La número uno del mundo se despidió sorpresivamente en los octavos de final al caer 6-2, 1-6 y 6-4 con la alemana Sabine Lisicki, 23º cabeza de serie
Crédito foto: AFP
"Estoy muy feliz. Serena (Williams) es muy fuerte, tengo un sentimiento increíble, el público se mostró fantástico, amo este court", afirmó emocionada tras el partido Sabine Lisicki, quien le quebró una racha de 34 partidos invicta en el circuito a la estadounidense.
Williams, defensora del título y archifavorita para ganar el tradicional torneo de Wimbledon, este lunes no pudo con la potencia del servicio de la germana, que ahora jugará los cuartos de final con la estonia Kaia Kanepi para intentar volver a meterse en semis de Wimbledon como en 2011.
La número 24 del escalafón mundial logró sus mejores resultados en el césped londinense, donde alcanzó las semis hace dos años y dos cuartos de final, en 2009 y 2012.
Williams se mostró errática con una de sus armas más temibles, el saque, al hacer doce faltas en el primer servicio en el set inicial. Aunque el público creía que se dirigía hacia otra victoria cuando igualó el marcador en un set y ganaba 3-0 en la manga decisiva. Sin embargo, su juego comenzó a tener baches y terminó perdiendo.
"No jugué bien los puntos importantes y Sabine lo hizo mejor. Siempre le va bien en Wimbledon y sabía que iba a ser duro el partido", afirmó Serena, destacando a su rival.
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