Ahora 96, Margot Wolk es el último de la "brigada de veneno ', las mujeres que probaron cada bocado el Führer estaba a punto de comer en caso de una parcela de Allied
Dieta saludable: probador de Alimentos Margot Woelk y Adolf Hitler
Para Margot Wölk, comer era un no trabajo sea un placer y cada día ella realmente podría morder más de lo que podía masticar.
Hitler estaba convencido demasiado y se negó a comer carne, se pegue en vez de arroz, fideos, pimientos, guisantes y la coliflor.
Hitler sentarse a comer ... después de la comida había sido probado por mujeres como Margot
Sin saberlo, ella ha sido la única para un tiempo muy largo.
En un documental único en la televisión alemana llamada 'Food Catador de Hitler', Margot contó que en 1942, se vio obligada a huir de su casa en Berlín después de una bomba RAF arrancó el techo de su edificio de apartamentos.
Ella llegó en bruto Partsch, en lo que hoy es Polonia, en septiembre de 1942 Fue entonces Prusia Oriental y no tenía ni idea de que apenas seis kilómetros de su nueva casa con su familia política era un lugar llamado Rastenburg, donde Hitler había establecido su HQ frente oriental en un bosque infestado de mosquitos.
Era conocido como Wolfschanze, la Guarida del Lobo, las pocas hectáreas más fuertemente defendidos y camuflados de bienes raíces en la tierra, donde la cada vez más paranoico Führer direced su "guerra sin reglas" en el este.
Getty Hitler
Frente a las tropas de Hitler en Polonia
Una semana después de su llegada, Margot Woelk estaba en la nómina de Hitler probar su comida.
"Tenía que probar su comida para el veneno", dijo en el mismo apartamento en Berlín, que se fue en 1942 el apartamento que ella nació y que regresó a cuando la guerra había terminado.
Hitler sólo tendría "buena bursátil alemán" probar su comida por lo que fue redondeado por la SS, expulsa a un autobús y dijo que comer el almuerzo todos los días de Hitler antes de que él lo hizo.
Y agregó: "Terminé en la puerta de la que ellos llaman Der Chef!
"El SS vino por mí ese día. Me dijeron que me pagarían, creo que fue alrededor de 300 Reichmarks."
Eyevine Margot Woelk
Mejores alimentos: Margot Woelk era catador de comida de Hitler por más de dos años
Y agregó: "Nos subimos a un autobús con estos matones de las SS a bordo y fuimos a la casa de 11 kms de distancia y había otras 14 mujeres jóvenes de mi edad allí, todos de la localidad, todos los alemanes.
"'Usted va a comer los platos que se han preparado para el Führer y su personal todos los días entre las 11.00 y el mediodía antes de que se sirve'", dijo el ayudante SS asignado a Hitler.
"Y eso se convirtió en mi trabajo. Me sentí como un conejo de laboratorio. Pero si has aprendido algo acerca de la vida en la Alemania nazi, fue que no discutió con la SS"
Hitler, un vegetariano faddy que rara vez bebía, tenía una cocinera llamada Frau Manzialy de su Austria natal que supervisó los menús diarios.
Getty Espárragos
Hitler sólo comía verduras como espárragos
Para Margot, que se había acostumbrado a los alimentos racionados como café hecho de bellotas asadas, pan de aserrín y margarina graso, la comida que ahora se puso delante de ella era un regalo del cielo.
Ella recuerda: "Bueno, la comida era simplemente maravilloso.
"Los más frescos de verduras, la mejor fruta. Me empujó a la parte trasera de mi mente que podría ser envenenado porque todo sabía tan agradable.
"Además, había tantos puestos de control alrededor de la zona, por lo que muchos hombres de las SS que supervisan todo, no pudieron ver cómo alguien puede entrar y envenenarlo.
"Me acuerdo de nada de carne o pescado, sólo verduras, aunque he leído después de la guerra que se suponía que su vegetarianismo ser falsa y que comí tanto de vez en cuando.
"Todos nos sentamos, todos nosotros niñas, alrededor de una gran mesa y cada uno de nosotros recibimos un plato de lo que se estaba servido ese día.
. "No había espárragos en temporada de una vez con una salsa holandesa maravillosa Recuerdo Luego estaban caldos vegetales con pequeñas albóndigas de sémola, pimientos rojos asados, arroz, ensaladas y guisos de verduras una vez a la semana - los llamados 'comidas una olla" que la Reich pidió a todos sus ciudadanos a comer al menos una vez por semana.
"No era como si nos dieron una cucharada o un bocado. Nos dieron las placas de las cosas para comer.
Getty Peppers
La carne nunca se puso delante de él, pero los pimientos eran populares
"Sólo después de haber comido qué el comandante de la SS del día dan instrucciones para la comida para ser encasillados y conducido sobre el compuesto en el interior la Guarida del Lobo.
"Y esta era mi vida, cinco días a la semana. Realidad nunca llegué a conocer a Hitler, pero lo vi en el campo cerca de la casa donde jugó con Blondi, su perro alsaciano.
"A él le agacharse y tirar stricks por ella. Él se dedicó a ella."
