Las imágenes y las historias son una muestra del estado de descontrol en el que se encuentra el Comcar, una de las cárceles más importantes del país
Bajo el título "en prisión", un recluso cuya identidad no fue revelada publicó en su cuenta de Facebook una foto exhibiendo orgullo dos machetes "caseros". Tiene el torso desnudo, lleva puesta una gorra roja y tiene colgado un crucifijo.
"Buenos tus cubiertos... están chiquitos", le comenta Dilan, un amigo.
En otra imagen, posa junto a un compañero. Ambos muestran sus armas. El título es "los peligrosos del Comcar".
El preso tiene unos 20 años y está en la cárcel desde hace dos meses, por robo, según difundió El País. A través de su perfil en la red social, cuenta su vida en la prisión.
Para eso utiliza un smartphone con conexión a internet, algo que, obviamente, está prohibido en la prisión. Pero considerando que las requisas no son capaces de detectar cuchillas de 30 centímetros de largo, difícilmente puedan descubrir un celular.
No es por azar que tienen armas. Los enfrentamientos a cuchillazo limpio son estremecedoramente frecuentes en el Comcar, y el que no está armado sabe que pierde.
El pasado 30 de junio, el joven publicó en Facebook un comentario en el que contaba cómo había vivido una de sus primeras peleas. "Como se nota que no saben lo que es pelear con cuchillos, que estás al borde de perder tu vida y encima perder a un hermanito de la prisión... Pero yo ya estoy cansado de los giles", escribió.
"Yo en la calle no andaba robando viejas. Me sarpe de chorro y nadie tiene los huevos que yo tuve, así que no me molesten porque hoy todo el mundo vio que sangre me sobra para agarrar cuchillos y pelear mientras que los botones te están tirando balas de gomas. Esto es el Comcar y es una mierda. Para los pibitos que roban les digo que piensen bien porque les aseguro que no es nada lindo ver irse a su familia y entrar al modulo y tener que pelear como yo hoy, peligrando tu vida", concluyó.
En otros posts adopta una postura más reflexiva, hasta con pretensiones poéticas. Dice cosas como "mi mundo es esta pricion donde nunka llega el sol" o "La libertad es un tesoro que no sabés cuánto vale hasta que lo has perdido", extracto de la canción "La cárcel", de El Grupo Niche, un conjunto colombiano.
"La cárcel es un cementerio de hombres vivos donde cae gente mala y buena. Es una casa grande sin ventanas. Es mi nuevo hogar, así lo han decidido. Sin una cama y el piso frío", había escrito el 28 de junio.
También se pueden leer los comentarios de los seres queridos. "Ay, hijo, y uno sin poder ayudarte", escribió un día su madre.
También su novia publica cosas. "¡Hola! Bueno, sí, soy yo: ¡la pesada de la enana! Como siempre invadiendo este `face` para hacer requisa. ¿Qué decirte? Te re extraño y me re quema, me deprime y me es estresante estar dependiendo de que alguien me lleve para poder verte. Y ta, decidí que no voy a ir a verte hasta que cumpla la mayoría...".
Inaugurado a fines de los años 70, durante la dictadura militar, el Comcar nació con la idea de ser una prisión modelo. Pero hoy es casi inhabitable de tan malas que son las condiciones de vida en su interior.
Su capacidad original era para 1.200 presos, pero el número de reclusos está cerca de triplicar ese número. Al hacinamiento, se suman el pésimo estado edilicio y el descontrol, que favorece que los hechos de violencia y las muertes sean constantes. 
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