El portal ofrece desde habitaciones simples hasta lujosos departamentos. El sitio que conecta a viajeros de todo el mundo ya alcanzó las 10 millones de reservas en un año y cuenta con 200.000 propiedades disponibles
El nacimiento de Airbnb se
inspiró en la historia de los colchones inflables que se utilizaron
para proporcionar un lecho a los participantes que no lograron encontrar
un hotel en una conferencia celebrada en San Francisco. De este
concepto, Airbed and breakfast (colchón inflable y desayuno), nació "Airbnb".
Creada en los EEUU en 2008, la agencia en línea es furor en Internet. En junio de 2011, la startup registraba 2 millones de noches reservadas en su portal desde su creación y 5 millones a principios de año. La revista Time nombró al sitio entre los 50 mejores de 2011. La compañía valdría ya US$ 1.000 millones según estimaciones del sector.
Airbnb vincula a internautas que ofrecen o buscan cuartos, apartamentos y casas. Una vez realizado el viaje, los usuarios pueden hacer comentarios sobre su lugar de hospedaje o sobre los huéspedes que albergaron. De esta forma, otros usuarios pueden revisar este feedback para tomar sus propias decisiones.
Para su cofundador Brian Chesky es "un modelo que ofrece a los ciudadanos del mundo nuevas oportunidades en todo el planeta". "Las historias de nuestros anfitriones y los viajeros muestran que Airbnb es una nueva forma de abordar el viaje", dice Olivier Grémillon, director para Francia, Bélgica y Marruecos.
El portal se financia con las comisiones que recibe por las transacciones concluidas. Francia es el segundo mayor mercado para el sitio, tras los Estados Unidos. En la actualidad, Airbnb propone más de 200.000 alojamientos en el mundo, de ellos 95.000 en Europa y 20.000 en América Central y del Sur.
¿Hotel, hostel o casa particular?
Al igual que las ofertas, los precios son variados, pero en general se sitúan por debajo de los costos de habitaciones de hoteles. Por ejemplo, un departamento para dos personas en el Upper East Side en Nueva York cuesta US$ 140.
En tanto, la habitación más barata de un hotel 3 estrellas de la zona parte de alrededor de US$ 340 y puede llegar, en el caso de los hoteles 5 estrellas, hasta US$ 1.100 para las habitaciones más lujosas, según el sitio de reservas booking.com.
Creada en los EEUU en 2008, la agencia en línea es furor en Internet. En junio de 2011, la startup registraba 2 millones de noches reservadas en su portal desde su creación y 5 millones a principios de año. La revista Time nombró al sitio entre los 50 mejores de 2011. La compañía valdría ya US$ 1.000 millones según estimaciones del sector.
Airbnb vincula a internautas que ofrecen o buscan cuartos, apartamentos y casas. Una vez realizado el viaje, los usuarios pueden hacer comentarios sobre su lugar de hospedaje o sobre los huéspedes que albergaron. De esta forma, otros usuarios pueden revisar este feedback para tomar sus propias decisiones.
Para su cofundador Brian Chesky es "un modelo que ofrece a los ciudadanos del mundo nuevas oportunidades en todo el planeta". "Las historias de nuestros anfitriones y los viajeros muestran que Airbnb es una nueva forma de abordar el viaje", dice Olivier Grémillon, director para Francia, Bélgica y Marruecos.
El portal se financia con las comisiones que recibe por las transacciones concluidas. Francia es el segundo mayor mercado para el sitio, tras los Estados Unidos. En la actualidad, Airbnb propone más de 200.000 alojamientos en el mundo, de ellos 95.000 en Europa y 20.000 en América Central y del Sur.
¿Hotel, hostel o casa particular?
Al igual que las ofertas, los precios son variados, pero en general se sitúan por debajo de los costos de habitaciones de hoteles. Por ejemplo, un departamento para dos personas en el Upper East Side en Nueva York cuesta US$ 140.
En tanto, la habitación más barata de un hotel 3 estrellas de la zona parte de alrededor de US$ 340 y puede llegar, en el caso de los hoteles 5 estrellas, hasta US$ 1.100 para las habitaciones más lujosas, según el sitio de reservas booking.com.
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