1- El expresidente de Egipto Hosni Mubarak falleció este martes a los 84
años de edad en el hospital militar de El Cairo tras sufrir un paro
cardíaco, informó la agencia estatal Mena.
2- El ex dictador egipcio fue sometido a una nueva desfibrilación cardíaca en la cárcel. Las autoridades aseguraron que su salud entró en una fase grave. Evalúan trasladarlo a un hospital
"El corazón del ex presidente Hosni Mubarak (...) se detuvo y recibió cuidados médicos con un desfibrilador", indicó la agencia oficial Mena, que citó a fuentes de seguridad. "El estado de salud de Mubarak entró en una fase grave", agregó.
El derrocado dictador egipcio, encarcelado desde hace casi dos semanas, probablemente será trasladado a un hospital.
También fue víctima de un ataque cerebral como consecuencia de una "degradación del estado de salud", informó la televisión pública.
Fuentes de seguridad dieron cuenta de una depresión aguda, dificultades respiratorias e hipertensión.
Días atrás, se supo que el ex gobernante corría riesgo de sufrir una embolia por el deterioro de su salud. Además, trascendió que en ocasiones se niega a comer y que cree que existe un complot para asesinarlo dentro de la prisión.
Su familia pidió que sea trasladado a un hospital para que quede detenido allí, como sucedió antes de su condena, pero las autoridades informaron que aún no habían tomado una decisión y que Mubarak sería "tratado como cualquier otro prisionero".
El derrocado dictador egipcio, encarcelado desde hace casi dos semanas, probablemente será trasladado a un hospital.
También fue víctima de un ataque cerebral como consecuencia de una "degradación del estado de salud", informó la televisión pública.
Fuentes de seguridad dieron cuenta de una depresión aguda, dificultades respiratorias e hipertensión.
Días atrás, se supo que el ex gobernante corría riesgo de sufrir una embolia por el deterioro de su salud. Además, trascendió que en ocasiones se niega a comer y que cree que existe un complot para asesinarlo dentro de la prisión.
Su familia pidió que sea trasladado a un hospital para que quede detenido allí, como sucedió antes de su condena, pero las autoridades informaron que aún no habían tomado una decisión y que Mubarak sería "tratado como cualquier otro prisionero".
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