Los rumores de Neil, tortillas deliciosas sopas y sándwiches, mueve a la gente a agruparse multitudes, y ahora forman líneas hasta el bloque. Somos una tienda sin pretensiones, con tan sólo 32 escaños, y sin embargo la gente viaja de Tribeca - y Toronto, y Tokio-para comer aquí. New York Magazine elegido como el mejor panqueques de arándanos de Neil en la ciudad (dos veces). Por supuesto, estamos de acuerdo, pero los lugareños todavía vienen sin complicaciones, sólo llenura de la buena comida: una jugosa hamburguesa y Lager de Brooklyn, las ostras fritas con una salsa Bloody Mary o un helado de decadente chocolate caliente con crema de helado de vainilla artesanal de el Ice Cream Factory de Brooklyn.
Co-propietario de la calle Clinton y el restaurante de la Comunidad, Neil Kleinberg se levantó en una cocina loca en Flatbush, Brooklyn, entre los 4 niños, padres de familia 2, 16 primos de barrio, y 6 tías y tíos. A los 10 años, se convirtió en una maravilla culinaria de un niño que haría cualquier cosa para evitar que su madre "famoso" plato: pollo en una olla (el único plato en su repertorio). Sus comidas de trabajo, hizo la línea de montaje de estilo para sus familiares, eran sencillas pero clásico: sándwiches de atún pescado con tostadas de centeno con lechuga fresca y tomates beefsteak, la mostaza fresca corned beef w / y el chucrut, pavo y Suiza w / rusa y ensalada.
Neil abrió su primer restaurante, de Simón, a la edad de 22 y volvió a abrir el restaurante de mariscos legendario, Lundy, en su natal Brooklyn, en 1997. Es co-autor de Lundy: Recuerdos y Recetas (Harper Collins, 1998) y El libro de cocina Clinton St Baking Co. (Little Brown, 2010).
La tradición de nuestras líneas de desayuno-almuerzo no podemos negar. . . pero trata con nosotros en la cena, cuando las luces son tenues, la calma multitudes, y la comida es "cualquier cosa menos ordinaria", dice el New York Observer. Bueno, y Sí: Usted todavía puede obtener una pila de panqueques por la noche. Cuando la pareja, Neil Kleinberg y Lahman DeDe, abrió Clinton St. Baking Co. en abril de 2001, su misión era hacer los mejores productos de panadería en la ciudad, con los más frescos ingredientes, mezclados a mano en pequeñas cantidades. Compraron oscura francés de café tostado, molido en casa, y contrató a un estudiante universitario para servir con panecillos calientes, galletas y bollos. Pronto la gente del lugar tropezó en la mañana en la calle Clinton.
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