necesitan de su ambiente natural. Así, lo que no puede crecer, crece.
Con este
método, se analizaron más de 100.000 colonias bacterianas en búsqueda de
propiedades antibióticas. El grupo se redujo a 25, pero encontraron uno
que es el más prometedor: teixobactin.
Este
antibiótico inhibe el crecimiento de las paredes celulares de las
bacterias para que no puedan desarrollar resistencia ante otras. Aunque
esto es una buena noticia, también quiere decir que solo funciona con
bacterias que desarrollan paredes celulares. O sea, podría tratar la
tuberculosis, pero no otras como la klebsiella.
De igual
manera, aún es muy pronto para saber si funcionará o no. Aún falta hacer
pruebas en seres humanos y esto tomará varios años. Sin embargo, este
nuevo método para encontrar más antibióticos permitirá estudiar millones
de bacterias que no se habían estudiado antes. [vía Nature]
0 Comentarios