
La tabla que muestra las calorías que esconde el alcohol
Cuáles son sus equivalentes en alimentos. Un estudio revela que las personas "no tienen idea" de lo engordante que es
Un estudio sacó nuevamente a la luz las calorías
'ocultas' en las bebidas alcohólicas, que son de las más ignoradas por
las personas, según revela el departamento de Salud Pública del Reino
Unido.
Según su relevamiento, "las personas no tienen ni idea de las calorías que consumen en las bebidas alcohólicas"
y consumir irresponsablemente está causando una epidemia de obesidad.
Es por ello, que hicieron un llamado a las empresas de productos
alcohólicos para agregar en sus etiquetas la información nutricional
correspondiente.
Actualmente, el vino y la cerveza no son reconocidos como alimentos
y en la legislación europea no es una obligación mostrar el contenido
de calorías en los envases. Por su parte, en Argentina, la médica
especialista en Nutrición Mónica Katz señala a Infobae que sólo está reglamentado detallar el porcentaje de etanol.
Alrededor
de 56 calorías están contenidas en una unidad de alcohol, que es un
pequeño vaso de vino de baja resistencia, teniendo en cuenta que la
ingesta diaria recomendada es de 2.500 para hombres y 2.000 para mujeres
en total.
Una
pinta de cerveza contiene 180 calorías, casi lo mismo que una rebanada
de torta, mientras que una piña colada con ron contiene 644 calorías -
casi lo mismo que una hamburguesa doble completa de las casas de comida rápida
.
"La gente no cuenta ni las calorías de snacks ni de alcohol, y ambos van combinados. Además el alcohol aumenta la ingesta de alimentos con grasa y viceversa"
"En verano se ponen
de onda los batidos de frutas con hierbas. Pero una opción es agregarles
un toque de alcohol. Por eso hay que prestarle atención a eso también. La peor combinación es alcohol y grasa porque no tenemos depósito de alcohol en el organismo.
Por eso, al comer sus calorías deben ser usadas en detrimento de las
demás opciones de nutrientes, proteínas, hidratos y grasas. Como estas
últimas son las que se metabolizan al final, son las que en general se
almacenan pues no se alcanza a usar sus calorías salvo en personas de
mucha actividad. El cuerpo tiene un consumo diario de energía que si no
se usa, se almacena. Por eso el dicho popular que el alcohol fija
grasas".
Octubre 31, 2014
¿Cuántas calorías tiene el alcohol?
Según la FDA, hay que calcular 7,07 calorías por gramo de alcohol.
Si
quieren conocer el contenido calórico de los alimentos, no tienen más
que leer las etiquetas. La mayoría de ellas incluso desglosa los
carbohidratos que tiene el producto, cuántos de estos son azúcares, la
grasa total y la saturada en particular.
¿Pero cómo saber cuánto engordan las bebidas alcohólicas?Según la FDA, la Agencia de Alimentos y Drogas de Estados Unidos, hay que calcular 7,07 calorías por gramo de alcohol.
Para que el tener que hacer multiplicaciones no sea excusa, pero sobre todo como medida para luchar contra la obesidad, la Real Sociedad de Salud Pública (RSPH, en inglés) de Reino Unido está proponiendo incluir esta información en las etiquetas de las bebidas alcohólicas.
Los médicos del sector público defienden el planteamiento argumentando que "la mayoría de la población es felizmente inconsciente" de cuánto engorda el alcohol.
Un vaso de vino, por ejemplo, tiene 200 calorías, "tantas como una dona o un pan dulce", señalan.
Medida contra la obesidad
La Organización Mundial de la Salud ya advirtió el año pasado que "la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial"."Mil millones de adultos tienen sobrepeso. Si no se actúa, esta cifra superará los 1.500 millones en 2015", advirtió la OMS.
Además, la máxima autoridad sanitaria internacional señalo que "aunque anteriormente se consideraba un problema confinado a los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos".
En ese sentido, "se han hecho grandes avances en la lucha contra la obesidad con el etiquetado de los alimentos", explicó la ministra de Salud Pública británica, Jane Ellison, sugiriendo que la medida también debería aplicarse a las bebidas con alcohol.
Ya que, la RSPH considera que el 10% de las calorías que consume un adulto proviene del alcohol.
