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“La envidia es el gran motor que lleva al éxito”

EL PADRE DE LA BANCA DOMINICANA

Santo Domingo
Agradecido de sus amigos y también de sus enemigos, don Alejandro Grullón pasa revista a lo que ha sido su vida productiva y se atreve a asegurar que la envidia es el gran motor que  lleva al éxito, al convertirse en un reto el tener que demostrar que no es coyuntural ni fortuito el puesto, el dinero, la fama o la pareja perfecta que se consigue en determinado momento.
La sonrisa a flor de piel con que nos recibió  en su residencia de la avenida Anacaona, desde donde divisa cómo crece aceleradamente y mejor ordenada que antes la ciudad, se pierde un poco cuando contesta la pregunta básica que se le hace a un prominente empresario: ¿Cuál es el secreto del éxito?
Lo primero es lo protocolar: “El esfuerzo, la dedicación, el trabajo y la ayuda que se pueda conseguir cuando se tocan puertas”. Pero luego viene la repuesta que sale espontáneamente, que brota de un contexto histórico donde se sitúa el entrevistado al tener que ir al túnel del tiempo a buscar una respuesta que complazca plenamente al entrevistador.
Y es ahí donde nuestro entrevistado sale del trance y expresa abiertamente que la envidia es terrible, que empuja hacia el abismo, presiona, estresa y obliga a hacer más de lo que se puede, como también a buscar alternativas y a enterrar el rechazo humano a tu buena suerte o a lo acertado que eres en los pasos que vas dando en la vida.
Según su reflexión filosófica “al dominicano no le gusta la gente que tiene éxito porque le da mucha envidia y en vez de cosechar el suyo propio se sienta a planear cómo destruir al otro y a invertir un tiempo precioso en cómo sacarlo de circulación para poder subir de nivel. Pero el efecto se revierte ñexplica- porque esos sentimientos malsanos crean la necesidad de formar una coraza ante el temor al ataque y eso hace al afectado más resistente y más exitoso”.
“Yo trabajaba fuertemente en Santiago y mis contrarios no me dejaban avanzar, por la envidia. Tras la muerte de Trujillo (Rafael Leónidas Trujillo) tuvieron que sacarme de allí para que yo pudiera avanzar sin tropiezos y fui el único capaz de salir de Santiago para la Capital en busca del progreso. Y lo logré para demostrar que sí podía crecer en los negocios”.
A su toque de perseverancia, el denominado “Padre de la Banca Dominicana” agrega que, además de la “coraza”, en Santo Domingo tuvo la suerte de rodearse de gente importante porque en esa época liquidaron del Banco de Reservas a empleados excelentes, por cuestiones de reducción de personal, los cuales lo acompañaron más tarde en su proyecto bancario.
El creador del Banco Popular Dominicano, la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos para la Vivienda y la Compañía Financiera para el Desarrollo, entre otras empresas afines, recuerda que otro de los motivos por los cuales el banco estatal realizó despidos, en 1962, fue por cuestiones políticas.
Era sacado de las empresas del gobierno todo el que estaba asociado al general Pedro Rafael Ramón Rodríguez Echavarría, ex secretario de las Fuerzas Armadas que encabezó el alzamiento militar del 19 de noviembre de 1961 que expulsó del país a la familia Trujillo y frustró un golpe encabezado por los hermanos Héctor Bienvenido y José Arismendy Trujillo.
Pero hoy uno de los hermanos de ese general, Pedro Rodríguez Echavarría, es hombre clave en la vida empresarial de don Alejandro Grullón, a quien le ha acompañado en su accionar durante 44 años, como vicepresidente del Banco Popular y del Grupo Financiero Popular, el holding .
Al entrar en materia política y hurgar sobre sus preferencias partidistas, don Alejandro prefiere volver a sonreír y decir con orgullo que fue fundador y miembro del movimiento juvenil revolucionario Unión Cívica, coordinando desde la Capital 13 provincias, aunque relata que decidió abandonar esa misión cuando la agrupación se convirtió en partido con Viriato Fiallo.
Del expresidente Joaquín Balaguer no emitió  ningún juicio; del también expresidente Juan Bosch dijo ser un gran amigo a quien le agradece haber confiado en la inversión local y aprobando y apoyando la creación del Banco Popular Dominicano, mientras que para el doctor José Francisco Peña Gómez, líder de masas y forjador de la democracia lograda, tiene palabras de elogio al considerarlo un gran ser humano.
Lo han querido llevar dos veces como vicepresidente de la República, pero él ha preferido sólo colaborar con el país desde el sector privado, facilitando créditos a las pequeñas y grandes empresas y de manera personalizada; así como también apoyando grandes reformas en materia agrícola, forestal, industrial  maderera y de productos plásticos; explotación petrolera, proyectos educativos, sociales y culturales, investigaciones arqueológicas, turismo y desarrollo comunitario.
Haber sido presidente del Plan Sierra lo ha marcado en la vida, porque siendo descendiente de una familia vinculada a los primeros aserraderos industriales que existieron en el país, a principios del siglo XX, no tenía otro horizonte que no fuera el de amar y defender a la naturaleza.
Ser también un cristiano practicante y comprometido, sostenedor del patronato de la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia, en Higüey, completan el perfil de su vida, junto al rol de banquero y forjador de una sociedad progresista.
Su devoción por el catolicismo y la Virgen tampoco es casual. Siendo nieto de Monseñor Nouel (Adolfo Alejandro Nouel y Bobadilla), hijo de una mujer devota de la Virgen y criado bajo las enseñanzas marianas de Sor Petra, en Santiago, los aportes en este sector nunca se hicieron esperar.
Y lo más bello en su vida, su pequeña hija Alexandra que este 4 de julio cumplirá 15 años, le da la mayor satisfacción a sus 84 años bien vividos. Con un beso de buenos días antes de ir al colegio lo llena de energía y, según nos confiesa, en ese momento siente un renacer ante el compromiso de seguir los pasos de su retoño y ayudarla a llegar a donde quiere llegar.
“Tengo otros tres hijos de mi primer matrimonio, con Dinorah Viñas: Manuel, Virginia y Eduardo, y esta chiquita me ha dado mucha felicidad junto a mi esposa Melba (Melba Segura de Grullón). Esa muchachita coge un avión privado y si uno se descuida está con el timón en la mano; monta caballo, quiere volar Ö. Desde los 12 años está en el Banco, trabajando, aprendiendo y ha pasado por todas las oficinas. No le teme a nada, es como su papá, igualita a mí, y es mi adoración”, concluye esta parte de la entrevista sintiéndose muy dichoso.
PASOS FIRMES
1)) La Banca

