La venta sobre ruedas gana terreno en RD

"Amor al trabajo y amor a todo lo que tú haces. De ahí surgen las ideas para todo"

SANTO DOMINGO.- El día en que lo despidieron de su antiguo empleo, Rafael Basora sabía que no había vuelta atrás. Con el dinero de la cesantía en mano, tras un año de trabajar para una empresa, debía pensar qué hacer con su futuro de forma que pudiese subsistir de su propio sudor, a sus 22 años de edad.

Sin embargo, lo que recibió de "liquidación" no era mucho, pues apenas ganaba 8, 000 pesos mensuales y no podía apelar a un préstamo bancario porque entendía que le sería difícil calificar para un empréstito que le sustentara el proyecto que había concebido: una cafetería móvil.

Con ayuda de su familia, su hermano mayor principalmente, Basora logró acumular alrededor de 350, 000 con los que compró una camioneta y la equipó de manera que cumpliera con los requisitos que demanda cualquier espacio para la venta de sándwiches y jugos.

"Amor al trabajo y amor a todo lo que tú haces. De ahí surgen las ideas para todo", cuenta el joven quien ya tiene 27 años de edad y es propietario de Basora Cafetería.

Basora acude todos los días a la calle José Martí, en el sector Villa María, a bordo de su camioneta de fabricación japonesa en la que ofrece a los transeúntes un variado menú de emparedado, que además de sus populares ingredientes, pueden ser acompañados con papas fritas y jugos.

En este paseo comercial repleto de las famosas "importadoras", Basora Sándwich emerge como un símbolo del buen manejo que pueden llegar a tener los vendedores ambulantes cuando se proponen brindar un servicio eficiente. Su propietario detalla que "casi obliga" a sus compradores a utilizar un esterilizante antes de ingerir los alimentos para que así eviten cualquier tipo de contaminación al momento de ingerir los alimentos que prepara.

Basora trabaja todos los días en horario de 8: 00 de la mañana a 5: 00 de la tarde. Aunque para fechas especiales como las festividades navideñas suele extenderse hasta horas de la noche dada la cantidad de personas que visitan estos centros comerciales.

Las ganancias pueden oscilar entre los 50, 000 y 70, 000 pesos mensuales, siempre sujeto a la cantidad de visitantes que reciban las tiendas quienes son los principales consumidores de los sándwiches de Basora. Si las importadoras están llenas, la caja de Basora también tendrá un mayor flujo.

La paletera de Moreno
En la zona universitaria, Desiré Moreno tiene una especie de paletera móvil en la que vende todo tipo de dulces y galletas, además de jugos y refrescos que solicitan los agitados estudiantes que en los cambios de clases prefieren comer algo rápido antes de recibir las enseñanzas de los profesores.

Moreno tiene 10 de sus 27 años al frente de este negocio, que aunque es propiedad de su padre, ella es quien lo administra y sacar hacia adelante cada día. "En la calle nada es fijo, pero un día bueno se pueden vender cinco mil o seis mil pesos", detalla la joven mulata antes de despachar a un cliente que se acercó en busca de una botella de agua.

La clave en este tipo de negocios es ubicar una esquina donde fluya el tránsito de personas , para así llevar los productos hasta los clientes. Por esto es normal verles en las afueras de universidades y colegios, en zonas comerciales que acogen grandes tiendas y en las cercanías de empresas, a donde buscan atraer a los empleados.
Hasta el momento no cuentan con ninguna regulación, aunque algunos vendedores de comida - como es el caso de Basora- cuentan con un permiso del departamento de Control de Alimentos del Viceministerio de Salud Ambiental de Salud Pública.
Diario Libre intentó comunicarse en varias ocasiones con Elvin González Reynoso, director del Departamento de Defensoria y Uso de Espacios Públicos del Ayuntamiento del Distrito Nacional, pero el funcionario no dio respuestas.  
 Los vendedores ambulantes a bordo de camionetas todavía no están asociados en República Dominicana, pero son un vasto grupo que recorre las calles dominicanas con sus productos a bordo.
Al igual que otros trabajadores informales, estos no cuentan con seguro médico ni cotizan para pensiones, por lo que están expuestos a enfrentar una situación dificil si llegaran a contraer alguna enfermedad que les imposibilite seguir trabajando.
De acuerdo con el Consejo Nacional de la Empresa Privada, actualmente los empleos informales representan el 65 % del total en el país.
"Alquilar un local es un riesgo porque es que los locales están demasiado caros", afirma Basora al explicar por qué optó por una cafetería móvil en vez de buscar un establecimiento fijo.
 Desiré, en cambio, cree que lo mejor sería tener un sitio permanente para colocar sus productos.
 Pero en algo coinciden estos vendedores y es en que el empleo para ellos ya es cosa del pasado. "Mientras mi cabeza pueda seguir funcionando a nadie me le empleo", dijo con seguridad Basora antes de despachar un sandwich.