Los pobladores reclaman puentes peatonales,
asfaltado de calles o cualquier tipo de obras, pero después de obtenidas
no las usan y prefieren los riesgos anteriores
SANTIAGO. Que a la gente no hay
quien la entienda es una expresión que por lo menos en este país suena a
postalita repetida y se ha vuelto común y es que hay ciudadanos aquí
que tienen la fama de ser muy complicados, una situación que se ha
generalizado.
Si no hay aceras por donde caminar están al grito, pero después de años de súplicas y ruegos, dimes y diretes, que la construyen, entonces, prefieren caminar por la carretera que usarlas, y ni hablar de los puentes peatonales que son un adorno en algunas avenidas de esta ciudad.
“es un peligro… los estudiantes tienen que cruzar esa avenida tan peligrosa para llegar a la escuela” fue una expresión que se escuchaba entre padres y transeúntes que frecuentaban la avenida Circunvalación donde se encuentra la escuela Ana Josefa Jiménez y algunos centros educativos privados, sin embargo, ahora que el puente está ahí, algunos choferes en especial de carros públicos se quejan de tener que pararse y cederle el paso a estos estudiantes que aún no utilizan el puente.
Algunos dijeron que han llegado a la conclusión que lo que hay en este país es una inconformidad que no se sacia con nada “la gente aquí ya está acostumbrada a la queja y eso ya nadie se lo quita, siempre se van a estar quejando por una cosa o por la otra”.
Mientras que otros expresaron que es una situación de conciencia refiriéndose de manera especial al uso de las aceras y de los puentes peatonales. “Es absurdo que la gente prefiera arriesgar su vida por no perder la costumbre de cruzar la calle… otros son tan cómodos que prefieren arriesgarse y no tener que subir esos escalones del puente peatonal”.
Otros afirman que los puentes peatonales constituyen un peligro puesto que los asaltantes se aprovechan para tramar sus hazañas desde allá arriba “nos quitan el problema de no tener que cruzar la carretera que es peligrosa, pero aún seguimos expuestos al peligro de que un asaltante nos quite todo allá arriba en el puente” fue una de esas expresiones que sin lugar a dudas trajo a la luz la evidencia de que la queja por lo menos aquí es parte del pan nuestro de cada día.
Lo cierto es que algunos puentes peatonales continuan siendo un adorno en algunas avenidas de la ciudad en que la gente los ignoran y prefieren arriesgarse a cruzar peligrosas avenidas en lugar de subir "todos los escalones de ese puente", pero si no estuviera allí, las protestas no se hicieran esperar.
UN APUNTE
La gente
En un recorrido por la avenida Circunvalación y algunos barrios de la ciudad no fue extraño encontrarse con el que caminaba casi en el medio de la carretera obviando la acera o al que ignorando el puente peatonal decidió cruzar por debajo de éste desafiando el peligro. Y ni hablar de los estudiantes que teniendo el puente para cruzar de un lado al otro sin tener contacto con los vehículos también prefieren arriesgarse y cruzar la avenida.
EL DATO
La justificaciones
Entre las justificaciones más comunes al por qué la gente prefiere cruzar la calle antes que utilizar el puente peatonal se encuentran la pesadez de tener que subir los escalones del puente y la prisa con que andan los ciudadanos en estos días que los lleva a cruzar la calle porque es más rápido que subir todos esos escalones.
Via El Nacional
Si no hay aceras por donde caminar están al grito, pero después de años de súplicas y ruegos, dimes y diretes, que la construyen, entonces, prefieren caminar por la carretera que usarlas, y ni hablar de los puentes peatonales que son un adorno en algunas avenidas de esta ciudad.
“es un peligro… los estudiantes tienen que cruzar esa avenida tan peligrosa para llegar a la escuela” fue una expresión que se escuchaba entre padres y transeúntes que frecuentaban la avenida Circunvalación donde se encuentra la escuela Ana Josefa Jiménez y algunos centros educativos privados, sin embargo, ahora que el puente está ahí, algunos choferes en especial de carros públicos se quejan de tener que pararse y cederle el paso a estos estudiantes que aún no utilizan el puente.
Algunos dijeron que han llegado a la conclusión que lo que hay en este país es una inconformidad que no se sacia con nada “la gente aquí ya está acostumbrada a la queja y eso ya nadie se lo quita, siempre se van a estar quejando por una cosa o por la otra”.
Mientras que otros expresaron que es una situación de conciencia refiriéndose de manera especial al uso de las aceras y de los puentes peatonales. “Es absurdo que la gente prefiera arriesgar su vida por no perder la costumbre de cruzar la calle… otros son tan cómodos que prefieren arriesgarse y no tener que subir esos escalones del puente peatonal”.
Otros afirman que los puentes peatonales constituyen un peligro puesto que los asaltantes se aprovechan para tramar sus hazañas desde allá arriba “nos quitan el problema de no tener que cruzar la carretera que es peligrosa, pero aún seguimos expuestos al peligro de que un asaltante nos quite todo allá arriba en el puente” fue una de esas expresiones que sin lugar a dudas trajo a la luz la evidencia de que la queja por lo menos aquí es parte del pan nuestro de cada día.
Lo cierto es que algunos puentes peatonales continuan siendo un adorno en algunas avenidas de la ciudad en que la gente los ignoran y prefieren arriesgarse a cruzar peligrosas avenidas en lugar de subir "todos los escalones de ese puente", pero si no estuviera allí, las protestas no se hicieran esperar.
UN APUNTE
La gente
En un recorrido por la avenida Circunvalación y algunos barrios de la ciudad no fue extraño encontrarse con el que caminaba casi en el medio de la carretera obviando la acera o al que ignorando el puente peatonal decidió cruzar por debajo de éste desafiando el peligro. Y ni hablar de los estudiantes que teniendo el puente para cruzar de un lado al otro sin tener contacto con los vehículos también prefieren arriesgarse y cruzar la avenida.
EL DATO
La justificaciones
Entre las justificaciones más comunes al por qué la gente prefiere cruzar la calle antes que utilizar el puente peatonal se encuentran la pesadez de tener que subir los escalones del puente y la prisa con que andan los ciudadanos en estos días que los lleva a cruzar la calle porque es más rápido que subir todos esos escalones.
Via El Nacional
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