459 NUEVOS PROYECTOS HAN SIDO DEPOSITADOS EN LA ALCALDÍA ENTRE 2010 Y 2011
El crecimiento o desarrollo del Distrito Nacional tiene sus argumentos probatorios en las enormes torres y edificaciones que se han construido en los últimos años, además de los largos taponamientos que hacen parecer que los servicios principales han colapsado.
Pero, ¿qué tantos edificios o torres hay en la capital dominicana? ¿Cuáles son las zonas o sectores de mayor crecimiento? Los registros de la oficina de Planeamiento Urbano del Ayuntamiento del Distrito Nacional muestran que entre 2010 y 2011 se otorgaron 459 nuevos permisos para construcciones o remodelaciones de edificaciones superiores a dos niveles.
De este total, el 65% lo constituyen edificaciones que sobrepasan los cuatro niveles, contando incluso la capital dominicana con varios proyectos de más de 14 pisos. Son entonces, El Millón (25), Naco (17), Piantini (16), y Gazcue (9) los sectores que han concentrado la mayor cantidad de proyectos de edificios y torres de apartamentos superiores a cuatro niveles en los pasados dos años.
Estos hechos establecen de forma clara un cambio en la vida capitalina. Un cambio que para algunos se ha dado de forma un poco desorganizada y, hasta peligrosa.
¿Deterioro de los servicios?
El presidente del Colegio Dominicano de Arquitectos, Ingenieros y Agrimensores (Codia), Domingo Tavera Ulloa, es uno de los que sostienen esta idea. Su posición es que la densidad poblacional ha aumentado considerablemente, mientras que la calidad de los servicios de infraestructura se ha quedado atrás, “constituyendo esto una de las deficiencias del denominado crecimiento vertical de la ciudad”.
“Antes se hablaba de apartamentos de un nivel o dos, ahora es de torres. La densidad poblacional ha aumentado pero los servicios se han quedado atrás”, explica.
La bonanza o desarrollo que se puede percibir a partir de estos proyectos trae consigo un problema considerado por el experto como “una bomba de tiempo”. Tavera Ulloa se refiere a los pozos filtrantes para la extracción de agua, construidos por los constructores de torres de apartamentos, y por otro lado al descargo en el subsuelo de las aguas residuales, lo que, según su punto de vista, podría contaminar en algún momento los acuíferos.
Su preocupación radica en la posibilidad de que en algún momento el agua que se extraiga del pozo y las residuales descargadas por los residentes sea la misma.
A propósito de agua, recientemente el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Freddy Pérez, reveló que la capacidad de suministro de la institución se ha quedado corta ante el crecimiento poblacional registrado en todo el Gran Santo Domingo.
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