Un perro de la policía estadounidense murió de un ataque de calor en el interior de un vehículo patrulla. Se llamaba Espartaco y tenía tres años.
El animal, que había sido entrenado en la detección de drogas, fue encontrado muerto dentro del coche de su controlador, de acuerdo con una nota publicada en actualidad.rt.com. El vehículo estaba aparcado en una casa en la ciudad Woodstock, en el estado de Georgia. La policía no explicó por qué el vehículo estaba estacionado en la casa de la persona que lo controlaba, ni por cuánto tiempo el perro había permanecido dentro del coche. El agente a cargo de Espartaco, de acuerdo a la fuente, tampoco fue identificado. Las autoridades solo explicaron que “se trata de un policía veterano con nueve años en el cuerpo, de los que siete ha sido controlador”.
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