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Cira Angeles: La dominicana que lidera a los taxistas en NY


DESDE LOS CAFETALES DE VILLA TRINA
J.C. Malone
Nueva York, EE. UU.
Por todas partes circulan los vehículos color verde manzana. Muchas veces aparecen tres o cuatro en una misma esquina. El Taxi Verde, que llegó con el verano de 2013, quizá sea la conquista más importante de los dominico-neoyorquinos.
El nuevo Taxi Verde es el resultado de intensas luchas en calles, despachos, legislaturas y tribunales. Y una mujer nacida entre los cafetales de Villa Trina lideró un movimiento de taxistas y dueños de bases   hasta alcanzar el objetivo.

Cuando escriban sobre el Taxi Verde neoyorquino, Cira Angeles estará entre los principales protagonistas de la historia.
Antes del Taxi Verde, los taxistas dominicanos trabajaban en constantes riesgos. A Dominga Maldonado, por ejemplo, con 14 años manejando taxi “Livery”, le pusieron dos multas de $350.00 por recoger pasajeros en la calle.
Esos pasajeros eran un mercado exclusivo de los Taxis Amarillos (Yellow Cabs); los “Livery”, solo pueden transportar pasajeros que llamen a una base solicitando servicios.
Los de la calle representan el 60% del ingreso de un taxista. Casi 40,000 taxistas dominicanos vivían como Dominga, pero su situación empeoraría con una iniciativa del Concejo Municipal.
Cira, una elegante y sofisticada señora de las cuatro décadas, contestó su iPhone. Era el concejal dominicano Ydanis Rodríguez, pidiendo una reunión urgente con los taxistas.
Explicó que la ciudad crearía 1,500 nuevos permisos (Medallones) Yellow Cabs; cada medallón costaría $1.0 millones.
Quien comprara uno, recibiría de “ñapa” hasta seis licencias para taxis “Livery”.
Eso transformaría a los taxistas dominicanos, de dueños de vehículos a empleados de los multimillonarios que adquirieran los medallones.
Cira y su madre, Miladys Ángeles, heredaron acciones de su padre, Luis Ángeles, en la base de taxis Riverside Radio Dispatch. También son socias de L.A. Riverside Brokerage, una firma corredora de seguros especializada en taxis y limusinas. Cira es ingeniera Industrial, graduada de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Cada sábado, de 3:00 a 4:00 p.m. los taxistas hispanos sintonizan el 1280 de Radio Wado, escuchando a Cira, en su programa “La Hora del Conductor”. Ella es la voz más respetada del negocio.
En su lucha contra los planes de expansión corporativa no tenían representantes políticos a su favor.
¿Qué Hicieron?
En el verano del 2011 el entonces alcalde Mike Bloomberg tenía sueños presidenciales. No enfrentaría a un millón de dominicanos. Tampoco a los dueños de Yellow Cabs, cuyo poder económico controla el Concejo Municipal.
En 1937, el alcalde Fiollero La Guardia creó 11,000 “Medallones” de Yellow Cabs que costaban diez dólares cada uno. Quien ayer invirtió diez dólares hoy tiene $1 millón. Si aquella inversión inicial del 37 fue US$110,000, hoy son US$11,000 millones.
Buscando apoyo del estamento político, Cira, taxistas y dueños de bases acudieron al senador estatal Adriano Espaillat.
“Durante varios años recaudé fondos para financiar sus campañas, estaba segura de que nos apoyaría”, comentó Cira.
Se equivocó
“Así fue como acudimos al asambleísta estatal Guillermo Linares; él nos llevó donde el comisionado de Taxis y Limusinas de la ciudad, David Yassky”, explicó.
Después de infructuosas reuniones y acorralados por el gran capital, Cira, los taxistas y dueños de bases, actuaron.
Sintiéndose solos, Cira, los taxistas y dueños de bases, se convirtieron en pioneros neoyorquinos de un movimiento histórico.
La Revolución Mundial iniciada en 2011 arrasó el norte de África, el Medio Oriente, Europa y la India. Desde enero el mundo tomó las calles contra la concentración de riquezas y los políticos corruptos. Cuando llegó el otoño, surgió Occupy Wall Street, extendiéndose al país y al mundo.
Antes de eso, el 6 de junio una multitud cubrió el bajo Manhattan protestando contra la concentración de riquezas y los políticos corruptos. The New York Times, el Daily News y otros medios apoyaron editorialmente el movimiento.
El exalcalde Bloomberg, quitándose el problema de encima, pidió que el Senado estatal, en Albany, a 240 kilómetros de Nueva York, decidiera la cuestión.
Sin cabilderos nadie consigue nada en ninguna legislatura estadounidense, menos en Albany, una de las más corruptas del país.
Los senadores dominicanos, Espaillat y José Peralta apoyaban la expansión corporativa. Faltaban días para terminar la legislatura y los taxistas dominicanos no estaban en agenda. Sólo podían soñar con la esperanza.
Un Taxi Verde
Esas dificultades reforzaron la unidad del movimiento. Juntaron dinero, contrataron cabilderos, y diariamente unos 300 taxis llegaban a Albany con varios taxistas dentro, asegurando una presencia numerosa y continua en el senado.
Espaillat y Rodríguez, que declinaron ser entrevistados para este trabajo, promovieron un plan de 6,000 medallones, pero los taxistas lo rechazaron. Porque sólo 2,000 serían para taxistas costando entre $15,000 y $50,000, los restantes 4,000 serían para empresarios y comerciantes. El 24 de junio, minutos antes de terminar la legislatura, el cabildeo funcionó. El tema entró en agenda, declarado de urgencia y aprobado.
El Senado creó 30,000 permisos del nuevo Taxi Verde. Todos serán exclusivamente para los taxistas. Ni comerciantes ni inversionistas, ni los dueños de bases que financiaron el movimiento podrán adquirirlos. Podrán recoger pasajeros en las calles al norte de la calle 95 de Manhattan y en todos los condados neoyorquinos.
“Esto tomó más de 40 años luchando”, dice Cira y aclara que el triunfo legislativo fue solo una batalla. “Esto no se acaba ahora, esto va para largo, cuando Jalisco pierde arrebata, aquí es igual,” comenta.

Tiene razón
El gobernador Andrew Cuomo se negó a promulgar la nueva ley. S padre, el exgobernador Mario Cuomo, es parte del concejo corporativo de los Yellow Cabs.
Los taxistas retomaron las calles contra el gobernador, rodearon sus oficinas en Manhattan. A empujones y presiones, Cuomo redujo los permisos a 18,000 y promulgó la ley febrero de 2012. Inmediatamente una corte la declaró inconstitucional, iniciando una batalla legal. el 6 de junio de 2013, en el segundo aniversario de la marcha del 6 de junio del 2011, la corte de Apelación validó la ley y el Taxi Verde salió a la calle. Se emitirían entre 6,000 en tres ediciones, que costarían $1,500 y $4,500.
“Los taxistas dominicanos que adquieran esos permisos estarían invirtiendo en su presente y el futuro de sus hijos, como hicieron los que adquirieron medallones de Yellow Cab”, cree Cira. “Entendí que no estaba aquí para acumular dinero, sino para representar y defender a esta comunidad de gente honesta y trabajadora”, reflexiona. “Para demostrar que nuestros ‘representantes’ sólo se representan a ellos mismos y no les importa lo que le pase a nuestra comunidad”, añadió.

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