Hace 42 años, Punta Cana era solo un sueño.
Frank Rainieri apenas tenía 24 años, pero un gran deseo de superación,
de crecer, y crear un imperio económico. Pocos creyeron en la visión de
aquel joven idealista en ese momento.
Hoy Rainieri defiende el
nombre dado a esa zona y recuerda que muchos pretendieron cambiarlo o
extenderlo, agregándole el nombre de la provincia, del país y hasta de
la región.
“Nunca olvidaré las palabras del doctor Balaguer. Yo
tengo esa foto con Balaguer caminando, el tenía cincuenta y pico de
años, yo jovencito con solo 24, lo que pasa es que yo fui agentao toda
la vida. Lo invite a este proyecto y no olvidaré que me dijo: amigo
Rainieri, ¿usted no encontró un lugar más cercano para esto?”, recuerda
el empresario.
Dice que en esa oportunidad le respondió a
Balaguer: “No presidente, es aquí que hay que venir, estas son las
playas del futuro”. Hoy aquellas ideas que parecían improbables y de las
que el mismo Joaquín Balaguer dudaba, se han convertido en la marca
país de República Dominicana, además de un sostén de la economía local.
Del 1971 a la fecha es mucho lo que ha llovido. Es por eso que Frank Rainieri sonríe satisfecho cuando recuerda aquella ocasión en la que Joaquín Balaguer le enrostraba el hecho de haber buscado un lugar tan distante para poner en marcha su proyecto turístico.
“La única zona que no tuvo ley de incentivo de parte del gobierno fue esta. Lo de Balaguer en ese entonces era Puerto Plata, Boca Chica, Santo Domingo y después La Romana, a petición de Casa de Campo. Me imagino qué él pensaba de este muchacho joven, de una familia reconocida, metido en este monte en vez de estar en la capital o Puerto Plata... pero él me respetaba muchísimo. Me recibía siempre”, asegura Rainieri.
Con orgullo rememora que a pesar de no creer mucho en el proyecto, Balaguer siempre lo respetó y lo recibió, y muchas veces tuvo que ir donde el líder reformista a pedirle que aguantara a mucha gente que estaba cayéndole arriba y aprovechaba para siempre hablarle del proyecto. “Balaguer siempre me distinguió y yo no fui nunca balaguerista, pero admito que siempre me distinguió. No le pedí favores, no hay ningún gobierno que pueda decir que fui a pedirle favores, porque lo único que yo pido es que me traten igualito que a los otros, nada más, ni más ni menos”, enfatiza el pionero del turismo en Punta Cana.
Quitar obstáculos
Rainieri habla con franqueza cuando se refiere a lo que hay que hacer en el área para atraer más visitantes, como lo desea Danilo Medina. Dice que cuando el actual gobernante asumió el poder encontró grandes obstáculos como son el Fondo Monetario, un gran déficit fiscal y una reforma fiscal inevitable.
“Yo soy de los que digo que el Presidente no ha tenido tiempo para sentarse y el liderar una política económica, creo que había que darle tiempo”. Sin embargo, considera que a partir de ahora, el sector y el país esperan que el Presidente diga “esto es lo que hay que hacer en estos tres años y medio que quedan”. Señala que hay que ser consciente que, para alcanzar el progreso deseado, no se puede dejar solo al gobierno y por eso hay que sentarse con el Presidente, como él lo esta haciendo con el sector educación y los sectores sociales, donde ha creado una buena conexión. “Es que si él se reúne, los obstáculos se resuelven. Creo que era imprudente hacer eso antes, porque hay que entender que había que resolver los problemas de Estado”, añadió.
Sin embargo, con relación a la atracción de turistas, cree que hay algunas cosas que deben ser solucionadas rápidamente, como es el “papeleo” para ingresar al territorio dominicano.
“El turismo no son solamente hoteles. Están los campos de golf y demás cosas. Por ejemplo, Panamá tiene dos rascacielos de cien pisos que son para visitantes, Colombia sacó una ley donde el extranjero tiene de todo, pero la tiene también Costa Rica, por eso necesitamos una ley a largo plazo, realista, que nos permita competir”, explica.
Y de inmediato cita como un obstáculo el papeleo que tiene que hacer un turista al entrar al país. “Usted va de República Dominicana a Europa y no tiene que llenar ningún papel y vuelve de allá igual. Cuando va a Estados Unidos, usted llena dos tarjetas cuando entra, para salir ninguna, es decir que en el país más desarrollado, con toda la seguridad del mundo, no hay que llenar tantas tarjetas para entrar y aquí se exige al turista llenar una cantidad de papeles que luego nadie lee, que se van directamente al zafacón. Eso lo tenemos que superar”, precisó.
