Su contador declaró haber llevado esa suma entre 2009 y 2010 a la residencia de Arcore donde el ex Premier organizaba fiestas de contenido erótico a las que invitaba a las jóvenes. Hoy continúa enviándoles dinero
Giuseppe Spinelli hizo esta revelaciones durante su
declaración ante el tribunal que lleva adelante el proceso contra Silvio
Berlusconi por el presunto delito de prostitución de menores, según
informa la corresponsal del diario El Mundo en Italia. El dinero era entregado en efectivo.
Spinelli era el encargado de cobrar los cheques que firmaba Il Cavaliere y llevarle el dinero contante y sonante a su residencia, operación que tenía lugar todos los lunes.
Las chicas que participaban de las fiestas se ponían en contacto con Spinelli para comunicarles sus necesidades económicas: "Me llamaban por teléfono con sus solicitudes
y el lunes, cuando acudía a Arcore, Berlusconi me decía lo que tenía
que hacer y yo sólo tenía que preparar los sobres con el dinero".
El propio ex primer ministro italiano admitió que hacía favores monetarios a sus amigas, pero dijo que era a modo de compensación
porque la publicidad en torno a sus fiestas había afectado el buen
nombre y honor de estas muchachas. En otros casos, su objetivo era evitar que cayesen en la prostitución. "A Ruby -dijo una vez Berlusconi en referencia a la joven de origen marroquí
por la cual se inició el escándalo- le di dinero para evitar que se
prostituyera, le di la posibilidad de entrar en el centro de estética de
una amiga, donde podía trabajar si llevaba un láser para la depilación
que si no recuerdo mal costaba 45.000 euros. Yo ordené
que le fuera entregado ese dinero para evitarle cualquier necesidad,
para no obligarla a prostituirse y conducirla en la dirección
contraria".
La versión de la corresponsal de El Mundo, sobre el origen de esta generosidad es algo diferente: "Según cálculos basados en la declaración de varias asistentes a los 'bunga-bunga'
[orgías] de Berlusconi, a cada uno de ellos asistía al menos una
veintena de chicas. Cada una de ellas, al terminar el sarao, recibía un
sobre con una suma en efectivo que rarísima vez bajaba de los 2.000 euros".
A estas presuntas remuneraciones se sumaba otro tipo de "regalos", en
especial, pisos de propiedad de Berlusconi -cuyo valor de alquiler en
el mercado se sitúa en torno a los 7.000 euros mensuales- eran cedidos
en forma totalmente gratuita a estas chicas.
Al parecer, el Cavaliere mantiene su costumbre de financiar a estas chicas,
ya que recientemente, para explicar el motivo por el cual unos 300.000
euros ingresaron en las cuentas de varias de sus amigas, dijo: "Sí, las
mantengo a todas porque este proceso les ha arruinado la vida, han
perdido el trabajo, al novio y probablemente no volverán a tener otro.
Me siento responsable de ellas, porque su único error ha sido aceptar
una invitación a cenar en casa del primer ministro. Y por eso les han
arruinado la vida, es una cosa escandalosa".
Hace unas semanas trascendió que las muchachas que asistían a las fiestas lo hacían disfrazadas, algunas veces de monjas. Pero también sobre esto, tiene Berlusconi una explicación.

0 Comentarios