El daño causado al patrimonio italiano fue el peor desde que un sismo en 1997 afectara a la región central de Umbría y destruyera la basílica de San Francisco en Asís. "Mil años de arte convertidos en polvo", según La Repubblica
San Felice Sul Panaro fue uno de los pueblos en los que el temblor causó graves heridas a siglos de patrimonio, memoria y tradición. "Mil años de arte convertidos en polvo", resumía un titular el diario italiano La Repubblica.
Las tres iglesias principales de San Felice quedaron en ruinas y la principal atracción de la localidad, el castillo La Rocca, estaba en pie pero herido por el terremoto de magnitud 6,0 que causó siete muertos en otros pueblos en la madrugada del domingo.
Se registraron réplicas 24 horas después del seísmo principal, lo que debilitó aún más a los sitios culturales antiguos. "Es indescriptible. Hay mucho dolor. La Rocca era nuestra joya", dijo la residente Manuela Monelli mientras observaba lo que quedaba del castillo. "Y pensar que nos dijeron que ésta no era un área sísmica", añadió.
El castillo, que albergaba un museo, se empezó a construir en 1322 por la familia Este y se amplió en el siguiente siglo. Sólo una de sus cuatro torres quedó en pie pero una gran grieta en su estructura hace pensar que tal vez pueda caer también. "Si no se cae sola, tendrán que tirarla", dijo Monelli.
"Era el símbolo de nuestro pueblo", dijo el alcalde Alberto Silvestri. "Hemos perdido prácticamente todo nuestro patrimonio artístico. Se han caído iglesias y torres. El teatro aún está en pie pero tiene grietas", agregó.
La iglesia del Arcipreste casi implosionó y ahora queda sólo la mitad. Entre las obras de arte en la iglesia, y supuestamente destruidas o gravemente dañadas, se encontraba un tríptico pintado en madera del artista del siglo XVI Bernardino Loschi que representa a la Virgen, San Geminiano y San Felice. Pinturas de los siglos XVIII y XIX adornaban la sacristía.





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