Hitler acabaría pidiendo a su ayudante para matar Blondi con el mismo tipo de cianuro que le daría a su esposa Eva Braun a tomar el día que él y ella se suicidó el 30 de abril 1945.
Agregado Margot: "Rastenburg y toda la región era un campo armado, se puede imaginar.
"Este era el centro del poder absoluto en Europa. Pero era una vida aburrida y rígida en la mayoría de formas. Yo era una chica de la ciudad, me perdí de Berlín, y yo perdí a mi marido.
"Pero uno nunca sabía cómo la guerra se iba, sólo la propaganda de los periódicos."
Getty Hitler
Hitler posa con sus tropas
El 20 de julio de 1944 y las otras jóvenes habían probado el almuerzo de Hitler y habían sido invitados por algunos soldados a ver una película en blanco y negro en una carpa montada como un cine improvisado, cuando hubo una estremecedora explosión oído que casi le quitó su asiento y le ensordeció temporalmente.
Había oído la explosión de una bomba colocada por el oficial del ejército el conde Claus Schenk von Stauffenberg que había volado de vuelta a Berlín poco después de que detonó iniciar un golpe de estado contra Hitler y su régimen nazi.
Por desgracia, la bomba fue diseñada para apagarse dentro de un búnker de hormigón donde la explosión conmoción cerebral sin duda habría terminado la vida del Führer.
Pero Hitler había ordenado la conferencia militar de ese día se lleve a cabo en un cuartel de madera - y la bomba en un maletín estalló detrás de la pierna de roble grueso de la mesa de mapas.
Hitler se salvó y su venganza contra los conspiradores terribles.
Recordó Margot: "Las cosas cambiaron para nosotros las niñas durante la noche.
"Hasta entonces me había pasado todas las noches con mis suegros, pero la paranoia de Hitler ahora
exigimos que nos convertiríamos en prisioneros virtuales.
"Estábamos enviado a un edificio de la escuela vacía y ponemos en dormitorios compartidos y sólo permitió ir a casa los fines de semana.
"Estábamos vigilados por SS todo el tiempo y estaban muy nerviosos.
"En el otoño los rumores se arremolinan que las cosas no iban bien en el frente oriental. El Ejército Rojo estaba en camino., Y hubo grandes historias de atrocidades ....
"Yo había hecho un muy buen amigo en un Oberleutnant Gerhard La Grange, un oficial del ejército propio, no un hombre de las SS.
"Él me dijo: 'Vete mientras puedes Margot Los rusos están en camino y no creo que las cosas van a ir bien para cualquier persona que trabajaba para el Führer.".
"Me puse en contacto con el viejo doctor de mi madre en Berlín. Él dijo que firmaría me baja por enfermedad con una enfermedad grave.
"Goebbels, el ministro de propaganda, estaba en la residencia en la Guarida del Lobo, cuando me decidí a salir.
"Metí algunas maletas y me dirigí a la estación y me senté durante ocho horas en un coche civil apegado a su tren de regreso a Berlín.
"Tuve que pasar a la clandestinidad La SS estaban buscando para mí porque no tenía autorización para salir me escondí en la casa del médico,.. Me salvó la vida."
Pero había una prueba terrible para ella que soportar antes que la paz vendría, un calvario sufrido por decenas de miles de mujeres alemanas - violación.
La violación es un arma de guerra para el Ejército Rojo, tolerada por Stalin y practicó sin piedad de las mujeres alemanas.
Fue una venganza por 27 millones de muertes soviéticas en 2 ª Guerra Mundial y las mujeres iban a pagar la factura de los crímenes de Hitler.
"Yo estaba refugiando en refugio antiaéreo del médico cuando vinieron por mí," dijo Margot, sus ojos empañados de lágrimas ante el recuerdo de lo sucedido.
"Traté de decir que tenía TB, que estaba infectada. Se hizo ningún bien. Me mantuvo durante 14 días y noches y me violó.
"Ellos estaban borrachos. Me dieron licor también y me bebieron de borrar el recuerdo de lo sucedido.
"Después de que terminaron nunca fui capaz de concebir. Mi marido y yo queríamos tanto los niños ..."
Pero al menos ella se reunió con su marido. Él no fue asesinado en el frente oriental con el ejército alemán, pero había caído en manos de los rusos y pasó dos años en un campo de prisioneros de guerra.
Margot dijo: "El 27 de marzo de 1946, me abrió la puerta a un hombre en uniforme con un vendaje en la cabeza que no reconocí.
"Fue él. Nos abrazamos por un largo tiempo y que pasó a tener 45 buenos años juntos antes de que él fue tomado de mí.
"Él tenía el corazón destrozado por lo que esos cerdos rusos hicieron a mí. Pero había entre ellos. Habíamos sobrevivido."
Pero por muy poco.
Después de la guerra conoció a Oberleutnant La Grange - el hombre que le dijo a huir de la guarida del lobo - y tenía una noticia sorprendente para ella.
Él le dijo: "Has tenido suerte de escapar Los rusos dispararon todas las otras chicas Son todos muertos..."
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