Un artículo de una
revista estadounidense asegura que las producciones extranjeras eligen
cada vez menos al país debido a la inseguridad. Los cárteles de la droga, el principal temor
Según el artículo de The Hollywood Reporter, el problema de la filmación internacional en México es la escalada violenta de los narcotraficantes, que incluyó un tiroteo durante el Festival de Cine de Guadalajara en marzo de este año debido a que un capo había sido capturado.
"Promocionan un país como un buen destino para hacer películas mientras se desata una brutal guerra contra la droga. La imagen de México no es la mejor, aunque haya todavía algunos directores que eligen trabajar al sur de la frontera con Estados Unidos", indica el periodista John Hecht.
Por la inseguridad, y pese a los esfuerzos del Gobierno local que eliminó los impuestos a las cintas de más de 6 millones de dólares y su cercanía a Estados Unidos, el país no consigue afianzarse como el destino favorito de las producciones extranjeras.
El periódico mexicano Excélsior se hizo eco de la noticia y remarcó que, en 2010, se registraron seis rodajes extranjeros, cifra que disminuyó para 2011 a solo dos. También se hace referencia a las dificultades que experimentó el brasileño Walter Salles con su film On the road.
"Consultamos con expertos en seguridad, quienes nos aconsejaron tajantemente largarnos", indicó la productora Rebecca Yeldham. Como resultado, grabaron en algunas ciudades, como el D.F. y Puebla, lo mínimo e indispensable, y luego -tras un tiroteo en Torreón que asustó al elenco- se trasladaron a Arizona, EEUU.
Pese a la nota negativa en el medio estadounidense, las autoridades nacionales se mostraron dispuestas a dar pelea y seguir apostando al país como paraíso fílmico. En la misma hoja en la que se publicó el artículo, hay publicidad del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y de la Secretaría de Turismo.
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