Creador del Grupo Financiero Popular, compuesto por empresas de actividades de la multibanca, negocios de tarjetas de crédito, bienes raíces, reaseguros y banca internacional extendida a Puerto Rico, Panamá, Nueva York, Grand Cayman y Haití, así como compañías de inversión, tenedora de acciones de empresas de servicios, financiamiento de viviendas y transferencia de dólares.

2)) Foresta

Impulsor y promotor del Plan Sierra, junto al obispo emérito (fallecido) monseñor Roque Adames y representantes de la sociedad civil e instituciones públicas del sector agua y recursos forestales, que desde sus inicios, en 1979, procuraba mejorar la Cordillera Central en vista de que la cobertura de suelo había sido degradada a un 22%. Hoy, gracias al trabajo realizado, la situación ha evolucionado y el terreno está reforestado.

3)) Cultura
Apoyo incondicional a la promoción de los valores culturales y patrimoniales del país, básicamente en cuestiones arqueológicas y paleontológicas, como es el caso de la Cueva de las Maravillas, ubicada en San Pedro de Macorís con una profundidad de 25 metros bajo tierra y poseedora de una de las mejores muestras de arte rupestre aborigen taíno y una gran variedad de concreciones de cavernas.

4)) Religión
Creador del Panteón de los Obispos Dominicanos, de la remodelación de la Basílica de Higüey  y de la fiel reproducción  de 1,500 imágenes de la Virgen a imagen y semejanza de la existente en la Basílica, especialmente bendecidas por el Papa Juan Pablo II en El Vaticano. Para hacer esa reproducción obtuvo un permiso especial nunca antes concedido, ya que hubo que desmontar la pieza original y fotografiarla con muchas medidas de seguridad para no afectar la reliquia histórica, tanto como pieza escultórica de antigüedad, como por su significación cristiana.

5)) Educación
Fundador de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra  de Santiago, del programa Acción Pro-educativa y Cultura Apec, en donde cultivó la formación de jóvenes dominicanos con valores humanos, culturales, sociales y deportivos a gran escala y con sentido práctico, como los que aprendió en la Syracuse University New York, en Estados Unidos, donde obtuvo el título de Administrador de Empresas.
“Ya no hay vuelta atrás en la democracia”
Complacido de los resultados de la lucha por la democracia del país don Alejandro Grullón reflexiona que Rafael Leónidas Trujillo fue “el gallo” en su momento y que ningún otro parecido le usurpaba el territorio que había demarcado como suyo en el corral “porque era guapo” y eso fue lo que retardó la “Era de las libertades”.