El empresario Rainieri considera que existen “muchas piedrecitas”, que al juntarlas se convierten en obstáculos y los obstáculos hay que eliminarlos.
Aboga porque empresarios y gobierno se unan para buscar soluciones.
(+)
UNA INDUSTRIA QUE DEMANDA MUCHO
Frank Ranieri considera que la actividad turística requiere de una efectiva y moderna comunicación terrestre para que los visitantes no se limiten a la zona hotelera y a las playas.
Afirma que cuando un grupo de turistas tiene que permanecer tres horas y media o cuatro horas en un autobús para poder trasladarse de un lugar a otro, prefiere quedarse en su primer destino.
Entiende que con la construcción de la carretera las cosas han cambiado.
Cree que son de los aportes que hacen que ese sector siga adelante, por lo que debe ir complementándose poco a poco. “Se logra una cosa y hay que decir, ahora vamos para la otra parte, porque ya si hay que comenzar porque lo que no se haga en los próximos dos meses ya se perdió otro año y esta es una industria que no es de 10 días es a largo plazo”.
Es por eso que Rainieri se identifica con los propósitos de atraer al turista desde donde esté. Está seguro de que para eso se necesita cambiar algunas de las condiciones actuales.
“Yo soy de los que digo que nosotros tenemos que movernos en tres áreas; Uno, crear una Ley de competitividad que responda en mejores condiciones para aprovechar el vacío que hay en este momento en el norte de África; Turquía tiene 20 y pico millones de habitantes y al lado está, Siria que no sabemos que va a pasar; dos, una política de promoción de inversiones en el sector turístico donde realmente podamos planificar una real política de Estado a diez años, y tres, afianzar las transformaciones en la infraestructura hotelera”.
El Coral acerca el turista a la capital
Frank Rainieri estima de gran valor la construcción de la Autopista de El Coral y asegura que durante mucho tiempo clamó por una comunicación más fluida con esa zona. “Yo tenía 15 años diciendo que teníamos que hacer una buena carretera hacia Punta Cana para llevar los turistas a Santo Domingo , y gracias a Dios eso lo tenemos hoy”, dice el empresario turístico.
Recuerda que en 1971, cuando se presentó a esas tierras, la comunicación era muy difícil. Luego hubo alguna mejoría, pero esta última obra ha sido extraordinaria.
Mejorar las carreteras que comunican las zonas turísticas ha sido preocupación de los últimos gobiernos.
Recientemente, el presidente Danilo Medina, al dejar iniciados nuevos proyectos en María Trinidad Sánchez, Samaná y la misma zona de Punta Cana, reafirmó su compromiso de apoyar el sector turístico.
Medina también visitó la semana pasada a Bahía de las Águilas, en Pedernales. Allí se comprometió con la ejecucion de proyectos para explotar turísticamente esa zona.
Del 1971 a la fecha es mucho lo que ha llovido. Es por eso que Frank Rainieri sonríe satisfecho cuando recuerda aquella ocasión en la que Joaquín Balaguer le enrostraba el hecho de haber buscado un lugar tan distante para poner en marcha su proyecto turístico.
“La única zona que no tuvo ley de incentivo de parte del gobierno fue esta. Lo de Balaguer en ese entonces era Puerto Plata, Boca Chica, Santo Domingo y después La Romana, a petición de Casa de Campo. Me imagino qué él pensaba de este muchacho joven, de una familia reconocida, metido en este monte en vez de estar en la capital o Puerto Plata... pero él me respetaba muchísimo. Me recibía siempre”, asegura Rainieri.
Con orgullo rememora que a pesar de no creer mucho en el proyecto, Balaguer siempre lo respetó y lo recibió, y muchas veces tuvo que ir donde el líder reformista a pedirle que aguantara a mucha gente que estaba cayéndole arriba y aprovechaba para siempre hablarle del proyecto. “Balaguer siempre me distinguió y yo no fui nunca balaguerista, pero admito que siempre me distinguió. No le pedí favores, no hay ningún gobierno que pueda decir que fui a pedirle favores, porque lo único que yo pido es que me traten igualito que a los otros, nada más, ni más ni menos”, enfatiza el pionero del turismo en Punta Cana.
Quitar obstáculos
Rainieri habla con franqueza cuando se refiere a lo que hay que hacer en el área para atraer más visitantes, como lo desea Danilo Medina. Dice que cuando el actual gobernante asumió el poder encontró grandes obstáculos como son el Fondo Monetario, un gran déficit fiscal y una reforma fiscal inevitable.
