Mijail Kaláshnikov, de 93 años, fue ingresado a terapia intensiva por un empeoramiento de sus problemas de salud. La semana pasada había sido atendido en un centro cardíaco
El diseñador del fusil automático, Mijaíl Kaláshnikov, fue ingresado en una unidad de cuidados intensivos, según la agencia RIA Novosti. El inventor fue hospitalizado en un centro cardíaco de la ciudad rusa de Izhevsk la semana pasada pero su condición de repente se agravó.
El padre del AK-47 trabaja como principal diseñador en la planta de ingeniería de Izhmash del Ejército ruso pero ha estado de baja desde marzo pasado, debido a problemas de salud.
"Cuando lo visité la semana pasada en su casa, me dijo que no estaba mal, pero que se sentía muy débil", dijo Nikolai Shkliaev, citado por la agencia. "Parece que es un problema de edad", agregó.
Mijail Kalashnikov comenzó a perfeccionar en 1947 el fusil de asalto denominado AK-47, cuando se recuperaba de una herida en la Segunda Guerra Mundial.
El arma fue declinada luego en múltiples modelos vendidos en millones de ejemplares en el mundo.
En octubre, el anciano se había preocupado por la baja de producción de la empresa y denunció la mala administración de la fábrica, que paga muy poco a los empleados.
En reacción a este llamado, el gobierno decidió unir a Izhmash con otro fabricante de armas, para crear un consorcio que llevaría el nombre de Kalashnikov.
Kalashnikov, uno de los rusos más conocidos en el mundo y entre las personas más condecoradas por su país, nunca ganó dinero por la venta de millones de fusiles con su nombre, utilizados por los ejércitos de más de 80 países y que figura en los escudos de seis Estados.
El padre del AK-47 trabaja como principal diseñador en la planta de ingeniería de Izhmash del Ejército ruso pero ha estado de baja desde marzo pasado, debido a problemas de salud.
"Cuando lo visité la semana pasada en su casa, me dijo que no estaba mal, pero que se sentía muy débil", dijo Nikolai Shkliaev, citado por la agencia. "Parece que es un problema de edad", agregó.
Mijail Kalashnikov comenzó a perfeccionar en 1947 el fusil de asalto denominado AK-47, cuando se recuperaba de una herida en la Segunda Guerra Mundial.
El arma fue declinada luego en múltiples modelos vendidos en millones de ejemplares en el mundo.
En octubre, el anciano se había preocupado por la baja de producción de la empresa y denunció la mala administración de la fábrica, que paga muy poco a los empleados.
En reacción a este llamado, el gobierno decidió unir a Izhmash con otro fabricante de armas, para crear un consorcio que llevaría el nombre de Kalashnikov.
Kalashnikov, uno de los rusos más conocidos en el mundo y entre las personas más condecoradas por su país, nunca ganó dinero por la venta de millones de fusiles con su nombre, utilizados por los ejércitos de más de 80 países y que figura en los escudos de seis Estados.
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