Hasta ahora, según las normas de la FDA y la Unión Europea éstas no requieren de etiquetas de información nutricional.
Aunque la Comisión Europea está considerando sí también deberían.
Reducir consumo
Antes de hacer la propuesta, la Real Sociedad de Salud Pública llevó a cabo un experimento en un bar."Y es que el 80% de los adultos no tienen ni idea de las calorías que tiene lo que beben. Y los que creen que lo saben subestiman la cantidad", aseguró a la BBC Shirley Cramer, la directora ejecutiva de la RSPH, basándose en un estudio previo.
Por ello, cree que incluir las calorías en el etiquetado puede ayudar "no sólo a reducir cintura, también a reducir el consumo de alcohol".
Industria "abierta a discusión"
Ante la propuesta de los médicos del sector público, el Grupo Portman, que representa a los productores bebidas de Reino Unido, asegura que se toman las consecuencias de la bebida en la salud "muy en serio".Y recuerda que provee de información sobre las calorías de las bebidas alcohólicas en la página web Drinkaware.co.uk.
"Los productores de bebidas pueden tener un papel clave a la hora de informar y educar a los consumidores y estamos abiertos a nuevas discusiones sobre la información de calorías", expresó el grupo en un comunicado.
Por su parte, Jackie Ballard, la directora ejecutiva de Alcohol Concern, una asociación que trabaja en la concienciación de los efectos del consumo de alcohol, cree que "es necesario hacer más para advertir del contenido calórico del alcohol y su perjuicio general".
"Si vas a cualquier tienda, encontrarás el contenido de calorías, grasas, azúcares y demás en los envases de comida. No vemos por qué con el alcohol tiene que ser distinto".
Octubre 5, 2014
Los beneficios de la Cerveza?
La nutricionista aclaró que el consumo de bebidas alcohólicas derivadas de granos –como la cerveza y la vodka- no previene otras enfermedades que pueden ser fatales.
Si a usted es de los que le causa remordimiento darse una o dos cervezas diarias por el qué dirán, sepa que ya no tendrá que irse a escondidas al negocio más cercano para darse la “fría”.
Científicos en Europa recientemente descubrieron los efectos beneficiosos para la salud del consumo moderado de cerveza, entre ellos la prevención de problemas cardiovasculares y respiratorios, y desterraron el mito de la "barriga cervecera".
Sin embargo, según explicó Beatriz Rada, nutricionista con práctica privada en San Juan, no todas las bebidas alcohólicas poseen cualidades que mejoran la salud.
Muchas bebidas, especialmente las derivadas de la caña, como el ron, poseen “calorías vacías”, que provienen de alimentos con pocas cualidades nutritivas y que no tienen un efecto importante en la salud de las personas.
“Consumir una cantidad moderada de ciertos tipos de alcohol, con un patrón saludable de una vez por día en mujeres y dos en los hombres, puede tener un efecto protector preventivo contra enfermedades cardiovasculares y hasta contra la diabetes”, explicó Rada.
No obstante, la nutricionista aclaró que el consumo de bebidas alcohólicas derivadas de granos –como la cerveza y la vodka- no previene otras enfermedades que pueden ser fatales.
“Ese efecto preventivo se ha encontrado que no se da con ciertas enfermedades como el cáncer. Al contrario, aún el consumo moderado de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer incluyendo el cáncer de mama”, explicó.
Rada dijo que por tal razón se recomienda precaución con el consumo de alcohol ya que, si bien es preventivo en el desarrollo de ciertas condiciones, puede promover el desarrollo de otras.
También, la experta señaló el problema que puede representar el consumo alcohol, especialmente el derivado de la caña de azúcar, en países con alta incidencia de obesidad.
“En otro sentido, es importante tener presente que el consumos de estas bebidas en sociedades con cifras epidémicas de obesidad puede ser nociva. Hay que ser cauteloso con la ingesta de alcohol ya que las calorías que muchas de estas bebidas tienen también cuentan”, señaló.
La nutricionista también dijo que otra bebida que contiene alcohol, que no está elaborada con granos, pero que es beneficiosa para la salud lo es el vino.
“En el vino es más sencillo identificar el beneficio siempre y cuando se maneje de la misma manera, dos copas de vino tinto para el hombre y una para la mujer”, explicó.