Revela que nunca tuvo problemas con él, porque se supo manejar en el escenario, y pone un solo ejemplo: “Un día antes de su muerte él llamó a un grupo de jóvenes trabajadores y a mí me tocó de tercero. Me preguntó: ‘Usted tiene una fábrica de celofán’ y yo le dije: ‘No señor, de celofán no, sino de polietileno’ y me respondió a seguidas con carácter: ‘Eso es lo mismo’. Yo le dije: ‘sí señor, así es’ y así tenía que ser”.

Es así “con la prudencia en la lengua” como se ganan las grandes batallas, “callando cuando hay que callar” y “actuando cuando hay que actuar”, a juicio de este empresario merecedor de 10 condecoraciones y reconocimientos por sus aportes en el ámbito social y económico del país y por ser un ciudadano ejemplar, precursor de los mejores intereses de la nación.

Al sintetizar la historia de su vida pública y privada, el presidente del Consejo de Directores del Grupo Financiero Popular se remonta al fin de la dictadura y repasa medio siglo concluyendo con que el país ha dado pasos gigantescos tras la caída de Trujillo y que hoy tenemos una sociedad realmente democrática, moderna, dinámica y muy diferente a la de ayer.

He aquí la reproducción de la entrevista textual:


WS: Usted es considerado el Padre de la Banca Dominicana porque apostó al desarrollo del país tras la muerte de Trujillo. ¿Qué lo motivó a constituir un banco dominicano si en el país operaban otros extranjeros de alta capacidad operacional?

AG:
Bueno, en aquella época había dos bancos extranjeros que cobraban por los depósitos y no todo aquél que tenía un proyecto de inversión tenía acceso al crédito. Era una época de grandes restricciones económicas por las sanciones que la OEA (Organización de Estados Americanos) le había impuesto al gobierno de Trujillo. El país estaba pasando por un momento de crisis con el atentado contra el presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt. Los empresarios jóvenes que queríamos levantar o hacer crecer nuestras empresas sentíamos la necesidad de popularizar el crédito bancario y eso nos llevó, en la Asociación para el Desarrollo de Santiago, a promover la creación de varias instituciones financieras, una de ellas fue el Banco Popular y la otra la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos para la Vivienda. También creamos el Instituto Superior de Agricultura y apoyamos la creación de la Universidad Católica Madre y Maestra, y mucho más tarde, una Compañía Financiera para el Desarrollo. 

Es conocido que su familia estuvo vinculada a los primeros aserraderos industriales que existieron en el país a principios del siglo XX. ¿A qué otra actividad  se dedicaba usted antes de la caída de la dictadura?


Mi familia tenía aserraderos en la Sierra y ahí  comencé yo a iniciarme en los negocios después de haber hecho una licenciatura en asuntos forestales en la Universidad de Syracuse, en el estado de Nueva York. Luego, Luis Crouch y yo nos asociamos para desarrollar una finca de guineos en las cercanías de Mao y, más tarde, pusimos una pequeña fábrica de fundas plásticas para embalar los racimos de esa fruta.  

¿Tuvo su familia alguna relación con el régimen trujillista? ¿Qué pensaban de este sistema político? ¿Sufrió atropellos? ? Hubo hechos que lastimaran sus intereses o la tranquilidad familiar, como ocurrió con otras personas?

Mi familia no fue enemiga de Trujillo, pero tampoco participó en las actividades políticas del régimen. Papá, como médico, servía a todos los sectores sociales de Santiago y, por su profesión, era amigo de los principales actores de la vida nacional. Sin embargo, vivimos momentos de mucha tensión y desagrado. Uno de ellos fue cuando Trujillo quiso apropiarse de los aserraderos e impuso un impuesto impagable por la madera aserrada. Entonces decidimos salirnos de ese negocio y eso disgustó mucho a toda la familia con el régimen. Por esa razón y otras muchas razones, tan pronto Trujillo fue ajusticiado, yo y otros miembros de la familia nos hicimos miembros de la Unión Cívica Nacional y luchamos por el restablecimiento de la democracia en el país. 

¿Cuál se puede considerar que fue la clave del éxito de las empresas concebidas por la Asociación para el Desarrollo de Santiago, entre ellas el Banco Popular, cuya fundación le fue encargada y que ya ha cumplido medio siglo de existencia?

