Tras una discusión en la que le metió un esparadrapo en la boca, su esposa murió. El famoso cocinero estuvo cuatro días hirviendo los restos de su cuerpo, que tiró a una alcantarilla.
Mató a su mujer por error y, preso del pánico, decidió hacer desaparecer su cadáver aprovechándose de sus dotes profesionales en la cocina, tal y como publica «Los Ángeles Times».
Esta
es la increíble historia acaecida en Los Ángeles que tiene como
protagonista a un cocinero de South Bay. David Viens, sospechoso de la
desaparición de su mujer desde el día de autos, ha confesado haber
asesinado accidentalmente a su esposa después de una discusión.
Le
habría atado de manos y pies, para después meterle un esparadrapo en la
boca para no dejarla hablar. A la mañana siguiente, tras despertarse,
se dio cuenta de que su mujer estaba muerta.
Atemorizado,
decidió deshacerse del cuerpo cortándolo en trozos y metiéndolo en una
olla donde cocinó el cuerpo para después tirar los restos en una alcantarilla.
El
episodio tuvo lugar hace tres años, cuanto en octubre de 2009
desapareció la mujer. Sin embargo, el terrible descubirmiento ha tenido
lugar este miércoles, cuando en un tribunal de Los Ángeles ha sido
escuchada la grabación del interrogatorio realizado el pasado año a
Viens durante su paso por un hospital tras romperse el brazo cuando se intentó tirar de un balcón.
«La cocí a fuego lento. Herví el cuerpo durante cuatro días», afirma Viens.
Las investigaciones se encuentran todavía en curso aunque aún no se ha aceptado la declaración ya que Viens declaró que el cráneo de la víctima se encontraba escondido en el ático de su madre pero aún no lo han encontrado.

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