Según estudios, el vino tinto consumido con moderación puede ser un aliado contra la grasa ya que impide la formación de células de grasa y ayuda a movilizar las existentes. Además, este puede combatir las bacterias bucales, mejora la función cognitiva, cuida la próstata y redice el riesgo de cáncer.
La nutricionista aclaró que el consumo de bebidas alcohólicas derivadas de granos –como la cerveza y la vodka- no previene otras enfermedades que pueden ser fatales.
Si a usted es de los que le causa remordimiento darse una o dos cervezas diarias por el qué dirán, sepa que ya no tendrá que irse a escondidas al negocio más cercano para darse la “fría”.
Científicos en Europa recientemente descubrieron los efectos beneficiosos para la salud del consumo moderado de cerveza, entre ellos la prevención de problemas cardiovasculares y respiratorios, y desterraron el mito de la "barriga cervecera".
Sin embargo, según explicó Beatriz Rada, nutricionista con práctica privada en San Juan, no todas las bebidas alcohólicas poseen cualidades que mejoran la salud.
Muchas bebidas, especialmente las derivadas de la caña, como el ron, poseen “calorías vacías”, que provienen de alimentos con pocas cualidades nutritivas y que no tienen un efecto importante en la salud de las personas.
“Consumir una cantidad moderada de ciertos tipos de alcohol, con un patrón saludable de una vez por día en mujeres y dos en los hombres, puede tener un efecto protector preventivo contra enfermedades cardiovasculares y hasta contra la diabetes”, explicó Rada.
No obstante, la nutricionista aclaró que el consumo de bebidas alcohólicas derivadas de granos –como la cerveza y la vodka- no previene otras enfermedades que pueden ser fatales.
“Ese efecto preventivo se ha encontrado que no se da con ciertas enfermedades como el cáncer. Al contrario, aún el consumo moderado de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer incluyendo el cáncer de mama”, explicó.
Rada dijo que por tal razón se recomienda precaución con el consumo de alcohol ya que, si bien es preventivo en el desarrollo de ciertas condiciones, puede promover el desarrollo de otras.
También, la experta señaló el problema que puede representar el consumo alcohol, especialmente el derivado de la caña de azúcar, en países con alta incidencia de obesidad.
“En otro sentido, es importante tener presente que el consumos de estas bebidas en sociedades con cifras epidémicas de obesidad puede ser nociva. Hay que ser cauteloso con la ingesta de alcohol ya que las calorías que muchas de estas bebidas tienen también cuentan”, señaló.
La nutricionista también dijo que otra bebida que contiene alcohol, que no está elaborada con granos, pero que es beneficiosa para la salud lo es el vino.
“En el vino es más sencillo identificar el beneficio siempre y cuando se maneje de la misma manera, dos copas de vino tinto para el hombre y una para la mujer”, explicó.
Según estudios, el vino tinto consumido con moderación puede ser un aliado contra la grasa ya que impide la formación de células de grasa y ayuda a movilizar las existentes. Además, este puede combatir las bacterias bucales, mejora la función cognitiva, cuida la próstata y redice el riesgo de cáncer.
¿Por qué se desborda la espuma de la cerveza?
Todo empezó con un brindis. El ruido del vidrio y del líquido agitándose dio paso a la curiosidad científica: ¿por qué una botella de cerveza, al chocar contra otra, genera una cascada imparable de espuma? ¿Cuál es la explicación científica de un proceso que deja la mesa regada y la botella a medio vaciar?
Todo empezó con un brindis. El ruido del vidrio y del líquido agitándose dio paso a la curiosidad científica: ¿por qué una botella de cerveza, al chocar contra otra, genera una cascada imparable de espuma? ¿Cuál es la explicación científica de un proceso que deja la mesa regada y la botella a medio vaciar?
Así formuladas, las preguntas surgieron, como no, en una mesa de bar de expertos en física y fluidos: ninguna de las hipótesis para explicar el fenómeno de la erupción de la cerveza los satisfizo por completo y del brindis decidieron pasar sin escalas al laboratorio.
En esa labor estuvo, durante un año, un trío de científicos de la Universidad Carlos III de Madrid, dedicado a replicar el fenómeno que ocurre cuando la base de una botellita de cerveza, de las que comúnmente se ofrecen en locales de trago, golpea el cuello de otra.
