Algunas pruebas de laboratorio requieren temperaturas extremas y productos químicos tan agresivos que destrozarían el cristal normal. Para esas pruebas se utiliza instrumental fabricado en cristal de cuarzo. El fotógrafo Chris New ha grabado la inusual belleza de su proceso de fabricación.
El
cristal de cuarzo está compuesto de sílice, pero presenta muchas menos
impurezas que el vidrio y cristal convencionales que se utilizan para
fines domésticos. Debido a ello es mucho más duro y resistente a la
temperatura, pero también más complejo de fabricar.
El
proceso es similar al soplado de vidrio artesanal, pero se utilizan
máquinas de soplado industrial que van girando las porciones de cuarzo
fundido hasta darles la forma deseada. Un grupo de sopletes se encarga
de calentar el material hasta una temperatura en la que se vuelve
maleable, más de 1.600 grados Celsius.
New
ha grabado varias hermosas animaciones en los laboratorios de General
Electric de Nueva York donde se elaboran estas piezas de instrumental.
Algunos de los ingenieros más experimentados en su fabricación llevan
moldeando estos cristales ardientes más de 30 años. [General Electric vía Txchnologist]
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