SANTO DOMINGO. En nuestro caso, que tenemos que leer mucho para escribir muy poco, nos sorprende gran parte de lo que se publica en temas de nutrición. Lo que en una semana es beneficioso, en la otra, no tanto, pero así es que aprendemos.
A pesar de todo lo anterior, nunca hemos oído hablar mal del té verde. Nunca. Es más, parece que todas las semanas encuentran alguna otra cualidad que lo hace prácticamente imprescindible en cualquier régimen saludable o preventivo.
¿Qué es el té verde?
El té verde se obtiene de las hojas frescas de la "camelia sinensis", mismas que son sometidas a un proceso que impiden que fermenten. De esta manera se evita que pierdan los antioxidantes responsables de sus propiedades anticancerígenas, antienvejecientes y reforzadores del sistema inmune.
A diferencia del té negro, que se obtiene de las mismas hojas, pero con procesos diferentes, el verde tiene menos coloides y menos cafeína.
Innumerables propiedades saludables
Los beneficios y contraindicaciones del té verde se estudian desde hace décadas. El consenso general es que parece ser "caído del cielo".
El té verde se destaca por ser uno de los más poderosos antioxidantes. Su alto contenido de catequinas e isoflavonas lo transforman en un perfecto aliado para luchar contra el envejecimiento, colaborar con la circulación y evitar el endurecimiento de las paredes arteriales, entre muchas otras.
Diversos estudios confirmaron que el té verde no sólo ayuda a quemar más calorías, sino que favorece la reducción de grasa corporal y también ayuda a proteger el corazón, ya que ayuda a disminuir los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre.
Sus propiedades diuréticas son famosas. Es de gran ayuda para aquellas personas que retienen líquidos.
Contra el cáncer:
Hace poco tiempo llegó a mis manos un libro llamado "La Biblia del Cáncer", escrito por el destacado oncólogo francés, David Khayat, que compila más de 30 años de investigación científica.
En el libro, el Dr. Khayat no duda en destacar, de acuerdo a su criterio, una de las propiedades más importantes del té verde: inhibe el crecimiento de tumores, al favorecer el suicidio de las células cancerosas. También inhibe la formación de neovasos sanguíneos que aportan sangre fresca a las células cancerosas en plena proliferación. Una sangre necesaria para asegurar el aporte energético, azúcares y oxígeno empleados en la fabricación de nuevas células. Al evitar la aparición de estos vasos sanguíneos alrededor del tumor, se inhibe el riesgo de que las células cancerosas utilicen uno de estos vasos para producir metástasis.
El buen doctor coloca el té verde en su "top ten list" de agentes anticancerosos recomendados, con actividad positiva en la prevención de una respetable lista de ellos.
¿contraIndicaciones?
Quizás en un consumo excesivo. Algunos estudios revelan que el té verde no permite la correcta asimilación de la vitamina B1 y de hierro, por lo que no se recomienda su consumo en personas anémicas.
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