"Es un problema conocido desde hace mucho y, cuando nos hemos puesto a analizar, hemos visto que hay una física riquísima detrás: muchos procesos que no imaginábamos que encontraríamos", le cuenta a BBC Mundo Javier Rodríguez, profesor del departamento de Ingeniería Térmica y de Fluidos y uno de los participantes en el estudio.
Los investigadores identificaron un triple proceso, que nunca había sido detallado por la ciencia, para explicar la velocidad con que el líquido se transforma en espuma.
Burbujas en movimiento
En la primera, las ondas de expansión y de compresión, generadas a partir del golpe entre botellas, avanzan por el líquido produciendo la rotura de las "cavidades de gas", es decir, las burbujas en el fondo del receptáculo.
Luego, las burbujas se rompen en otras más pequeñas y generan una serie de bolitas de espuma.
Y en una tercera instancia, las burbujas, que pesan menos que el líquido que las rodea, suben hasta la superficie a toda velocidad, lo que provoca una especie de explosión de espuma, el "penacho" de cerveza.
"Realmente el proceso se compone de varias partes que podríamos comparar con distintos fenómenos de la naturaleza: el proceso por el cual aparecen ondas de presión está conectado con las explosiones subacuáticas, mientras que el crecimiento de la burbuja, porque absorbe dióxido de carbono y sube, es como el hongo de una explosión", apunta Rodríguez.
El paper que produjeron los científicos, en el que también participó el Instituto Jean le Rond D'Alembert de Francia, fue publicado en Arvix y presentado en la conferencia sobre mecánica de fluidos de la Sociedad de Física Estadounidense.
Cuestión de velocidad
"Las cervezas las pagamos nosotros. No podíamos tener un gasto de alcohol tan grande en el presupuesto de investigación"
Javier Rodríguez, uno de los científicos responsable del informe
Ello permitió estudiar al detalle un fenómeno físico conocido como cavitación, que ocurre cuando un líquido es sometido a cambios súbitos de presión.
Lo que genera el golpe contra el vidrio, explican los científicos, es una reacción en cadena por la baja de la presión: las bebidas gaseosas tienen más dióxido de carbono (CO2) que el que el agua puede mantener disuelto –de allí las burbujas- y, al impactar el fondo de la botella, ese CO2 se "escapa" hacia la salida.
"Las burbujas se inflan muy rápidamente y, en una décima de milisegundo, colapsan sobre sí mismas… lo que provoca una reacción en cadena. Cuanto más rápido van las burbujas, más CO2 absorben, y cuanto más CO2 tienen, más rápido ascienden", detalla el científico.
El CO2 normalmente sale despacio de una bebida gaseosa, pero con el golpe el proceso se acelera dramáticamente.
"Pierde en segundos lo que le llevaría horas si simplemente estuviera abierta en la mesa", destaca Rodríguez.
En el laboratorio, los científicos usaron láser pulsado y cámaras de alta velocidad.
Del bar a la medicina
La investigación requirió varios cientos de botellas que, según Rodríguez, pagaron los científicos de su bolsillo: en los presupuestos de investigación no podía figurar semejante cantidad de alcohol, aunque fuera por el bien de la ciencia.Tampoco se las tomaron, una vez abiertas: la cerveza estaba a una poco tentadora temperatura ambiente. De cada botella se obtuvieron dos o tres "explosiones", antes de que el CO2 restante fuera insuficiente para seguir haciendo pruebas.
"El proceso que ocurre con la bola de espuma se puede relacionar con el mecanismo que está detrás de volcanes como los de barro: creemos que tienen el volcán tiene una masa de gas que empuja el barro hasta expulsarlo por la boca"
Uno de los proyectos, según revela Rodríguez a BBC Mundo, es el desarrollo de un método para medir la presión dentro del corazón de un modo no invasivo, usando un medicamento con burbujas que se inyectan y cuya oscilación podría dar información sobre la presión corporal.
Otra de las posibles aplicaciones es la predicción de erupciones volcánicas.
Así lo explica: "El proceso que ocurre con la bola de espuma se puede relacionar con el mecanismo que está detrás de volcanes como los de barro: creemos que el volcán tiene una masa de gas que empuja el barro hasta expulsarlo por la boca".
Tal como hace la botella con la cerveza.










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