Una excavación a gran profundidad ha sorprendido a residentes del sector Miraflores SD

Una excavación a gran profundidad ha sorprendido a residentes del sector Miraflores en la capital, a quienes no se les ha notificado, ni informado, la razón del hueco ubicado justo en el límite Oeste de la Asociación Dominicana de Rehabilitación.

En el lugar descansaba ayer una tuneladora enorme ante la mirada de transeúntes y residentes, que han tenido que acostumbrarse al paso de camiones cargados del material que se extrae del punto. Se presume que los trabajos corresponden al Metro de Santo Domingo, aunque se desconoce el motivo. Ayer, LISTÍN DIARIO estableció comunicación con el subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Leonel Carrasco, quien dijo poder informar sobre la situación, aunque horas más tarde, comprometiéndose a devolver una llamada telefónica, pero la llamada con la respuesta nunca ocurrió.
Al Norte, a unos cien metros del lugar donde se produce la excavación, pasa la segunda línea del Metro de Santo Domingo, que corre de forma subterránea por toda la avenida John F. Kennedy. Se trata de un proyecto ferroviario que ya tiene en ejecución una primera etapa, la cual facilita el tránsito en dirección Sur-Norte.
La segunda línea, que atravesaría la capital dominicana y parte de la provincia Santo Domingo en dirección Oeste-Este, ha vivido etapas de recortes económicos que han impedido su avance, sobre todo en las estaciones ubicadas en las cercanías del puente Francisco del Rosario Sánchez, que comunica a la capital con la provincia Santo Domingo.  La extracción se produce justo en el punto comprendido por las avenidas San Francisco de Macorís y Alberto Peguero.
Detalles de la obra
Se trata de una línea ferroviaria que cuenta con 14 paradas y que ha sido recortada en dos ocasiones. Hasta el momento solo algunas estaciones tienen nombre oficialmente, como la ubicada en el kilómetro 9 de la autopista Duarte, la cual fue denominada como María Montez. Otra de las terminales lleva por nombre Ramón Cáceres.