Instalado junto al mausoleo de Lenin, el Kremlin ordenó su retiro inmediato. La firma francesa planea instalar allí una exposición de sus productos
Las personas que se acercan a la Plaza Roja de Moscú se llevan una enorme sorpresa. La firma francesa de productos de lujo, Louis Vuitton, ha erigido a metros del mausoleo de Lenin un pabellón de 30 metros de largo por 9 de alto con forma de baúl que ha indignado al Kremlin.
La construcción, erigida en un sitio considerado patrimonio mundial de la UNESCO, tapa la vista de las famosas cúpulas de colores de la catedral de San Basilio.
"La construcción de ese pabellón no fue acordada con la Presidencia de Rusia", dijo al explicar el pedido de retiro inmediato un alto cargo del Kremlin citado por la agencia Interfax.
El pabellón-baúl de Louis Vuitton fue erigido para una exposición de la firma con motivo del 120 aniversario del centro comercial GUM, situado frente al Kremlin, a un costado de la Plaza Roja.
Poco después de las declaraciones del alto cargo del Kremlin, la oficina de prensa del GUM informó de que ha comunicado a la representación de la firma francesa en Moscú la "necesidad de desmontar de manera urgente" el criticado pabellón-baúl.
Según el GUM, esta decisión se adoptó debido a la reacción de parte de la sociedad a la presencia del pabellón en la Plaza Roja, así como a que su tamaño excedió los parámetros que se habían acordado inicialmente.
"La Plaza Roja tiene un estatus especial. Es un lugar sagrado del Estado ruso", declaró a la agencia Ria Novosti el diputado comunista Serguei Obujov.
El pabellón acogerá a partir del 2 de diciembre, y hasta el 19 de enero, una exposición de maletas de Louis Vuitton que a lo largo de la historia pertenecieron a diversas celebridades.
En su sitio web, la marca de lujo precisa que el dinero de los billetes irá en su integralidad a la fundación caritativa de la modelo rusa Natalia Vodianova, Naked Hearts, que ayuda a niños discapacitados.
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