Yo creo que una de las razones por las cuales las instituciones y empresas promovidas por la Asociación para el Desarrollo han sido tan exitosas es que hemos siempre respetado la institucionalidad de las mismas, renovando sus consejos de administración, y hemos tratado de obtener asesoría profesional de la mejor calidad en donde quiera que ésta esté disponible. Además, fueron instituciones que, en su momento, el país demandaba y sabíamos que, de crearlas, tendrían muchas probabilidades de éxito. Otra razón fue que buscamos siempre que cada institución fuera desarrollada bajo la responsabilidad de su promotor principal. Cada una tenía su líder comprometido con su éxito y su supervivencia. A mí me encargaron la organización y dirección del Banco Popular Dominicano.

¿Cuáles han sido sus momentos más difíciles y los más promisorios que componen su experiencia en el mundo de la banca?

La creación de Banco no fue tan difícil como la coyuntura de la Guerra Civil de 1965. Entonces tuvimos que abandonar la sede de la ciudad colonial y mover nuestras incipientes operaciones a un local provisional en Gazcue. Imagínate lo que significaba aquéllo para una institución que apenas tenía un año y pico funcionando. Sin bóvedas, sin facilidades. El dinero había que guardarlo en sacos de henequén en muchas ocasiones. Fue muy difícil, ciertamente. Luego, vinieron otras coyunturas, pero las hemos superado todas con éxito.

¿Usted es un hombre de integración familiar y hay también una trayectoria ejemplar de éxito y sensibilidad humana en sus hijos y en su esposa. ¿Cuál ha sido su aporte en esta materia?

Dios me ha dado hijos muy trabajadores, y doy gracias todos los días por ello. Les he predicado poco, pero siempre les he inculcado el amor al trabajo y les he mostrado con el ejemplo que hay que ser generosos con los demás. Creo que esa ha sido mi norma de vida: trabajar mucho y ser generoso pues hay mucha gente que necesita de nuestro apoyo en momentos difíciles. 

¿Qué opinión le merecen los distintos procesos en los que se ha visto envuelta la banca dominicana, en algunos casos poniendo en tela de juicio la transparencia de las operaciones financieras y la integridad de sus principales ejecutivos. ¿En qué medida ha afectado esto las demás empresas afines?

La banca dominicana, como la banca mundial en años recientes, ha sido sacudida por varios procesos de inestabilidad. Es un sector muy competitivo en el que no es fácil sobrevivir si no se siguen las reglas clásicas de respetar la ley y las normas establecidas. Normas administrativas, contables y financieras. La banca es una institución esencialmente capitalista y es una regla del capitalismo que hay que adaptarse a los tiempos para poder sobrevivir. A mi entender, esa adaptación significa apoyarse en la ley, en las regulaciones del Banco Central, en el cumplimiento de las reglas de la gobernanza corporativa. Un banco moderno no puede manejarse como una finca particular. Tiene que funcionar como una corporación reglamentada en todo si desea sobrevivir.

¿Qué política de entendimiento y consideración ha implementado cuando un cliente no puede honrar sus deudas y esa situación le está afectando su salud física, mental y en ocasiones ha puesto en riesgo su vida, producto de la presión que hacen los departamentos de cobros?

Esa pregunta contiene su propia respuesta: El banco ha sido siempre muy generoso y comprensivo con sus clientes. No en balde tenemos más de 10,000 clientes y más de 7,000 accionistas. Obviamente, el banco tiene que cobrar a sus deudores, pero siempre conociendo las circunstancias personales y empresariales de los mismos. Por eso cada cliente tiene un gerente o subgerente que maneja sus cuentas como algo personal, y es con estos funcionarios con los que el banco se relaciona con el público. Nuestros gerentes están entrenados para ofrecer comprensión y ayuda a nuestros clientes aún en sus más difíciles circunstancias. Siempre ha sido así y por eso seguimos siendo el banco más popular del país.

¿Cuál otro rol usted hubiese deseado desempeñar en todo este tiempo como parte de su proyecto o sus aspiraciones de vida?

Me habría gustado ser pescador y marinero. 

Por último, ¿Cómo ve usted la sociedad dominicana en su conjunto. Hacia dónde nos dirigimos? ¿Qué deben hacer los gobiernos, el sector privado y las comunidades para que el país se enrumbe por buen camino y deje atrás los errores y el atraso socioeconómico en el que ha estado sumergido en distintas épocas?

La sociedad dominicana se encamina aceleradamente hacia la modernización. Hay que ver lo que era este país hace quince o veinte años, para no mencionar lo que era cuando creamos el Banco Popular (1964). Los dominicanos, con gobiernos de los tres principales partidos, hemos desarrollado una sociedad más moderna, con una economía más abierta, más competitiva, con centenares de miles de negocios y decenas de miles de organizaciones de la sociedad civil. Somos hoy una sociedad cada vez más democrática que seguirá democratizándose cada día más. Ya no hay vuelta atrás en ese sentido.  

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