Los republicanos responsabilizan a Obama por el retraso en el acuerdo para evitar una nueva recesión. El titular de la Fed, Ben Bernanke, instó a poner fin a las especulaciones
Las idas y vueltas entre la administración demócrata y los republicanos por las negociaciones para evitar el "abismo fiscal" continuaron este miércoles con las acusaciones republicanas al mandatario Barack Obama de no ofrecer lo suficiente para llegar al pacto.
"A día de hoy, el plan del presidente para esquivar el abismo fiscal sigue sin cumplir los dos estándares que presenté el día después de las elecciones", denunció el presidente de la Cámara de Representantes y jefe negociador republicano, John Boehner.
El plan "no cumple su promesa de proporcionar un enfoque equilibrado para resolver este problema", lamentó en declaraciones a la prensa tras volver a mantener una conversación telefónica con el gobernante la noche del martes.
Por su parte, el responsable de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke, instó a los representantes a lograr "rápidamente" un acuerdo para recortar el déficit en el país, sin lastrar la recuperación de la economía.
En declaraciones reiteró que la Fed no podría "compensar todos los efectos económicos del precipicio fiscal", que incluye una serie de recortes automáticos del gasto sumada a un aumento de los impuestos que entrarán en vigor el 1º de enero de 2013.
El principal obstáculo a los avances en las negociaciones es la negativa de ambas partes a ceder en sus posiciones básicas.
Obama dijo que no va a dar su brazo a torcer en su demanda de que paguen más impuestos los más ricos, el estimado 2% de estadounidenses que tiene ingresos anuales superiores a 250.000 dólares.
Esto sin embargo constituye, al menos hasta ahora, un punto inaceptable para los republicanos, que además reclaman que el mandatario presente propuestas "creíbles" para reducir el gasto, entre otras, realizando recortes en ayudas sociales.
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