“Yo soy de los que digo que el Presidente no ha tenido tiempo para sentarse y el liderar una política económica, creo que había que darle tiempo”. Sin embargo, considera que a partir de ahora, el sector y el país esperan que el Presidente diga “esto es lo que hay que hacer en estos tres años y medio que quedan”. Señala que hay que ser consciente que, para alcanzar el progreso deseado, no se puede dejar solo al gobierno y por eso hay que sentarse con el Presidente, como él lo esta haciendo con el sector educación y los sectores sociales, donde ha creado una buena conexión. “Es que si él se reúne, los obstáculos se resuelven. Creo que era imprudente hacer eso antes, porque hay que entender que había que resolver los problemas de Estado”, añadió.
Sin embargo, con relación a la atracción de turistas, cree que hay algunas cosas que deben ser solucionadas rápidamente, como es el “papeleo” para ingresar al territorio dominicano.
“El turismo no son solamente hoteles. Están los campos de golf y demás cosas. Por ejemplo, Panamá tiene dos rascacielos de cien pisos que son para visitantes, Colombia sacó una ley donde el extranjero tiene de todo, pero la tiene también Costa Rica, por eso necesitamos una ley a largo plazo, realista, que nos permita competir”, explica.
Y de inmediato cita como un obstáculo el papeleo que tiene que hacer un turista al entrar al país. “Usted va de República Dominicana a Europa y no tiene que llenar ningún papel y vuelve de allá igual. Cuando va a Estados Unidos, usted llena dos tarjetas cuando entra, para salir ninguna, es decir que en el país más desarrollado, con toda la seguridad del mundo, no hay que llenar tantas tarjetas para entrar y aquí se exige al turista llenar una cantidad de papeles que luego nadie lee, que se van directamente al zafacón. Eso lo tenemos que superar”, precisó.
El empresario Rainieri considera que existen “muchas piedrecitas”, que al juntarlas se convierten en obstáculos y los obstáculos hay que eliminarlos.
Aboga porque empresarios y gobierno se unan para buscar soluciones.
(+)
UNA INDUSTRIA QUE DEMANDA MUCHO
Frank Ranieri considera que la actividad turística requiere de una efectiva y moderna comunicación terrestre para que los visitantes no se limiten a la zona hotelera y a las playas.
Afirma que cuando un grupo de turistas tiene que permanecer tres horas y media o cuatro horas en un autobús para poder trasladarse de un lugar a otro, prefiere quedarse en su primer destino.
Entiende que con la construcción de la carretera las cosas han cambiado.
Cree que son de los aportes que hacen que ese sector siga adelante, por lo que debe ir complementándose poco a poco. “Se logra una cosa y hay que decir, ahora vamos para la otra parte, porque ya si hay que comenzar porque lo que no se haga en los próximos dos meses ya se perdió otro año y esta es una industria que no es de 10 días es a largo plazo”.
Es por eso que Rainieri se identifica con los propósitos de atraer al turista desde donde esté. Está seguro de que para eso se necesita cambiar algunas de las condiciones actuales.
“Yo soy de los que digo que nosotros tenemos que movernos en tres áreas; Uno, crear una Ley de competitividad que responda en mejores condiciones para aprovechar el vacío que hay en este momento en el norte de África; Turquía tiene 20 y pico millones de habitantes y al lado está, Siria que no sabemos que va a pasar; dos, una política de promoción de inversiones en el sector turístico donde realmente podamos planificar una real política de Estado a diez años, y tres, afianzar las transformaciones en la infraestructura hotelera”.
El Coral acerca el turista a la capital
Frank Rainieri estima de gran valor la construcción de la Autopista de El Coral y asegura que durante mucho tiempo clamó por una comunicación más fluida con esa zona. “Yo tenía 15 años diciendo que teníamos que hacer una buena carretera hacia Punta Cana para llevar los turistas a Santo Domingo , y gracias a Dios eso lo tenemos hoy”, dice el empresario turístico.
Recuerda que en 1971, cuando se presentó a esas tierras, la comunicación era muy difícil. Luego hubo alguna mejoría, pero esta última obra ha sido extraordinaria.
Mejorar las carreteras que comunican las zonas turísticas ha sido preocupación de los últimos gobiernos.
Recientemente, el presidente Danilo Medina, al dejar iniciados nuevos proyectos en María Trinidad Sánchez, Samaná y la misma zona de Punta Cana, reafirmó su compromiso de apoyar el sector turístico.
Medina también visitó la semana pasada a Bahía de las Águilas, en Pedernales. Allí se comprometió con la ejecucion de proyectos para explotar turísticamente esa zona.
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