Con fe y actitud positiva se mantiene
la ingeniera Francina Hungría a su regreso al país, tras seis meses en
Estados Unidos donde le practicaron tres operaciones para tratar de que
recuperara su visión.
De igual modo contó sobre la experiencia de trabajar como voluntaria en el consulado dominicano en Nueva York.
Con el positivismo de una guerrera que
siempre la ha caracterizado, Francina habla sobre el drama que ha vivido
desde que fue baleada en la cara durante un asalto para arrebatarle su
vehículo, en noviembre pasado.
La joven ingeniera de 29 años también
tiene otros anhelos. Espera recuperar parte de su visión y dedicarse a
ayudar a personas que han pasado por su misma situación. Para ello
cuenta con el apoyo de su familia.
Via SIN
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