En vez de resultar satisfactorias y liberadoras,
las acciones que buscan evitar que el infante se 'malacostumbre' generan
estrés en los padres.
No se sabe a ciencia cierta cuándo, pero en
algún momento brindar amor a los hijos empezó a parecer a los padres que
era igual que malcriarlos. Así, se dejó de mecer a los niños para
dormirlos, les fue vetada la entrada a la cama de papá y mamá, al
considerarse más conveniente dejarlos solos en la cuna, en el corral y
en el coche aunque lloraran... en fin, que se vio la crianza con apego
como un enemigo.
Lamentablemente esta concepción continúa, pero extrañamente, en vez de resultar satisfactorias y “liberadoras”, estas acciones generan estrés. El pediatra español Carlos González se refiere a estas ideas como ‘normas absurdas’. “Yo veía cuando los padres venían a las primeras consultas con sus recién nacidos y yo les decía que si querían cargarlos en brazos podían hacer todo lo que quisieran y que no pasaba nada, y que los podían meter en la cama con ellos. Y los veía tan felices. Era un alivio enorme. Los padres se estaban sacrificando”, dice.
((Lo lógico es lo correcto
El amor
((+01 Antes de poner en práctica una norma absurda para ‘no malcriar’ a sus niños, el pediatra español Carlos González recomienda recordar para qué son los hijos. “Los hijos se tienen para ser feliz con ellos, para disfrutarlos, para contarles un cuento, hacerles cosquillas, amarlos y pasar tiempo con ellos, no para marcarles normas y reglas”, dijo.
Para criar con apego hay que estar presente El pediatra español Carlos González, autor de diversos libros y conferencista sobre temas de lactancia, alimentación, sueño y crianza con apego, estuvo recientemente en el país para dictar un ciclo de charlas.
Cuando LISTÍN DIARIO le preguntó en una entrevista exclusiva por qué se cree que se malcría a un bebé o a un niño cuando se le da amor, contestó: “No lo sé, pero a lo mejor influye el hecho de que en cierta época hayan sacado a las mamás de la casa para llevárselas a trabajar, que a veces nos lo han presentado como un gran avance del feminismo, pero la verdad es que no lo ha sido”.
González opina que las madres se sentían tan mal al dejar a sus bebés tan pequeños para irse a trabajar tantas horas que se consolaban pensando que el bebé estaba mejor sin ellas; que en una guardería socializaba y aprendía más. “Cuando la realidad es que el bebé está mejor con mamá y papá”, comenta González. Añade que en una sociedad donde tanto hombre como mujeres trabajan hay que proponerse darles tiempo a los hijos.
Para el pediatra es preciso que se legisle por permisos de maternidad adecuados y flexibilidad laboral para la madre. Además, opina que la idea de que la mujer se realiza con el trabajo depende mucho del tipo de trabajo. “¿De verdad creen que la gente se realiza como persona apretando tornillos en una fábrica o metiendo sardinas en una lata? Y de verdad crees que eso puede ser más importante que cuidar a tu hijo?”, se pregunta.
Esa separación entre padres e hijos puede generar entonces la ansiedad de que, cuando están juntos, mamá y papá deben educar, dar valores, poner normas, sino el niño ‘no irá por buen camino’. Nada más lejos de la realidad. “Creo que el error es pensar que el niño está buscando la manera de convertirse en un asesino en serie y solo con mucha habilidad logras evitarlo. Es al revés. Lo lógico es que un ser humano tratado en forma normal se convierta en un adulto normal”.
Via LD
Lamentablemente esta concepción continúa, pero extrañamente, en vez de resultar satisfactorias y “liberadoras”, estas acciones generan estrés. El pediatra español Carlos González se refiere a estas ideas como ‘normas absurdas’. “Yo veía cuando los padres venían a las primeras consultas con sus recién nacidos y yo les decía que si querían cargarlos en brazos podían hacer todo lo que quisieran y que no pasaba nada, y que los podían meter en la cama con ellos. Y los veía tan felices. Era un alivio enorme. Los padres se estaban sacrificando”, dice.
((Lo lógico es lo correcto
El amor
((+01 Antes de poner en práctica una norma absurda para ‘no malcriar’ a sus niños, el pediatra español Carlos González recomienda recordar para qué son los hijos. “Los hijos se tienen para ser feliz con ellos, para disfrutarlos, para contarles un cuento, hacerles cosquillas, amarlos y pasar tiempo con ellos, no para marcarles normas y reglas”, dijo.
Para criar con apego hay que estar presente El pediatra español Carlos González, autor de diversos libros y conferencista sobre temas de lactancia, alimentación, sueño y crianza con apego, estuvo recientemente en el país para dictar un ciclo de charlas.
Cuando LISTÍN DIARIO le preguntó en una entrevista exclusiva por qué se cree que se malcría a un bebé o a un niño cuando se le da amor, contestó: “No lo sé, pero a lo mejor influye el hecho de que en cierta época hayan sacado a las mamás de la casa para llevárselas a trabajar, que a veces nos lo han presentado como un gran avance del feminismo, pero la verdad es que no lo ha sido”.
González opina que las madres se sentían tan mal al dejar a sus bebés tan pequeños para irse a trabajar tantas horas que se consolaban pensando que el bebé estaba mejor sin ellas; que en una guardería socializaba y aprendía más. “Cuando la realidad es que el bebé está mejor con mamá y papá”, comenta González. Añade que en una sociedad donde tanto hombre como mujeres trabajan hay que proponerse darles tiempo a los hijos.
Deben ser la prioridad
En una sociedad donde la mujer tiene, además de la maternidad y la crianza, la responsabilidad de ser productiva y desarrollarse como profesional, hay que encontrar el balance.
“En Suecia y otros muchos países de Europa tienen más de
un año de permiso de maternidad pagado, y en España, que solo tenemos 4
meses, puedes pedir una reducción de jornada con reducción de sueldo”,
detalla Carlos González.En una sociedad donde la mujer tiene, además de la maternidad y la crianza, la responsabilidad de ser productiva y desarrollarse como profesional, hay que encontrar el balance.
Para el pediatra es preciso que se legisle por permisos de maternidad adecuados y flexibilidad laboral para la madre. Además, opina que la idea de que la mujer se realiza con el trabajo depende mucho del tipo de trabajo. “¿De verdad creen que la gente se realiza como persona apretando tornillos en una fábrica o metiendo sardinas en una lata? Y de verdad crees que eso puede ser más importante que cuidar a tu hijo?”, se pregunta.
Esa separación entre padres e hijos puede generar entonces la ansiedad de que, cuando están juntos, mamá y papá deben educar, dar valores, poner normas, sino el niño ‘no irá por buen camino’. Nada más lejos de la realidad. “Creo que el error es pensar que el niño está buscando la manera de convertirse en un asesino en serie y solo con mucha habilidad logras evitarlo. Es al revés. Lo lógico es que un ser humano tratado en forma normal se convierta en un adulto normal”.
Via LD
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