El presidente de los EEUU cambió el tono de sus declaraciones contra Al Assad. “El uso de armas químicas es nuestra línea roja”, advirtió. Este lunes hubo 131 muertos
En una conferencia de prensa, Obama explicó que hasta ahora no ha ordenado una intervención militar, pero advirtió: “Los Estados Unidos están monitoreando la situación cuidadosamente, y hemos elaborado diversos planes de contingencia. Habría enormes consecuencias si empezamos a observar movimiento de armas químicas en el frente o el uso de armas químicas. Eso haría cambiar mis cálculos significativamente".
"Hemos comunicado en términos firmes a todos los actores en la región, que esto (el uso de armas químicas) es la línea roja para nosotros y que habría enormes consecuencias", insistió.
Durante un encuentro en París con el nuevo enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, el presidente francés, François Hollande, estimó el lunes que "no puede haber solución política (en Siria) si Bashar Al Assad no abandona el poder”.
El régimen de Damasco respondió diciendo que esas declaraciones son "contrarias a la realidad" y que "lo que sí hay en el terreno son crímenes terroristas contra el pueblo sirio que perpetran bandas armadas salafistas apoyadas por países conocidos". El Gobierno de Bashar al Assad suele acusar a Arabia Saudita y a Qatar de entregar armas a los rebeldes, apoyados también por agentes secretos estadounidenses, británicos y alemanes, según la prensa de Alemania y el Reino Unido.
De luto
En el terreno, la fiesta musulmana de Eid el Fitr, que comenzó el domingo y durante tres días celebrará el final del Ramadán, se veía enlutada por los combates en Alepo y en la propia capital.
Mika Yamamoto, de 45 años, periodista de la agencia Japan Press, que estaba trabajando en Alepo, murió tras ser alcanzada por disparos cuando se encontró en medio de un tiroteo, indicó el Ministerio nipón de Exteriores.
Según un balance del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), este lunes murieron al menos 131 personas, entre ellas, 57 civiles, 37 soldados y 37 rebeldes.
Combates en Alepo y Damasco
Un mes exactamente desde el inicio de la batalla de Alepo, los rebeldes llevaron este lunes los combates al centro de la ciudad, enfrentándose al Ejército cerca del tribunal militar y de la sede del partido gobernante Baas, dos símbolos del régimen de Assad, según el OSDH.
Un comandante del Ejército Sirio Libre, formado por desertores y civiles armados, afirmó a la agencia AFP que los rebeldes han "entrado y tomado el control" de sectores centrales, como son Al Tilal, Al Maadi y Jdaidé.
Los bombardeos nocturnos de varios barrios de la ciudad dejaron al menos nueve civiles muertos, entre ellos, dos mujeres, un niño de 9 años y una niña de 5 años.
En la capital estallaron enfrentamientos en barrios del este y el sur, hostiles al régimen, como Jobar y Tadamun, según el OSDH. Y en el sur del país, la ciudad de Herak, donde se atrincheraron insurgentes, se encuentra en una situación humanitaria catastrófica, ya que no tiene suministro de víveres ni de medicamentos, según el Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal coalición opositora.
El arma financiera
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, declaró este lunes en la radio que el conflicto le está costando a Damasco mil millones de euros mensuales, y que la vía financiera podía ser un arma eficaz para "estrangular" al régimen
"Cada vez tiene menos reservas. Hemos contado que le quedaba para unos meses, salvo ayuda de Rusia e Irán. Es por ello que hay que hablar al menos con Rusia", uno de los principales aliados de Damasco, añadió.
Y mientras redoblan los bombardeos en el norte de Siria y provocan la huida de miles de personas a Turquía, Ankara advirtió el lunes de que el país, que acoge ahora a 70.000 refugiados sirios, no podría aceptar más de 100.000.
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