Su abdomen abultado se debe a una infección hepática provocada por el consumo de tres litros diarios de vino
Se llama Jo y tiene 35 años. Debido a su aspecto, con un abdomen abultado, normalmente la gente se piensa que está embarazada y
por ello hasta le ceden el sitio en el autobús. Pero en realidad lo que
padece esta joven británica es un problema hepático derivado de su adicción al alcohol.
Se trata de una de las protagonistas de un nuevo espacio de la televisión británica titulado «Old befote my time»,
es decir, «Viejo antes de tiempo», y que pretende alertar a la
población sobre las consecuencias de determinadas formas de vida. En
este caso, Jo sirve de ejemplo de cómo el alcohol puede provocar graves enfermedades.
En el espacio la mujer relata que comenzó a beber mientras trabajaba en un bar, pero su verdadera adicción la tiene desde hace unos cinco años. Confiesa que desde entonces llega a ingerir hasta tres botellas diarias de vino, es decir, unas 15 veces la cantidad máxima recomendable en una mujer.
La ingesta continuada y abusiva de alcohol le ha provocado una enfermedad conocida como fibrosis,
y a consecuencia de la misma, su efecto secundario, la ascitis. Esto
hace su aspecto sea similar al de una embarazada, con su abdomen
abultado y con las venas marcadas en el mismo. Se debe en realidad a la
acumulación de líquidos, unos 23 litros que, aproximadamente cada tres semanas le tienen que drenar en el hospital.
Su diagnóstico no es muy esperanzador, porque los médicos aseguran que la única solución a su problema es un trasplante, sobre el que no le dan demasiadas garantías. Además del problema que ha originado su dolencia, el alcoholismo.
Según la cadena que emite el espacio, la BBC, el consumo de
alcohol puede provocar que una persona de 20 ó 30 llegue a tener un
cuerpo similar al de una persona jubilada.
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